El Idival estudia un tratamiento con plasma de pacientes ya recuperados
El centro ha presentado nueve proyectos a la convocatoria nacional de ayudas y ha redirigido sus trabajos al Covid-19
Si los sanitarios pelean contra el Covid-19 en primera línea de batalla, los científicos del Instituto de Investigación de Valdecilla (Idival) son los que buscan cómo evitar la guerra. Además del trabajo de laboratorio que ha permitido a Cantabria duplicar su capacidad de realización de test, los 31 grupos de investigación han redactado en tiempo récord nueve proyectos interdisciplinares sobre coronavirus, que ya han sido presentados a la convocatoria exprés del Ministerio de Ciencia, dotada con 24 millones de euros.
«Seguimos luchando en el problema de salud, pero es el tiempo de la investigación. Todos nuestros recursos van al Covid-19», apunta Marcos López, director científico de Idival, que avanza que antes de que esta líneas de ayuda se resuelvan, el instituto ya ha empezado a desarrollar sus propuestas con medios propios. Uno de los que está a punto de echar a andar consiste en recoger sangre de sujetos que han pasado la infección y que, por tanto, han generado anticuerpos al virus, para usar ese plasma como tratamiento de personas con la infección activa. Un proyecto en el que colaborará el Banco de Sangre y que se hará de forma simultánea en distintos centros del país.
También ha dado pasos otro sobre la vitamina D, ya que parece que su déficit provoca una respuesta inmunitaria más débil ante el Covid-19, por lo que existe la opción de usarla como suplemento. O los proyectos que tienen que ver con otros tratamientos basados en la hidroxicloroquina, un medicamento que se usa ya contra el lupus o la malaria: «A falta de un fármaco específico contra el coronavirus, la idea es ver cómo responde a algunos ya existentes». A este respecto se trabaja en dos líneas: el análisis de la respuesta al Covid-19 de enfermos que por sus patologías anteriores ya estén tomando hidroxicloroquina y el que consistiría en administrar por primera vez el medicamento.
También intentarán conseguir fondos del Ministerio (a través del Instituto Carlos III) investigaciones sobre el papel de la microbiota en la defensa del organismo contra la enfermedad, el estudio de los marcadores inmunológicos en la sangre para conocer mejor el virus, otro sobre las consecuencias psicológicas para los enfermos y sus entorno o uno que tratará de diseñar medidas de salud pública desde el punto de vista de la competitividad económica de los sistemas sanitarios contra esta y otras pandemias futuras.
A esos nueve proyectos se podrían sumar otros cinco que están en camino. «Tenemos a la gente las 24 horas pensando qué hacer y estudiando todas las nuevas publicaciones al respecto», apunta López, que en el peor de los casos, si el Idival no logra el dinero nacional, afirma que una parte se podrá desarrollar con recursos propios. Ya se ha adaptado el Plan de Dinamización Biomédica para redirigir varios programas por valor de 360.000 euros a la investigación del coronavirus. Además, esperan que la campaña de colaboración que busca donaciones ciudadanos para estos trabajos –se puede contribuir en la página web idival.org– también dé frutos.