El homenaje a Barrigón y la obra de cine de Sobrino, en el Espacio Cultural Fraile y Blanco
El centro cultural, que cumple doce años de actividad, abre en abril la temporada con la evocación de Santander al artista fallecido, que completa con la primera individual de la pintora
El homenaje póstumo a la figura del pintor Manolo Barrigón, recientemente fallecido, encabeza la nueva programación del Espacio Cultural Fraile y Blanco de Santander, que ... inicia en abril su temporada 2021. De la mano de Jesús Mazón prosigue el criterio expositivo que ha caracterizado a este espacio en la última década pero con la sucesiva incorporación progresiva de producciones y actividades, algunas próximas a anunciarse, que supondrán un crecimiento y una visión más completa en lo cultural y una proyección más allá del propio Espacio. La primera exposición individual en Santander de la pintora Irene Pérez y la presentación del libro y posterior serie expositiva sobre cine del pintor Indalecio Sobrino completan las propuestas de arte y cultura provisionales en este 2021. Una temporada en la que se cumplen 12 años desde la apertura de este espacio multidisciplinar santanderino.
El fallecimiento de Barrigón hace escasos dos meses fue la pauta para plantear un homenaje al reconocido pintor impulsada por la ciudad de Santander. Barrigón expuso su última colección más completa hace siete años en el propio Espacio y es un «merecido reconocimiento mostrar esta última colección y consiguiente recuerdo al último gran pintor bohemio de la ciudad». Desde el próximo mes de abril una veintena de obras recorrerán las mejores etapas creativas del artista reuniendo pinturas reconocidas con premios nacionales y donde sus famosas damas goyescas, meninas y damas de carnaval serán el hilo conductor de este sincero homenaje a su figura.
Con Barrigón se cierra la historia de un «pintor querido y respetado» por el gran público y por el sector cultural. Autodidacta, intuitivo, de trazo efímero y firme y con impronta muy personal que convierte su pintura en reconocible «por sus colores rojos y tonos intensos y esas figuras de mujeres veladas que el artista pintaba desde la admiración y el respeto por la figura de la mujer». El Ayuntamiento de Santander rendirá este homenaje póstumo a «un autor irrepetible en talento y en estilo de vida», según destaca Mazón. Sus cuadros que siempre parecen contener un relato y un trasfondo a veces dramático, teatral, en ocasiones esperpéntico y con una gran fuerza visual.


En junio se presentará la colección en solitario de una de las jóvenes pintoras con más proyección artística del momento. Santanderina, afincada en Madrid donde completa su formación, Irene Pérez representa a ese grupo de jóvenes artistas que se abren paso en el complejo mundo de la pintura usando como gran plataforma las redes sociales como puente de comunicación con el gran público y «recibiendo un seguimiento de miles de personas que conocen su pintura y su talento y que siguen muy de cerca sus obras».
Su obra transita «entre la figuración abstracta con claras influencias de artistas contemporáneos pero con una fuerza y estilo muy bien recogidos por una pintora segura de su identidad artística». Esta será la primera exhibición en solitario de la pintora santanderina que hasta ahora había expuesto su obra en colecciones colectivas junto a otros creadores de nuestra región. Recientemente Irene Pérez expuso su obra en el espacio White Lab de Madrid con una buena acogida por parte de público y crítica.
Y participó en Santillana del Mar en el proyecto '20/20' de Cultura en apoyo a los jóvenes creadores. Del retrato psicológico a la abstracción, pasando por una fusión viva y dinámica de ambos mundos, Irene Pérez (Santander, 1996), licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, es una de las jóvenes creadoras con más proyección de la comunidad. En su obra se acerca al rostro humano como «perspectiva psicológica de su creatividad, y a la vez espejo de la disolución de la personalidad en los confines de la imaginación, del tránsito temporal hacia la materialización abstracta de sus cuadros».
Ya en otoño el Espacio acogerá la presentación del último libro sobre cine, y posterior exposición, del pintor Indalecio Sobrino. En la muestra se incluirán además obras de su serie sobre los monjes del monasterio de Trapa. La obra se presentará en la Catedral de Santander y posteriormente será expuesta en Fraile y Blanco. En toda la trayectoria de Sobrino asoma la fusión de su pasión por el cine y su lenguaje pictórico como revelan muchas series en su ya densa y prolífica creación. En su libro, el artista reúne algunas de sus películas más admiradas y que son reconocibles por el gran público. «Un viaje por la obra más reciente del pintor santanderino en tiempos de pandemia», ya que toda la obra que se expondrá ha sido pintada en este último año. Sobrino celebró en 2019 medio siglo en el mundo de la pintura con la antológica 'Evolución'. Fue una de las últimas muestras del Gran Casino, que incomprensiblemente ha abandonado después su programación expositiva. El pintor ha sembrado su trayectoria con los retratos, los desnudos femeninos, la tauromaquia y el jazz, pasando por la danza y los personajes populares. En todos estos territorios la pintura cántabra ha tenido un intérprete decidido, coherente, fiel y constante.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.