«Aquí estamos de vuelta, los primeros otra vez»

María José Sáenz de Buruaga no escondió lo difíciles que han sido los últimos meses, ni el esfuerzo que la formación ha tenido que hacer para recomponerse y seguir mirando hacia adelante. «Hemos superado todas las pruebas imaginables, hemos llegado a las elecciones y hemos logrado sumar. Hemos tenido la valentía y la determinación de hacer lo que había que hacer: abrirse, renovarse y evolucionar y, por eso, somos un partido vivo, con capacidad de interlocución y músculo social», afirmó ante un público entregado, que sabía de lo complicado de superar una crisis interna que a punto ha estado de hacer saltar el partido por los aires y de afrontar tres campañas electorales con el viento soplando de cara. Por eso, cuando la líder de los populares cántabros gritó: «Hoy volvemos a ser la primera fuerza. Aquí estamos de vuelta, los primeros otra vez», más de uno estuvo a punto de dejarse llevar por la emoción.

Celebrado el éxito, la máxima responsable del PP cántabro llamó a la unidad y, en una suerte de aviso a navegantes dirigido a la facción menos amable de la familia con la cúpula directiva de la organización, reivindicó su trabajo. «Nos hemos ganado el derecho a seguir trabajando, a seguir creciendo y merecemos la confianza, la serenidad y el tiempo para hacerlo, sin palos en las ruedas», dijo, dirigiéndose sutilmente a quienes han cuestionado su liderazgo.

Analizado el pasado, orgullosa por lo conseguido en el último año, la presidenta de los populares también aprovechó su discurso navideño para criticar al enemigo. «Esta tierra necesita más que nunca al Partido Popular. Mirad a vuestro alrededor. El decorado de cartón piedra se cae», aseguró, convencida de que las consecuencias del Gobierno PRC-PSOE serán difícilmente asumibles por la ciudadanía de Cantabria. «La factura de la demagogia, de la pésima gestión y de la inercia caótica del Gobierno de Revilla no es pequeña. Todo baja en la Cantabria de Revilla y de Zuloaga, la región que más ha frenado su crecimiento en el último año y medio. Las industrias electrointensivas, el sector de la automoción, las empresas afectadas por la Ley de Costas y ahora los pescadores. Todo baja, todo se cae», afirmó.

Después de describir un escenario casi apocalíptico, y de cargar sobre la espalda del gobierno que preside Miguel Ángel Revilla buena parte de la responsabilidad, Sáenz de Buruaga criticó «la incertidumbre» y «la falta de definición de la política energética de Pedro Sánchez», y acusó al líder de los regionalistas de bendecir «un acuerdo terrorífico con la izquierda radical y los separatistas».

En la línea marcada por Pablo Casado en las últimas semanas, arremetió contra el pacto de gobierno que desde las últimas elecciones trata de armar Pedro Sánchez con el apoyo, entre otros, del diputado regionalista. «No sé cómo Revilla puede dormir tranquilo. No sé cómo puede ponerse del lado de la izquierda radical, de los independentistas y de Bildu mientras los cántabros y los españoles no pegamos ojo. Porque lo que Pedro Sánchez está discutiendo con ERC es la integridad de España y el estado de las autonomías, también de la nuestra. Eso es lo que está en juego: un cambio de modelo constitucional, y eso es lo que están decididos a avalar el Partido Regionalista y Miguel Ángel Revilla», aseguró logrando que los aplausos de los suyos subieran un par de decibelios.

La líder de los populares también llamó a los suyos a cerrar filas y echar el resto para recuperar la hegemonía perdida: «Toca cuidar de lo importante, toca trabajar y dedicar todavía más tiempo al partido; seguir rearmando la estructura, fortaleciendo la organización y consolidando los equipos, seguir creciendo en afiliación y participación».

Sobre la forma en la que los populares podrán alcanzar el objetivo marcado, Sáenz de Buruaga aseguró que no hay otra vía que no sea la de permanecer en el centro y seguir siendo fieles a sí mismos. «El camino pasa por ser nosotros mismos, por defender nuestras convicciones y nuestro proyecto sin complejos y sin echar a correr detrás de nadie, y por estar a la altura de las circunstancias en España y en Cantabria, por liderar la oposición y la verdadera alternativa, una alternativa alejada de extremismos, populismos y partidismos».

A las palabras de la presidenta le precedieron las de la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que también llamó a la unidad sin ambajes y agradeció a los militantes su apoyo y respaldo para ganar las elecciones en Santander renovando públicamente sus votos con el partido que la ha llevado a presidir el ayuntamiento de la capital. «Quiero expresar mi compromiso personal con todos los que nos han apoyado y con el PP. Voy a seguir luchando por ellos y por los ciudadanos, trabajando incansablemente y poniendo todo mi esfuerzo, toda mi ilusión y todas mis ganas», aseguró entre aplausos, reclamando a los presentes trabajar para que el partido sea una organización atractiva para los jóvenes y para los desencantados y, como hiciera después la presidenta, recordando la complicada situación que está viviendo Campoo de Enmedio y, especialmente, Reinosa.

Poco después hubo tiempo para reconocer a Evaristo Domínguez, alcalde Meruelo durante los últimos cuarenta años, como 'Afiliado Relevante'. «Su historia es la historia de la transformación de su municipio y el progreso de sus vecinos», dijo Sáenz de Buruaga. Luego, Domínguez cogió el micrófono para lanzar un mensaje tan breve como claro y directo. «Debemos recordar que pertenecemos a una familia en la que, como ocurre en la mayoría, hay diferentes maneras de pensar, pero debemos mostrar, siempre, en cualquier circunstancia, el máximo apoyo a quienes están al frente del partido. Haciéndolo, estamos defendiendo a la familia. Si no lo hacemos, estamos dando fuerza al enemigo», dijo el veterano alcalde, en otra suerte de llamamiento a la unidad que cerró recordando la importancia de lavar los trapos sucios dentro de casa.