El Ágora Solidaria Luis Toca, que une memoria, cultura y justicia social, nace en Santander
La nueva asociación, apartidista, aconfesional, financiada por medios propios, encabezada por María Toca, inaugura el día 31 su sede como un centro de encuentro, resistencia, acción social y activismo cultural
Su compromiso está edificado sobre la cultura, la memoria histórica y la solidaridad. Una iniciativa enraizada en el tiempo, que echa a andar este ... otoño, pero cuyo epicentro reside en una larga y extensa labor activa, colectiva y formativa. Bajo estas premisas nace esta semana en Santander el Ágora Solidaria Cultura y Memoria Luis Toca (ASCM), una asociación cuya sede abrirá sus puertas este viernes. Cultura, memoria y justicia social son las coordenadas del proyecto. Y un lema como fundamento y esencia: «Creemos en una cultura que acompaña, recuerda y transforma». Un proyecto, al cabo, «cultural y solidario donde la memoria y la justicia social se encuentran».
Al margen de sus objetivos y de la filosofía de su propuesta, el centro se postula como espacio abierto y dinámico, destinado a albergar actividades, charlas, reuniones, presentaciones, cursos, lecturas, proyecciones y muestras. Dividida en doble planta el espacio de Ágora Solidaria da cabida a libros, imágenes, paneles didácticos y una sala que permitirá celebrar todo tipo de convocatorias para más de una treintena de personas. El Ágora inaugurará oficialmente su sede en Santander el próximo viernes, día 31, con un acto que se celebrará a las 19.00 horas en el número 22 de la calle Juan XXIII.
La artífice de esta propuesta y presidenta de la organización, María Toca Cañedo, expondrá las señas de identidad y presentará los valores y objetivos de este nuevo espacio dedicado a la cultura, la solidaridad y la recuperación de la memoria histórica.«Queremos poner luz sobre quienes fueron reprimidos, asesinados o exiliados por defender los valores que hoy nos unen», subraya Toca, quien recalca que el proyecto está impulsado con recursos propios y sin ánimo de lucro. Y un deseo y una llamada: «Aportar una pequeña parte para que el mundo sea un lugar más habitable y feliz, y hacerlo con la colaboración de todas las personas que quieran acercarse a escucharnos y participar». «Aconfesional, apartidista y autofinanciada», con la justicia social y los valores democráticos como referentes básicos, en su proyección confluyen la cultura y la memoria en un proceso que busca plasmar «el amor y el recuerdo en acciones concretas de justicia social». El Ágora lleva el nombre de Luis Toca, hijo de la fundadora y hermano del actual vicepresidente, como homenaje a su compromiso con los valores humanos que inspiran la iniciativa. María Toca, escritora y conocida por su publicación digital 'La Pajarera Magazine', encabeza un proyecto bajo el lema que alude al recuerdo y el duelo: «Si se puede, se ayuda; y si no se puede, se acompaña», de tal modo que la asociación se propone actuar como un espacio de encuentro, resistencia social y activismo cultural. El Ágora Solidaria, además, ya ha encauzado una colaboración con la asociación Ameis, Asociación de Mujeres Escritoras, con la que se organizará un premio literario.
La Fundación Luis M. Toca, presidida por María Toca, vertebrará la actividad con la coordinación de Carlos M. Toca, Carolina Herraiz, Óscar Juárez, José Antonio Sánchez Raba y Montse Barbero.
La asociación subraya su compromiso con la verdad histórica y con el reconocimiento de las víctimas de la represión, «esa parte de la historia que fue silenciada, sin obviar los errores, para construir un futuro más justo y feliz». Feminista, ecologista, antirracista y antifascista, el colectivo expresa su voluntad de cooperar con otras entidades sociales o culturales que compartan estos principios, y de mantener una estructura democrática y abierta a nuevas ideas. La sede tendrá vida semanal, en horario de tarde pero podrá modificarse en función de propuestas. Entre las actividades previstas se encuentran varias cátedras de seguimiento, «centradas en temáticas como el feminismo, la memoria histórica, la ecología o la literatura, además de la creación de un club de lectura».
En su concepción se revelan tres pilares que sustentarán el desarrollo de las actividases y el espíritu de su identidad: lo solidario, orientado a promover becas de autonomía personal para jóvenes en situación de precariedad social; lo cultural, con la organización de esa agenda de conferencias, charlas, tertulias y actividades divulgativas abiertas a la ciudadanía; y el Memorial Tasio Cañero, un espacio dedicado a «difundir y preservar la memoria histórica de Cantabria y del conjunto del país».
El recuerdo de Tasio Cañedo, familiar de Toca que sufrió represalias, se refleja en un una sala que acoge una muestra permanente sobre la Segunda República, la Guerra Civil, la posguerra y la represión durante el franquismo, complementada con un apartado sobre Cantabria. Son fotografías, textos y objetos familiares, a las que pueden sumarse nuevas donaciones por parte de la ciudadanía para documentar las historias silenciadas de quienes lucharon por las libertades democráticas.
A las citadas actividades culturales y esos espacios de memoria democrática, el centro también está abierto al apoyo a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Su pretensión es enfocar parte de sus esfuerzos en ese acompañamiento a jóvenes que se encuentran en situación de exclusión social. El Ágora, que subraya la importancia de la transparencia en la gestión, apunta que este tipo de acciones suplen carencias del sistema público.
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