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La promesa que hace el Ministerio de Transportes es que, cuando estén acabadas las obras y se inaugure la nueva línea del AVE, el viaje ... entre Santander y Madrid se podrá completar en menos de tres horas, un tiempo que hará realmente competitivo al ferrocarril respecto al avión, el autobús, o el vehículo privado. Hasta entonces, tocará cruzar los dedos para que una de las relativamente frecuentes averías no deje el tren tirado a medio camino y tener paciencia para sobrellevar los inconvenientes que ya producen las obras. El último de estos contratiempos es el aumento de los tiempos del trayecto. Renfe ya informó en septiembre de que uno de estos trabajos supondría un incremento de entre 15 y 21 minutos a partir de ese mes, pero no concretó hasta cuándo. Ahora, señala que estas demoras respecto a los tiempos habituales se extenderán hasta mediados de junio. Casi un año y sin que estos trastornos se hayan traducido en una disminución del precio de los billetes para los viajeros.
En concreto, «hasta el miércoles 11 de junio de 2025», tal y como ha informado el departamento que dirige Óscar Puente a una batería de preguntas parlamentarias de Félix de las Cuevas y Javier Noriega, diputados nacionales del PP por Cantabria. Renfe explica que, por las obras de la Alta Velocidad que realiza la empresa pública Adif, «no se puede usar el cambiador de ancho de vía de Villamuriel, en Palencia», que se utilizaba habitualmente en el trayecto entre la capital de Cantabria y la de España –y en el sentido inverso–.
4h35m
es el tiempo que emplea el primer Alvia del día, el que sale de Santander a las 06.48 horas.
9
meses durará este contratiempo para los viajeros si se cumplen las previsiones de Renfe.
Desde el 1 de septiembre, el que se está empleando es el cambiador de Valdestillas, en Valladolid, un cambio que «hace que el tramo realizado en vía de ancho convencional aumente respecto al realizado en alta velocidad» –en concreto, más de 60 kilómetros circulando más lentamente–, lo que provoca los retrasos que están sufriendo los viajeros. Este cambio ha generado «una modificación de los tiempos de viaje» –expresión que utiliza Renfe para evitar decir directamente que ha aumentado– de 15-17 minutos, que se eleva a 21 minutos en el caso del primer tren de la mañana: el que sale de Santander a las 06.48 horas.
A lo que no responde el Ministerio es a otra de las preguntas que formulan De las Cuevas y Noriega. La que cuestiona sobre si con estas obras ya puede asegurar que «no va detenerse el tren en Palencia –en el tramo en el que se están ejecutando los trabajos– por nuevos fallos en la catenaria».
Los nuevos tiempos que entraron en vigor en septiembre se dieron la mano con el corte total de la circulación ferroviaria tanto en los servicios de Cercanías como en los de Media y Larga Distancia que tuvo lugar en el mes de agosto en Cantabria por las obras de duplicación de la vía entre Santander y Torrelavega y por los trabajos de despliegue de la Alta Velocidad que ejecuta Adif en Palencia, el que obligó a los usuarios a hacer transbordos en autobús. En este caso, ese cambio de medio de transporte no ha sido necesario.
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Ana del Castillo
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