Isabel Ibarra
La nueva responsable de programación, con 19 años de experiencia en la institución, apuesta por un calendario variado con artistas consagrados y creación cántabra
Isabel Ibarra (Santander, 1979) conoce el Palacio de Festivales como pocos. Tras 19 años vinculada a su departamento de Producción y Programación, donde ha trabajado ... codo con codo con todos los responsables anteriores, este septiembre ha asumido la dirección de la programación. Con respeto y pasión por la institución en la que se ha formado y crecido profesionalmente, presenta ahora su primera temporada en solitario -la de otoño-invierno- con la mirada puesta en el público y en el equilibrio entre artistas consagrados, creación cántabra y propuestas para todos los gustos.
-Lleva 19 años en el Palacio de Festivales. ¿Siempre ha estado en Producción y Programación?
-Empecé en la Escuela de Artes Escénicas y al poco tiempo pasé al departamento de Producción. Al principio lo compaginaba con las ayudantías de regiduría de la Temporada Lírica. Aunque mi relación con el Palacio es anterior: trabajaba para la Sociedad Musical Armonía, una agencia de representantes de artistas, y muchos de ellos actuaron en el Palacio y en el FIS. Después de Armonía trabajé como tour manager y gerente en gira en la agencia de Valentin Proczynski, Old & New Montecarlo, haciendo giras por España, Europa y Latinoamérica con artistas como Riccardo Muti, Rostropóvich, Lorin Maazel...
-Desde Producción y Programación ha trabajado con todos los directores artísticos anteriores. ¿Cómo ha sido esa experiencia?
--Empecé en el equipo de Juan Calzada y Román Calleja, después ha habido cuatro responsables más, aunque no siempre existió la figura de director artístico como tal: con Víctor G. Huergo y Joaquín Solanas, por ejemplo, esa figura no estuvo presente. Ahora tampoco la hay, y mi labor actual, la cual afronto con mucha responsabilidad, es encargarme de la programación además de la producción como técnica del Palacio, puesto al que accedí por concurso. De todos los directores he aprendido mucho, todos han tenido un gran respeto por el Palacio, por sus trabajadores y por el público poniendo su trabajo y empeño en ofrecer las mejores programaciones. El Palacio es lo que es hoy gracias a la dedicación y el compromiso en su labor.
-¿Cómo se diseña la programación del Palacio de Festivales?
-Con tiempo y dedicación, siempre pensando en el público, estudiamos, analizamos y seleccionamos cuidadosamente los espectáculos. Nuestro objetivo es que los espectadores disfruten y vivan una experiencia óptima que les invite a regresar. Desde esa premisa, apostamos por artistas nacionales e internacionales de prestigio, así como por la creación cántabra. A partir de estos pilares, cada programador tiende a reforzar unas líneas u otras según su sensibilidad y visión.
-Una vez que se elige lo que se quiere traer, ¿es difícil ajustarse al presupuesto?
-El presupuesto es inevitablemente uno de los protagonistas, por lo que resulta fundamental optimizar todos los recursos disponibles para ofrecer una programación atractiva y de calidad. En la temporada actual, así lo hemos planteado, presentando una programación muy cuidada y variada, con lenguajes muy diversos y en la que están presentes todas las artes escénicas -teatro, danza, música, lírica, recitales, magia, circo, espectáculos familiares, humor...-. Intentamos abarcar todos los géneros para llegar al mayor público posible sin perder estándares de calidad . Queremos además incidir en la creación cántabra, porque para ellos estrenar o actuar en el Palacio es una carta de presentación que abre puertas en cualquier otra provincia.
-¿Los cántabros son más fieles al teatro, a la danza o a la música clásica?
-A las tres disciplinas. En esta última temporada, la respuesta por parte del público al teatro ha sido significativa porque hemos vendido 303 abonos de teatro, algo que no había pasado hasta ahora.
-¿Qué supone el Palacio para la sociedad de Cantabria?
-El Palacio se ha consolidado, a lo largo de sus 34 años de historia, como una referencia indiscutible. Por sus escenarios han desfilado algunos de los artistas más destacados, nacionales e internacionales, contribuyendo a posicionar a Cantabria como un referente cultural de primer nivel. En el terreno teatral, siempre ha acogido producciones de vanguardia. Lo mismo ocurre con la danza y la música clásica: propuestas de excelencia que han consolidado al Palacio como un escenario emblemático. Estoy segura de que cualquier artista aspira a presentar su trabajo en este espacio único.
-Esta es la primera programación que ha corrido exclusivamente a su cargo. ¿Qué ha aportado?
-Creo que lo que más puedo aportar es el conocimiento de la casa y del público. Mi trabajo me ha permitido asistir a las funciones que se han ofrecido y siempre me ha parecido importantísimo interactuar con los espectadores, preguntarles qué buscan o qué echan de menos. Todo ese conocimiento lo he procurado aplicar en esta programación, elaborada en conjunto con el consejero y la directora general de la SRECD, a quienes agradezco su confianza.
-Los últimos programadores dieron los primeros pasos para el regreso de una Temporada Lírica. ¿Usted lo contempla?
-Se sigue trabajando en la lírica, pero es cierto que conlleva muchísimos recursos. Tenemos que ser conscientes de dónde estamos y de que tenemos que optimizar. Presentaremos producciones que estén a la altura del Palacio.
-¿Por qué le gustaría que recordaran su paso como responsable de la programación?
-A mí lo que me interesa es que el Palacio siga siendo un lugar de referencia, tanto para los artistas como para el público. Y también que los espectadores, cuando vengan, se emocionen, reflexionen, rían, lloren... Al final lo que buscamos es emocionar y que el público que ha invertido su tiempo y su dinero viva una experiencia bonita y que le apetezca volver.
-De la nueva programación, ¿qué no hay que perderse?
-Es muy difícil elegir porque todo lo que presentamos tiene un porqué. El Ballet Nacional de España con 'Afanador' es un espectáculo fabuloso. El Oratorio de Navidad con la Orquesta Barroca de Gardellino también es una maravilla. Y en teatro tenemos propuestas muy interesantes como 'Los yugoslavos', de Juan Mayorga, o 'Chavela'.
-¿Cómo está siendo la acogida del público?
-- Estamos sorprendidos con el buen ritmo en la venta de las entradas, sobre todo en teatro. Desde el pasado día 13 hasta hoy llevamos el 50% del aforo completo y casi 25.000 entradas vendidas..
-¿Sigue haciendo falta llegar a los jóvenes?
-Pues sí. Y eso que los programadores anteriores han hecho de todo para atraerlos. Hay una franja, más o menos de los 20 a los 30 años, a la que cuesta llegar, pero no dejamos de trabajar en ello.
-¿Qué es lo más importante que ha aprendido en su trabajo?
-Respeto absoluto y libre de prejuicios para todos los profesionales que se suben a un escenario o se entregan a un proceso creativo. Crear y exponerse requiere coraje, pasión y una entrega que merece ser valorada.
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