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Carola García de Vinuesa: «El Premio Valdecilla es una celebración de la medicina y la ciencia»
La inmunóloga, autoridad mundial en esta disciplina, ha recogido el galardón, a mediodía, en un acto celebrado en el Palacio de Festivales de Cantabria
Se ha estrenado con brío y brillo el Premio Nacional de Medicina de la Fundación Marqués de Valdecilla: con una «autoridad mundial» en inmunología levantando ... el busto de Ramón Pelayo de la Torriente, blanco, reluciente y dotado con 50.000 euros, es decir, la misma cantidad que tienen los Premios Princesa de Asturias. La Fundación con el apoyo de la Consejería de Salud confían en impulsar y asentar este galardón, el primero de rango nacional en el ámbito de la medicina, y llenar de «talento» un palmarés que ha estrenado Carola García de Vinuesa, este mediodía feliz y emocionada sobre el escenario del Palacio de Festivales, donde ha tenido lugar la gala de entrega del galardón.
«Recibir hoy este premio es un honor inmenso», han sido las primeras palabras de la investigadora, cuyos descubrimientos han abierto «nuevas» puertas y vías en campos como la inmunoterapia. Además de una larga lista de agradecimientos –a sus mentores y maestros; al Reino Unido y Australia, sus «países adoptivos» como científica, o a su familia y especialmente a su madre y sus hijas, hoy acompañándola en Santander–, García de Vinuesa, ha querido compartir varias reflexiones con el público. Para empezar, que el premio «es una celebración de la medicina y la ciencia» y también «reflejo» del valor que la sociedad otorga al «conocimiento científico», a la «creatividad», al «rigor» y al «sacrificio que requiere investigar y cuidar de los demás».
Esto cobra más relevancia si cabe en un momento en el que, ha subrayado la investigadora, los «fundamentos de nuestro conocimiento» y, en concreto, de la inmunología se ven «amenazados» por «corrientes» alejadas del rigor científico. Y si bien García de Vinuesa no ha aludido directamente al norteamericano Donald Trump y a sus últimas afirmaciones sobre las vacunas –criticadas por la comunidad científica internacional–, la investigadora española ha reivindicado la inmunización como «uno de los mayores logros de la salud pública» y como un ejemplo de «esfuerzo global» frente a 14 enfermedades que han salvado «más de 150 millones de vidas en los últimos 50 años, la mayoría niños menores de cinco años». El covid, ha añadido, ha sido otro episodio clave. «Solo esta vacuna ha salvado cerca de 2,5 millones de vidas en apenas cuatro años» y por esto y por todo lo anterior, «hoy celebramos la inmunología, un campo en el que destaca Valdecilla y que ha transformado la historia de la medicina», ha dicho García de Vinuesa, que ha dedicado el premio a los médicos «que trabajan incansablemente en hospitales de España y del mundo, entregados a mejorar la vida de sus pacientes, y a quienes nos dieron todo por esta noble profesión, incluidos los sanitarios que han perdido la vida en la pandemia y en conflictos».
La ‘ciencia sin fronteras’ ha sido otro de los asuntos en los que se ha detenido García de Vinuesa en su discurso ante una amplia representación de la sociedad cántabra, con su presidenta autonómica, María José Sáenz de Buruaga, a la cabeza. Con una trayectoria internacional que ha desarrollado entre el Reino Unido y Australia, la investigadora gaditana –nació en Cádiz en 1969– ha agradecido a estos dos países su acogida «con mentalidad abierta y sin prejuicios. En cada hospital y centro de investigación en los que he trabajado, encontré un profundo respeto por el mérito y la capacidad independientemente de mi procedencia», ha expuesto García de Vinuesa, que, desde 2021, tiene un puesto de investigadora principal en el Francis Crick Institute de Londres, uno de los centros biomédicos más prestigiosos del mundo, donde también es directora asistente de Investigación.
La dimensión internacional de la ciencia es crucial para ella. Así se lo aconseja a todos los sistemas científicos del mundo, el español entre ellos. «Es importante que en España sigamos en esta dirección fortaleciendo equipos punteros en universidades, hospitales y centros de investigación, aumentando la visibilidad internacional de nuestras convocatorias y fomentando la incorporación de personas con experiencia y trayectoria, vengan de donde vengan», ha dicho.
Al margen de las vacunas, los avances de la inmunología en el campo de la oncología ofrecen resultados muy esperanzadores, gracias, sobre todo, a las «terapias inmunes» que «han multiplicado las posibilidades de supervivencia en muchos tipos de cáncer». «Hoy sabemos que el sistema inmune está implicado en enfermedades de casi todos los órganos, incluso en trastornos antes no asociados a la inmunidad, como el alzhéimer, la esquizofrenia o la arteroesclerosis», y aquí entran en juego avances muy prometedores, como las terapias celulares, especialmente, las terapias con células CART-T, que, más allá de transformar el tratamiento de los linfomas, empiezan a mostrar «resultados espectaculares» en enfermedades autoinmunes, el campo de García de Vinuesa. «Estamos en un punto de inflexión posible gracias a la investigación básica y al compromiso de los médicos y científicos que han llevado estos avances de laboratorio al paciente», ha destacado.
A ese punto de inflexión han contribuido los descubrimientos de García de Vinuesa. El consejero de Salud, César Pascual, se ha encargado de destacarlos en la laudatio. Por citar uno con «impacto» directo en pacientes está la identificación de mutaciones en el gen TLR7 como causa directa de lupus en humanos, un hallazgo que abrió «nuevas fronteras científicas». Gabriela fue la niña española que dio origen de este descubrimiento. «Detrás de cada dato hay una lucha concreta y una historia real», ha apuntado después García de Vinuesa. Y las hubo también en el caso de Kathleen Folbigg, una mujer australiana que pasó 20 años en la cárcel acusada de matar a sus cuatro hijos. Las investigaciones de García de Vinuesa probaron su inocencia y la causa médica –una mutación genética– de la muerte súbita de los bebés. Fueron cinco años de trabajo duro y pelea en los tribunales. El resultado mereció la pena. «La ciencia rigurosa puede transformar la justicia y la vida de una persona», ha defendido la científica.
También ha alabado el papel y la proyección de Valdecilla, lo mismo que Sáenz de Buruaga en su turno de intervención. La presidenta ha destacado el «enorme talento» de la sanidad cántabra y, «muy especialmente, la calidad de la marca Valdecilla», que es «punta de lanza de todo un ecosistema de excelencia» que se traduce, por ejemplo, en su liderazgo en donación y trasplantes. Buruaga también ha aprovechado para mencionar las apuestas de futuro de su Gobierno, entre ellas, la Ley de Salud Digital, «pionera en la regulación» de los neurodatos y los neuroderechos, y el Parque de Innovación en Salud.
Como «una de las científicas más destacadas del mundo», los proyectos de García de Vinuesa son «la esperanza de muchas personas», ha cerrado su discurso la presidenta.
Apoyo a un galardón que quiere ser «referente» de la medicina española
Cerca de 200 personas han asistido a la ceremonia del entrega del Premio Nacional Valdecilla a Carola García de Vinuesa, un galardón de naturaleza y ámbito "pioneros" que pretende ser un «referente de la medicina española» y que nace para reconocer «la excelencia científica, compromiso social y liderazgo internacional», según ha destacado el consejero César Pascual. La presidenta María José Sáenz de Buruaga, por su parte, ha aplaudido la iniciativa de la Fundación Marqués de Valdecilla que tiene las miras puestas en la celebración del centenario del hospital en 2029.
Entre las autoridades políticas, académicas y militares, estaban en el Palacio de Festivales la presidenta del Parlamento, María José González Revuelta, y el delegado del Gobierno, Pedro Casares.
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