Borrar
Dos policías, durante el acto celebrado en el Palacio de Exposiciones.

Ver fotos

Dos policías, durante el acto celebrado en el Palacio de Exposiciones. Alberto Aja

La Policía saca pecho en su fiesta

Con el referéndum del domingo en el ambiente, el Cuerpo premia a sus colaboradores y repasa las operaciones más destacadas del año

Álvaro Machín

Santander

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Lunes, 2 de octubre 2017, 21:26

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es, sobre todo, una cuestión de trayectoria. «De un expediente limpio y de una disposición absoluta para este trabajo», como explicaba César Gómez con la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Blanco bien visible en su uniforme ‘de bonito’. Pero algo hay también de operaciones concretas en las listas de motivos. De buenas noticias, de éxitos recientes. El jefe superior de Policía, Héctor Moreno, recordó, por ejemplo, la que llevó a cabo la Brigada de Extranjería y que permitió desmantelar los planes en un presunto hotel anexo a «un establecimiento de alterne». «Hubiera posibilitado seguramente la explotación sexual de un número importante de mujeres...». Juan Antonio Lomas o David Vega estuvieron entre los que impidieron que ‘los malos’ se saliesen con la suya con aquello. Hoy, en el día de los Santos Ángeles Custodios, los patronos de la Policía Nacional, ellos también lucían medalla nueva. Con orgullo. «Una intervención que puede parecer menor y que evita algo tan grave como la trata...».

Se celebró en Santander y en Torrelavega. En total, 27 condecoraciones. Con el morbo que el destino le tatuó al calendario al fijar la fiesta justo un día después de las estampas que han dado la vuelta al mundo en Cataluña. El 1 de octubre estaba en la atmósfera. En los discursos de Moreno o del delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, y hasta en las ausencias –uno de los homenajeados no pudo recoger su reconocimiento porque se encuentra, precisamente, en Barcelona–. En un acto de este tipo, el protocolo siempre manda. Con la rectitud en los gestos (el himno o la bandera de España hecha con flores en el escenario) y con frases de arenga interna como el «azules guardianes de la libertad» que pronunciaron al recordar a los compañeros caídos.

Pero más allá de discursos y procedimiento, las historias. Moreno dedicó su discurso, básicamente, a repartir agradecimientos entre los que colaboran con ellos. Y en ese contexto se incluyeron las condecoraciones que entregaron a personas ajenas al Cuerpo. Una magistrada, un guardia civil, dos policías locales... Ellos fueron los primeros en subir al escenario. Luego, los reconocimientos para los de casa.

«Yo diría que no lo merezco ni más ni menos que el resto de compañeros, que por el mero hecho de servir al ciudadano, se merecen todo. Por la fidelidad, por intentar cumplir y hacer cumplir la Ley y por velar por las libertades de todos los ciudadanos». La respuesta de César Gómez, uno de los condecorados, le salió del tirón del uniforme –con dardo implícito al revuelto fin de semana–. Tras trece años de servicio, si acaso, se permitió una dedicatoria personal para su madre. Relatos, al fin y al cabo, personales. Como el de Yolanda García, con hablar tímido, pero con un historial que incluye «operaciones de delincuencia económica y blanqueo de capitales con gran repercusión mediática» en su etapa en Mallorca o en «numerosos dispositivos de orden público» ya en Santander. «Esto supone un gran reto personal y mucho ánimo para continuar con la labor».

Más historias

A David Vega –uno de los agentes en la operación del hotel pegado al club de alterne– el orgullo le venía «por estar aquí en representación de la Brigada y de los compañeros». El inspector Lomas, responsable precisamente de ese grupo, relataba, sin entrar en detalles, las actuaciones relativas a «las fronteras y al polizonaje». Con la discreción propia de su puesto, se refería, por ejemplo, a la labor en el Puerto de Santander (junto a Guardia Civil y Policía Portuaria). Las cuestiones que están entre los motivos de los reconocimientos, aunque no se hagan públicas. «Es también un reconocimiento para la familia. En este ámbito, yo le doy mucha importancia a eso», apuntaba Juan Antonio Lomas ya un plano íntimo.

Puestos a recordar, Mari Paz López, destacó la detención de un presunto pederasta en Colindres. «Íbamos por otro motivo y descubrimos un posible abuso a una niña muy pequeña en el entorno familiar». En sus 22 años en el Cuerpo, trabajó seis años en Barcelona y, desde 2005, es jefa del Grupo de Crimen Organizado (ahora llamado de Delincuencia Económica y Tecnológica). Estafas, lucha contra la pornografía infantil o contra ese asqueroso fenómeno al alza bautizado como ‘cibergrooming’. Traducido, acoso sexual a menores a través de internet. Para la inspectora, la medalla, es un «aliciente para intentar seguir haciendo bien las cosas». En ese apartado –el de hacer bien las cosas–, Héctor Moreno subrayó las detenciones de «miembros de tres grupos de delincuentes internacionales» especializados en robos de viviendas –«uno de ellos este mismo fin de semana»– o las labores que hicieron para desmontar «una importante organización en el tráfico de drogas». «Y a los miembros de la unidad que presta atención a las víctimas de violencia de género –concluyó el jefe superior de Policía– les he pedido un sacrificio especial que han asumido con la profesionalidad propia del cuerpo».

Samuel Ruiz homenajea a los agentes enviados a Cataluña

Desde el «hoy no estamos todos» de su primera frase estaba claro que Samuel Ruiz iba a dedicar una parte importante de su intervención a lo sucedido este fin de semana en Cataluña. Su primer reconocimiento fue para los agentes allí destinados «para prestar vigilancia, mantener el orden y actuar para impedir el referéndum ilegal, antidemocrático, convocado por el Gobierno catalán». Habló de Policías Nacionales defendiendo «los derechos de todos los españoles y los de todos los catalanes frente a quienes han quebrantado la convivencia democrática».

Pero el delegado del Gobierno en Cantabria tocó otros palos. Alabó a los policías de Santander, gracias a cuya labor los índices de delincuencia de la ciudad «se mantienen en cifras muy bajas, de las más bajas del país». En ese sentido, destacó los «importantes» descensos en la ciudad de los robos con violencia o de los robos con fuerza en domicilios. «Debemos hacerlo aún mejor», se exigió antes de repasar las nuevas amenazas, como «el terrorismo yihadista». «En Santander y Torrelavega, así como en el resto de Juntas de Seguridad, de demarcación de Guardia Civil, se están aprobando medidas adicionales de refuerzo. Son medidas pasivas como la colocación de obstáculos en plazas y avenidas por las que transiten habitualmente muchas personas, así como una mayor presencia de operativos policiales en eventos de afluencia masiva de personas, sobre todo en zonas turísticas».

Por otra parte, el delegado del Gobierno ha recordado la convocatoria de 3.331 nuevas plazas para Policía Nacional , la oferta de empleo público más elevada desde el año 2009, que «mejorará las plantillas de todas las Jefaturas de España, incluidas las de Santander y Torrelavega», ha asegurado.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios