Sanidad no descarta enviar aún más mamografías del cribado para su lectura a Santa Clotilde
Sanidad reconoció días atrás el atasco en las pruebas del cribado de cáncer de mama en Cantabria (revisión cada dos años para las mujeres de ... 50 a 69 años), con un volumen total de 3.907 cántabras pendientes de conocer el resultado y una demora estimada de dos meses –la acumulación viene desde el 30 de julio–. Para agilizar los diagnósticos, el Servicio Cántabro de Salud anunció la externalización de 1.000 mamografías ya realizadas para su lectura en la Unidad de Rayos del hospital Santa Clotilde, aunque «no descarta ampliar el número si se dan las circunstancias».
La explicación que ha generado ese embudo, según precisaron a este periódico fuentes de la Consejería, es el descenso de radiólogos expertos en el área de mama, toda vez que se han producido al menos dos salidas (una jubilación y un traslado) en el equipo de Valdecilla, que es el que asume la actividad que genera el cribado, que comenzó en 2024 la vuelta 14.
Desde el PSOE, en cambio, achacan esta situación a «la falta de voluntad» por parte de la Consejería y no a que no haya radiólogos, y critica que ese trabajo se externalice a Santa Clotilde. También desde el PRC «rechazan frontalmente» la derivación de parte de las mamografías al sector privado porque «no es una solución real», sino «un parche» y «la primera piedra» de la privatización del programa de detección precoz del cáncer de mama. La diputada y portavoz regionalista en materia de Salud, Paula Fernández, ha reprochado a la presidenta autonómica, María José Sáenz de Buruaga (PP), que «no haya tomado nota del ejemplo» de su homólogo andaluz, Juanma Moreno, quien «ha hecho dimitir a la consejera de Sanidad» por los fallos en su cribado del cáncer de mama.
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