La mitad de las consultas de pediatría son por asma o enfermedades atópicas

La mitad de los niños y jóvenes que acuden a una consulta pediátrica en Cantabria lo hacen por asma, alergias o enfermedades atópicas. Hoy, 6 de mayo, es el Día Mundial del Asma y en la región «el aumento de la gravedad entre los casos de menores preocupa», asegura Alberto Bercedo, presidente de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria. La enfermedad está presente en el 11,4% de los cántabros de 6 y 7 años, y en los adolescentes de 13 y 14 la prevalencia asciende al 15,4%. Son datos recogidos por el estudio Global Asthma Network (GAN), que se realiza cada veinte años en 137 países simultáneamente y en el que participan profesionales de todo el mundo, como Bercedo.

Pero el asma no es la única enfermedad atópica que preocupa a los pediatras de Cantabria. La rinitis alérgica afecta al 20,2% de los niños de 6 y 7 años, y al 32,7% de los adolescentes de entre 13 y 14. Para Bercedo, una patología «muy infradiagnosticada» a pesar de los altos datos. «Cuando un catarro de nariz dura más de dos semanas, hay que pensar en que puede haber una causa alérgica detrás», advierte. El experto asegura que los síntomas pueden ser «respirar mal por la noche, levantarse cansados, dolores de cabeza, rendir menos en el colegio... Todo ese tipo de problemas están asociados a la falta de diagnóstico de las alergias nasales».

¿Cómo atajarlo? Los pediatras reclaman más conciencia entre familias y profesionales. También poder gestionar sus agendas: «Un paciente crónico, que además es un niño, requiere más tiempo en consulta». Y, hasta ahora, «no podemos citar a nuestros pacientes; son ellos los que deben pedir una consulta, que va a estar programada con el mismo tiempo que las demás». Puede ser que un menor con alergia «requiera veinte minutos en lugar de diez para explicarle cómo emplear cada medicamento o qué síntomas deben ponerle en alerta». Lo que quieren es educar. Bercedo plantea que «si no se educa a pacientes y sus padres en el tratamiento del asma –por ejemplo, tener todos los medicamentos disponibles y saber usarlos–, cuando llegue la primavera no van a saber reaccionar». Cuándo usar un inhalador, cuándo recurrir a antihistamínicos o corticoides nasales son parte de las nociones que necesitarían conocer los pacientes.

Pero hay más reclamaciones. Los pediatras proponen «visitas a los colegios para informar», algo que se hacía anteriormente pero que por la falta de tiempo se ha paralizado. Además, insisten en «gestionar nuestras consultas», poder citar y dedicar el tiempo necesario a cada paciente. Y no olvidan las pruebas de diagnóstico: «Los métodos tradicionales eran más lentos, pero más sensibles».

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