La ilustradora Paula Vallar recibe el Premio de Novela Gráfica Óscar Muñiz
La autora ha sido reconocida por 'Solo', una obra en la que reflexiona acerca del concepto de soledad
Para Paula Vallar, casi todo tiende al color verde. La ilustradora cántabra que nació en una cifra redonda (8.8.88) no se esperaba recibir ... ayer el V Premio de Novela Gráfica Óscar Muñiz, que ha sido una sorpresa ilusionante. El jurado del certamen, convocado por la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, ha considerado que su obra 'Solo' merecía el galardón que, además de un premio en metálico (4.500 euros), implica la edición y publicación del trabajo. Han destacado «la creatividad y originalidad de la publicación, junto a la calidad técnica y la conexión entre los elementos literarios y gráficos»
Vallar define 'Solo' como un diálogo en la cabeza de la narradora acerca de los que significa la soledad. «A veces está conforme con ella, otras veces le abruma. Como cuando hablamos con nosotros mismos y no nos ponemos filtro ni guión y simplemente vamos hilando una idea con otra».
Formada en Bellas Artes, comenzó a trabajar en sus diarios gráficos en el año 2008 «y desde entonces me han acompañado». De vez en cuando hace pequeñas tiras o guiños con un componente más cómico. «Esta historia me surgía hacerla así». 'Solo' dista mucho de otros trabajos anteriores porque ha trabajado de forma digital y no analógica, como es habitual.
«A las personas les cuesta asumir que, además de una pasión, esto es un oficio que hay que poner en valor»
El premio lleva la nomenclatura del fallecido Óscar Muñiz, propietario de Nexus 4 y siempre vinculado al sector del cómic y la ilustración en Cantabria. «Me parece muy importante que se mantenga su nombre, su presencia y su figura, porque, al final, todas las personas que somos de aquí le conocíamos a él y a su pasión por los cómics».
El sector artístico en Cantabria «va poco a poco, lo mires por donde lo mires», explica. A las personas «les cuesta asumir que esto es un trabajo y además de por gusto, lo haces como un oficio que hay que poner en valor». Son muchas las veces que ha escuchado lo de «bueno, es un dibujillo y lo haces porque te gusta». «Sí -razona- es una suerte dedicarme a lo que me gusta, pero también es mi forma de vida».
Vallar ha ganado otros premios con anterioridad que «ayudan a seguir confiando e intentando vivir de lo que te apasiona». En este campo, ver el fruto del esfuerzo no es inmediato y muchos proyectos se quedan a las puertas de lo que podrían llegar a ser.
En 2020 publicó un álbum autoeditado con otro personaje especial; su «perruca». Bajo el título de 'Ella', «en una historia muy personal», expone en con dibujo y color la importancia de añadir un ser vivo al día a día en un proceso «que supuso lanzarme al vacío y hacer todo el proceso, que fue muy satisfactorio». Añadió además, el contacto de multitud de entidades dedicadas al rescate y cuidado de animales. «Además de contar una historia, aportas algo más a la sociedad. ¿Qué menos? Como el trabajo de las asociaciones y la tenencia responsable».
Como un hilo conductor que se nutre de sus pinceladas, Vallar va encontrando conexiones con «personas que se mueven en las mismas líneas de pensamiento que yo», haciendo que los proyectos «sirvan para algo más».
En su primera edición, el Premio Óscar Muñiz fue para otra autora, Marina Casaos. «En el mundo del cómic conozco menos creadoras que en el de la ilustración, como en el de la novela gráfica, cada vez hay más mujeres. al contrario que hace unos años, cuando todo eran hombres». Ahora, Vallar trabaja en su ya tradicional calendario anual y en ilustraciones para cuentos de mitología mientras disfruta del premio recibido.
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