La ruta aérea a Oporto del Seve se cae antes de despegar

Lo adelantó El Diario Montañés la semana pasada. Que la ruta corría serio peligro. En el aeropuerto era un secreto a voces. «No se va a hacer», decían. Pero hasta ayer no podía confirmarse, ya que era la fecha prevista para la apertura de los primeros sobres en el concurso público de ayudas para promocionar la ruta. A preguntas de este periódico, el Ejecutivo confirmó que no se había presentado ninguna compañía y que, por tanto, la convocatoria quedaba desierta.

El asunto es un jarro de agua fría para el Gobierno. Sobre todo, por las formas. Enviaron a los medios de comunicación una nota informativa el pasado 12 de enero. Un viernes y ya por la tarde. Algo que sonó extraño. Como a la carrera y tal vez ante el temor de que les 'pisaran' la noticia. El texto anunciaba la licitación del «contrato para acciones promocionales y de marketing dirigidas al mercado portugués». Pero confirmaban una «conexión directa con Cantabria desde finales del próximo mes de marzo» con Oporto.

El tema no era nuevo. De hecho, fuentes del anterior Ejecutivo (PRC-PSOE) repetían que antes de irse habían dejado prácticamente cerrados (a falta de licitar el concurso) cuatro nuevos destinos. Finalmente salió uno, Oporto. O eso parecía. Porque hasta en Ryanair lo daban por hecho hace unas semanas. Y ahí parece estar el problema. La oferta de la compañía irlandesa, enfrascada en su particular guerra para que Aena no suba las tasas aeroportuarias, va a reducirse considerablemente en la temporada de verano. Se caen las rutas de Barcelona y Sevilla y, además, las de Valencia, Londres, Málaga y Roma quedan muy tocadas. Y al concurso de Oporto, al final, ni siquiera se han presentado.