La ocupación hotelera se sitúa «en torno al 70%» y es más alta en las zonas rurales
El cierre de Madrid trajo cancelaciones de última hora para el puente del Pilar, aunque en localidades como Potes e Isla se rozó el lleno
«Las reservas ya no son de última hora, son de último segundo». El presidente de la asociación de Hostelería, Ángel Cuevas, explica que ... el puente del Pilar ha sido «más flojo» de lo esperado. En una situación normal, hubiera sido una de las fechas más fuertes del año para el turismo, «pero esta vez nos hemos quedado en una ocupación en torno al 70%». Y esa cifra relativamente buena sólo se produjo en la noche del sábado, ya que la del viernes apenas llegó al 35% y ayer rondó el 65%. Además, los visitantes se han decantado más por las zonas rurales de la región que por Santander, una tendencia característica de este año para evitar las aglomeraciones de las ciudades. En localidades como Isla o Potes, muchos establecimientos rozaron el lleno.
Las reservas de última hora eran esperanzadoras poco antes de que comenzase el puente. Sin embargo, la declaración de estado de alarma en Madrid y un mal pronóstico del tiempo estropearon las expectativas y provocaron cancelaciones. «No sólo es un 30% menos de ocupación de lo habitual para estas fechas, también ha bajado la facturación porque los precios por noche son menores», apunta Cuevas.
«Lo habitual es rozar el 100%, pero nos hemos quedado en el 60%», cuenta el director del hotel Santemar, Francisco Aguado, en referencia a la noche del sábado. El viernes fue del 34% y ayer del 44%. Tenían unas previsiones algo más altas, pero el cierre de la capital de España trajo cancelaciones el mismo viernes. «Aún así somos optimistas por poder trabajar a pesar de la situación». En el hotel Bahía, también han registrado unos números bastante por debajo de lo habitual. Además, es cada vez más frecuente que se hagan reservas con dos días de antelación o incluso el mismo día. «La gente sabe que hay sitio de sobra y que los precios pueden bajar en el último momento. Hay incluso personas que se presentan aquí el mismo día que quieren reservar», afirma el director, Sergio Peón.
Fuera de Santander, el puente ha registrado mejores cifras. «Hemos estado llenos los tres días», apunta una de las propietarias del hotel Valdecoro de Potes, María Luisa Rodríguez. «El viernes hubo algo menos de gente, pero el resto a tope». Tanto en el hotel como en el resto de Liébana, donde los visitantes han tomado la comarca. Al otro lado de la región, la situación era similar. En el hotel Astuy de Isla, la ocupación ha rondado el 85%. «Hubiéramos llenado con el turismo de Madrid. Además, como hubo tantas dudas de si podían venir o no, hubo un montón de llamadas para cancelar, volver a reservar, volver a cancelar...», expone el dueño, Emérito Astuy. Aunque han tenido menos gente de la prevista, «estamos satisfechos».
«No me parece bien»
En Suances y Comillas, las calles también están este puente notablemente más llenas gracias al turismo. «Hay mucha afluencia en la zona de las playas, de los restaurantes, también en los supermercados...», enumera el alcalde de Suances, Andrés Ruiz. Muchos de los visitantes son personas que tienen una segunda residencia en la localidad y proceden de Madrid, Valladolid, Palencia o Burgos, entre otros. «No me parece muy bien que venga gente de Madrid porque las medidas están para respetarlas», afirma respecto a las restricciones impuestas en la capital española por el Gobierno central. En Comillas «ha venido más gente de Barcelona y de Vizcaya que de Madrid», asegura la alcaldesa, Teresa Noceda. «Aquí, cuando hay puente, viene gente de todas partes del país, no sólo de la capital».
Con el fin de este festivo, ¿quedan más puentes 'fuertes' para el turismo? Cuevas cree que es muy difícil hacer pronósticos en este escenario de pandemia, pero considera que el uno de noviembre, el puente de la Inmaculada y las navidades pueden ser buenos si la situación no se complica. «Sin embargo, hay hoteles que están adelantando su fecha de cierre y que no estarán disponibles para entonces. El invierno será duro». Aguado también cree que los dos puentes pueden ser buenos si la situación se tranquiliza y Peón y Astuy, por su parte, tiene una expectativa baja para lo que resta de 2020. En Potes, Rodríguez prevé que el próximo fin de semana será bueno, porque hay una exposición de coches, «y después habrá bajón».
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