Artesantander crece en público, ventas y proyección internacional

Mónica Álvarez Careaga, al frente de la Feria por segundo año, reconocía horas después de la clausura que está muy satisfecha con el resultado y son varios los motivos que esgrime: Por un lado, afirma, «la nueva configuración arquitectónica ha funcionado muy bien así como el nuevo diseño del espacio, tanto en lo que se refiere a la circulación de las personas como en la apreciación de las obras». Pero además sostiene que el conjunto de las galerías que han participado en esta edición –41 en total– «ha estado muy equilibrado» con treinta españolas y once extranjeras. «Hemos contado con muy buenos artistas que nunca habían estado en Santander y que nunca habían expuesto en España». Esto ha permitido, a su juicio, poder disfrutar de mucha novedad y de obras de gran calidad. Pero sí hay algo que tiene encantada a esta comisaria, consultora y productora cultural, es la elevada presencia de público que les ha visitado en los cinco días de Feria. «Lo que más nos ha sorprendido y encantado ha sido la cantidad de gente que ha acudido. El recinto se ha llenado todos los días», señala.

Tras estas primeras impresiones, Álvarez Careaga reconoce que «aunque a lo largo de un año pueden pasar muchas cosas si «ahora mismo tuviera que platear la próxima edición repetiría la misma distribución arquitectónica, la proporción de las galerías y pondría en marcha un programa de actividades paralelas similar».

Otro de los aspectos que destaca es que en esta edición se ha vendido más. «Ha sido más comercial, en lo que respecta al número de ventas. Lo que no quiere decir que el tipo de arte que se ha mostrado sea menos interesante».

Finalmente destaca el programa social que se llevó a cabo con los 70 invitados a Artesantander que les llevó a visitar distintos centros de arte de la ciudad y de la región. A este se sumaron otras actividades que, en palabras de la directora, han servido para que todos los invitados, muchos de ellos extranjeros, conozcan la identidad artística de Cantabria.

Los galeristas cántabros que han estado presentes en la última edición de la Feria también coinciden en la gran afluencia de público y que «ha sido una buena feria». Jurate Sodeikiene, que el año pasado abrió Balta Gallery, debutó en Artesantander con obras de distintos artistas y reconoce que «no me esperaba que iba a haber tantas visitas». También destaca la excelente organización. «Todo lo que te puedo decir es muy positivo y creo que la Feria debe seguir esta misma línea». Para rematar, comenta, una de las obras que llevaba en su estand, un díptico fotográfico del santanderino Santiago Sagredo, 'Playa de Valdearenas, Cantabria (2024)' fue adquirida por el Ayuntamiento de Santander para aumentar los fondos del MAS.

El que también ha vendido a las instituciones cántabras, (Gobierno y Ayuntamiento), en su caso dos obras del artista Juan López, ha sido Juan Silió. «En general ha sido una buena edición con bastante gente y muchas ventas», afirma el galerista.

En su opinión «la edición ha mejorado con respecto al año pasado» y que se han podido contemplar «propuestas mucho más homogéneas». Además recalca la oportunidad que se les ha brindado en ese programa social organizado en distintos puntos de la ciudad y de la región. En cuanto a futuras ediciones, cree que se debe seguir esta línea «que yo veo muy correcta y que es mucho más conceptual y homogénea que el año pasado».

Alexandra García, de Espacio Alexandra, también hace un balance positivo. Acudió con obras de Marta Zelaia, una de las cuáles, 'Sokatira', fue vendida al Gobierno de Cantabria. «Estoy muy contenta de cómo ha transcurrido y sobro todo del 'feedback' con el público». También destaca «el gran esfuerzo por parte de la directora de hacer que la Feria sea más comercial», así como las presentaciones y , charlas que se organizaron y que según dice «han dinamizado la edición».

Para una de las galeristas más jóvenes, Casilda Pérez del Molino, de Espacio Mecha, esta fue su segunda participación en Artesantander. «Y te diría que ha estado mejor que el año pasado». También destaca la mayor presencia de público. En esta edición, dice, «también he vendido cuatro piezas, una de ellas, de Marta Valledor, para el Ayuntamiento de Santander». Pero al margen de las ventas, asegura que «ha estado genial» y que la dirección debe seguir en la misma línea.

Desde Noja, la Galería Espiral con Manuel Sáenz-Messía al frente, también ha participado en la que destaca como una «buena edición». En la que no han faltado ventas –una de las piezas del artista Oyanarte ha sido adquirida por el Gobierno de Cantabria–. Sáenz Messía reconoce que su stand se ha aprovechado de una buena ubicación– «en un sitio magnífico con público todo el tiempo»–. En cuanto a la Feria, cree que ha cogido «un ritmo un poco distinto» al que había anteriormente. «Quizás sea un poco más comercial y esto hace que se vea mucha más variedad y muchos artistas». Si tuviera que poner un pero sería el de la distribución. «El hecho de que estuvieran los espacios de las galerías enfrentados creo que puede llegar a confundir».

Juan Riancho, que estuvo al frente de Artesantander durante dos décadas, ha acudido por segundo año con su galería, Siboney. «Ha sido una edición muy buena, con un buen nivel de público y artístico. Yo he quedado muy satisfecho». Con respecto a la línea que debe seguir en próximas ediciones es de los que considera que cuando se inicia un nuevo proyecto hay que esperar al tercer año para valorar. «Entonces veremos, pero sobre esta–insiste– tengo que decir que ha sido una edición buena».