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Concentración en Laredo en repulsa al crimen contra Rebeca Cadete, asesinada por su pareja en la villa pejina EFE
La violencia machista crece en Cantabria por encima de la media nacional

La violencia machista crece en Cantabria por encima de la media nacional

El aumento fue del 9,8% el pasado año, con un total de 494 mujeres afectadas

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Martes, 28 de mayo 2019, 13:50

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El número de mujeres víctimas de violencia de género en Cantabria aumentó en 2018 un 9,8%, hasta las 494, un incremento superior a la media del conjunto de España, que fue de un 7,9%.

Son datos extraídos de la Estadística de Violencia Doméstica y Violencia de Género (EVDVG) que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos del Registro Central para la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica y de Género, dependiente del Ministerio de Justicia.

Este número de mujeres víctimas de violencia machista coloca a Cantabria como la tercera comunidad con menor incidencia de este problema, por delante de las Ciudades Autónomas de Melilla (62) y Ceuta (65), y Navarra (309) y La Rioja (331), en números absolutos.

Sin embargo, en relación a la población, Cantabria tiene una tasa de víctimas de violencia de género por cada mil mujeres superior a la media nacional, con el 1,9 frente al 1,5 del conjunto del país.

Las comunidades con tasas más elevadas han sido La Rioja (2,4) y la Comunidad Valenciana y Murcia (2,2).

En el conjunto del Estado más de tres de cada mil mujeres de 20 a 39 años están reconocidas como víctimas de violencia machista por lo que o bien ellas cuentan con una orden de protección o sus parejas o exparejas con medidas cautelares tras haberlas agredido.

Ese mismo año, 2018, las víctimas de violencia doméstica crecieron un 6,9% hasta las 7.388 (4.596 mujeres y 2.792 hombres). En Cantabria, el número de mujeres víctimas de esta violencia fue de 49 y el de hombres 29, lo que suponen unos descensos de un 16,9 y un 3,3 %, respectivamente.

El informe elaborado por el INE, muestra que en 2018 se denunciaron 31.250 casos de violencia machista, una cifra que se acerca a los registros más altos cuantificados, en el año 2011, cuando se llegó a 32.120 casos. En los años sucesivos, la cifra cayó hasta alcanzar el mínimo en 2014 (26.987), momento en que el número de denuncias comenzó a crecer de nuevo.

Por contra, sin cambios en la evolución, creciente desde 2015 se sitúa el número de personas condenadas: 27.972 el pasado año. Decrece, sin embargo, la cifra de personas que son absueltas por este tipo de delitos; de 6.768 hace cuatro años a los 5.025 casos en 2018.

Los datos se obtienen a partir del conjunto de personas denunciadas de 14 y más años y las víctimas correspondientes a asuntos de violencia de género con medidas cautelares dictadas, así como de las personas absueltas y condenadas, inscritos en el Registro central para la protección de las víctimas de la violencia doméstica y de género durante el periodo de referencia.

En el caso de Cantabria, en 2018 las denuncias aumentaron un 4,8%. De las 2.000 denuncias registradas en los juzgados de violencia sobre la mujer de Cantabria, 1.335 fueron presentadas por la propia víctima, bien en el juzgado o ante la policía; otras 330 por servicios asistenciales o terceras personas, 167 por intervención policial directa, 118 por parte de lesiones y cincuenta por denuncia de un familiar.

Primer caso del año

Cantabria comenzaba el año engrosando las negativas estadísticas con un crimen ocurrido en Laredo. Rebeca Alexandra Cadete Santana era apuñalada en su domicilio por su pareja y se convertía en el primer crimen machista del año. Desde el año 2003, han sido 9 las mujeres asesinadas en la comunidad.

El autor confeso del asesinato, Tomás Maestre, fue ingresado en la prisión de El Dueso.

Vídeo.

Evolución de la ley

En 2004 se aprobó una ley específica de violencia de género, avalada por el Tribunal Constitucional y pionera en Europa, que ha evolucionado en las dos últimas décadas en los ámbitos legal, penal y civil. Pero el goteo de asesinatos y homicidios posteriores sugiere que los cambios culturales en la sociedad española van mucho más lentos que los normativos.

A punto de llegar al millar de muertas en este periodo, el primer nombre en engrosar esta luctuosa lista fue el de Diana Janet Vargas.

El homicidio de esta madre colombiana de 28 años en Fuengirola (Málaga), la Noche de Reyes de 2003, no tuvo el eco del asesinato de Ana Orantes, a la que su marido, José Parejo, quemó viva en Granada a mediados de diciembre de 1997, después de que ella denunciara en Canal Sur 40 años de vejaciones y maltratos.

A Diana Janet, el periódico 'Sur' dedicó una página, que tituló: «Muere una mujer al ser arrojada por su pareja desde un segundo piso».

En el primer trimestre de 2019, se duplicaron las cifras del año anterior. 13 mujeres fueron asesinadas en 90 días. El pasado 13 de marzo, entró en vigor el nuevo protocolo elaborado por el Ministerio de Interior para mejorar la valoración policial del nivel de riesgo de violencia de género y su seguridad, con un seguimiento de cada caso que, de manera específica, incluye el riesgo de los niños

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