La sustituta de Diavida tendrá que crecer en ambulancias y personal
El consejero de Salud asegura que las negociaciones con la adjudicataria para la rescisión de mutuo acuerdo están siendo «productivas»
«Las primeras conversaciones con Diavida para fijar las condiciones de rescisión de mutuo acuerdo están siendo productivas. No están poniendo dificultades insalvables en la ... negociación», asegura el consejero de Salud, César Pascual, que confía en «resolver lo antes posible» (a poder ser en agosto) el relevo de la adjudicataria del transporte programado de ambulancias del Servicio Cántabro de Salud (SCS). Un cambio que, avanzó, encarecerá el servicio «como mínimo 1,2 millones, que fue la bajada sobre el precio de licitación que hizo la empresa valenciana para ganar el contrato.
«No queremos, dentro de unos porcentajes razonables, que el presupuesto sea una limitación al servicio», dijo. Aunque no concretó los términos de la negociación en curso –a principios de la semana que viene está prevista otra reunión con la concesionaria–, Pascual sí que avanzó que «sabemos lo que ha pasado con Diavida, por lo que a las empresas que opten al contrato de emergencia les vamos a pedir que cubran esas necesidades deficientes». En otras palabras, tendrán que aportar «más ambulancias y más personal».
Sobre las instalaciones y la flota de Diavida, en la que la compañía valenciana ha invertido 6,5 millones de euros, el consejero quiere que sean transferidos a la adjudicataria que se quede con el servicio. «En este momento, en España hay un problema de ambulancias, no hay carroceros que den abasto, te dan plazo muy largo para entregarte una ambulancia nueva. Estas ambulancias están nuevas. Nosotros queremos que se queden en Cantabria». Ese será, de hecho, el punto clave de la negociación, el tiempo y el precio del alquiler de todo el equipamiento, que apenas se ha utilizado durante nueve meses.
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