El 16% de las pymes perdió empleo y la mitad redujo sus ventas por el covid

Estas son algunas de las conclusiones que recoge el informe 'Impacto económico del covid-19 sobre la pyme en España', elaborado por la Fundación para el Análisis Estratégico y el Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa, junto con el Consejo General de los Economistas de España y la Cámara de Comercio de España, con la participación de 14 universidades españolas, entre ellas la de Cantabria. El documento con los datos que afectan a las pymes de la región fue presentado ayer en rueda de prensa por el presidente de la Cámara de Comercio de Cantabria, Modesto Piñeiro; el decano presidente del Colegio de Economistas, Fernando García, y Francisco Somohano, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la UC y uno de los tres coordinadores del trabajo a nivel nacional. Por la tarde, se hizo una presentación abierta al público.

«Este documento pretende ser una herramienta para la planificación de las estrategias a seguir, tanto para la gestión de la empresa, como para dirigir convenientemente los programas de actuación de las políticas públicas, facilitando información para la toma de decisiones, principalmente en el ámbito económico y estratégico», explicó el presidente de los economistas.

En Cantabria se han realizado encuestas a 305 pymes (industria, construcción, comercio y servicios) entre los meses de febrero y abril de este año. La muestra está compuesta por microempresas (de 6 a 9 trabajadores), pequeñas empresas (de 10 a 49) y medianas empresas (de 50 a 249). La antigüedad media de estos negocios es de 32,9 años (a nivel nacional es de 29,6), la mayoría son negocios familiares (el 80,2%), la edad media del gerente es de 51 años, el 15,5% están gestionadas por mujeres, el 12,6% de los empleados están teletrabajando y el 51,7% se han acogido a un ERTE o un ERE, viéndose afectados el 73% de los empleados.

Según indicó el profesor Francisco Somohano, las pymes cántabras han experimentado una evolución «más favorable» en la variación del empleo de 2019 a 2020 que la media nacional. Así, el 15,8% de las pequeñas y medianas empresas de la región disminuyeron su empleo, un 72,8 lo mantuvo y un 11,4 lo incrementó. «Las expectativas de empleo son positivas tanto en Cantabria como en España», valoró.

En el caso de las ventas, algo más de la mitad de las pymes vieron reducidos sus ingresos durante el pasado año, mientras que el 26,2 por ciento consiguió mantenerlos y un 19,7 los aumentó. «Se aprecia una mejoraría en el segundo semestre respecto al primero». Tanto en el empleo como en las ventas, las microempresas han sido las más afectadas por la pandemia.

Somohano también hizo mención a los indicadores económicos y financieros. «El de mayor impacto ha sido el nivel de facturación», destacó. Así, el 72,5% de los negocios de Cantabria se vieron afectados negativamente (el 64,3% en España). El segundo indicador que afectó al 71% de las pymes es la rentabilidad. Sin embargo, la repercusión sobre el nivel de deuda y de liquidez ha sido menor: «Se han visto afectadas negativamente el 44,3% y el 45,2% de las empresas cántabras, respectivamente».

Por otra parte, el profesor apuntó que un porcentaje significativo de pymes muestran una «incidencia positiva» derivada de la situación de pandemia. Así en Cantabria el 15,4% de las pymes afirman que la crisis les generó un crecimiento de la facturación y un 15,5% un impacto positivo en su rentabilidad.

El informe recoge que el aspecto más perjudicial que ha tenido la pandemia ha sido la disminución de su actividad innovadora. Además, señala que un 54% de las empresas solicitó financiación, que «se ha reducido» el absentismo laboral y que hay «una adaptación más rápida ante los cambios del mercado».