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Los trabajadores de un Lupa en la calle Rualasal, Santander, esperan a las puertas del supermercado al no poder trabajar por el corte total de suministro.
Los semáforos han dejado de funcionar en las ciudades, como este en Santander.
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Una camarera limpia una máquina de café durante las horas del apagón.
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Las conversaciones, por teléfono y presenciales, giran este lunes en torno al apagón y sus consecuencias.
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Los talleres también han sufrido las consecuencias al quedarse sin electricidad.
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Muchas personas, con el recuerdo de la pandemia a la sombra, acudieron a los supermercados a por suministros sin saber todavía el desenlace que podía tener la situación.
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La mayoría de supermercados optaron por cerrar las puertas, incluso bloqueando las entradas con carros y la presencia de empleados, después de quedarse sin existencia de agua.
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Las velas fueron otro de los productos más demandados por el miedo a que cayera la noche y la luz siguiera sin restablecerse.
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Un par de clientas compran velas en un establecimiento.
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Improvisado centro de belleza en un banco tras quedarse sin electricidad.
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Las pantallas de las estaciones de trenes y autobuses también han quedado inoperativas.
El caos ha reinado en algunos momentos tras la falta de información en dispositivos digitales con los destinos.
Reunión de emergencia del Gobierno de Cantabria en la sede del 112 para activar el nivel 2 del Plan de Emergencias.
Este mediodía se han formado largas colas en la zona de taxis.
Las gasolinera volvieron a la normalidad tras la vuelta de la electricidad, pero estuvieron paradas durante el apagón.
Los dueños y empleados de dos comercios en Santander salen a la calle a charlar sobre el apagón.
La Policía Local de Santander regula el tráfico en la zona del Ayuntamiento de Santander con los semáforos apagados.
En los comercios y restaurantes de la región enseguida golpearon los recuerdos de la pandemia del covid.
Las tiendas han bajado la persiana ante el apagón.
La Policía Nacional ha acudido a zonas en las que había más desconcierto como las estaciones de tren.
Los trabajadores de una empresa han parado la actividad y charlan en la calle a la espera de que vuelva la electricidad.
Algunos trenes han quedado detenidos en las vías ante el inesperado apagón.
Las gasolineas han cesado su actividad tras la caída del sistema, como en esta Repsol de la calle Castilla con las pantallas apagadas.
Perímetro en una gasolinera de Castilla Hermida para evitar el paso a los conductores tras el corte de suministro eléctrico.
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