El modelo de Atención Temprana de Cantabria se extenderá a toda la red sanitaria de España
Fue pionero al depender, desde hace veinte años, del servicio de salud. Los equipos que atienden a niños de 0 a 6 años con problemas de desarrollo incorporarán por primera vez terapeutas ocupacionales
El modelo de Atención Temprana de Cantabria, encargado de tratar a los menores de 0 a 3 años con señales de alarma en su desarrollo ... para prevenir la discapacidad y que abarca hasta los 6 años, en función de la escolarización y la patología, es un referente nacional. Fue pionero al estar integrado en el sistema sanitario desde 2005, mientras en el resto de autonomías dependían de Servicios Sociales. Esa peculiaridad, que conlleva una intervención más directa –los niños son derivados por pediatras de los centros de salud o por servicios de los hospitales, como Neonatología, Otorrinolaringología o Neuropediatría–, es la que le ha convertido en el ejemplo a seguir, ahora que desde el Gobierno central se ha aprobado por fin que la Atención Temprana se considere una prestación del Sistema Nacional de Salud, con el objetivo de reducir los tiempos de espera y, con ello, la discapacidad infantil.
El acuerdo alcanzado por los ministerios de Sanidad y Derechos Sociales con los gobiernos autonómicos incluye una dotación de casi 42 millones de euros del Fondo Social Europeo Plus para conseguir que los niños de 0 a 6 años tengan el derecho a una atención temprana de calidad, eficaz y gratuita, con un acceso rápido –antes de 45 días– y equitativo. Para ello, «lo que se va a hacer es adoptar para toda España el innovador modelo implantado en Cantabria hace veinte años», destaca Pablo Serrano, subdirector de Asistencia Sanitaria del SCS. Un hito que se celebró en junio en unas jornadas coincidiendo con el Día Nacional de la Atención Temprana.
Aprovechando la estrategia de mejora nacional, la red cántabra también incorporará algunas novedades. La primera, explica Serrano, es «una mayor integración dentro del sistema de salud, para trabajar más cerca de los pediatras, de forma que se puedan acceder a la historia clínica y compartir los informes de los pacientes entre Sanidad, Educación y Servicios Sociales». La segunda pata tiene que ver con «el reconocimiento de las plantillas», que empezarán a contar de forma progresiva con terapeutas ocupacionales. Hasta ahora, los equipos estaban formados por fisioterapeutas, técnicos en desarrollo infantil –estimuladores o psicopedagogo– y logopedas. Estos últimos también van a ganar en condiciones retributivas, al ser homologados como personal sanitario.
Un total de 1.936 menores recibieron tratamiento en las Unidades de Atención Temprana de Cantabria el año pasado
«La Consejería de Salud ya está tramitando la orden para aplicar estos cambios en las categorías, que responden a las demandas de los profesionales», indica el subdirector del SCS. Además, está previsto «consolidar la figura de la coordinación de Atención Temprana dentro del organigrama de Atención Primaria», añade. Y esa figura en Cantabria tiene nombre propio, el de Adelaida Echevarría, que ha sido la gran impulsora de este modelo asistencial.
El equipo cántabro trabaja en cuatro unidades, la de Santander (ubicada en el centro de salud de El Alisal), la del Torrelavega (en Covadonga), la de Laredo y la de Reinosa (Matamorosa). En conjunto, el año pasado atendieron a 1.936 menores, de ellos 896 nuevos. Según la memoria de actividad, 591 niños recibieron tratamientos de estimulación, 757 pasaron por el logopeda y 985, por sesiones de fisioterapia. Además, se ocuparon de 229 menores con discapacidad o dependencia.
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