El Museo de Altamira incorpora una reinterpretación creativa del proceso arqueológico
La obra de Manuel Minch, 'umbra.', supone una propuesta de arqueología invertida, «en la que los hallazgos en torno de la cueva vuelven a quedar ocultos»
De nuevo el arte contemporáneo habita en el Museo de Altamira. Fusiones, reinterpretaciones y visiones de tiempos y espacios se han sucedido en los últimos ... años a través de la comparecencia de artistas y creadores con propuestas desde el presente. El artista santanderino Manuel Minch se suma ahora a esta serie de vínculos con una muestra, 'umbra.', de arqueología invertida, «en la que los hallazgos en torno de la cueva vuelven a quedar ocultos». La exposición, que podrá visitarse en el edificio principal de las instalaciones del Museo que dirige Pilar Fatás, hasta finales de septiembre, «continúa la línea de trabajo alrededor de los vínculos de Altamira con la creación contemporánea».
Organizada junto a la Galería Juan Silió, profundiza en esa línea de trabajo llevada a cabo desde el Museo. En palabras de Fatás «se han cumplido ya cinco años de colaboración con la Galería santanderina, «con la que se ha acercado Altamira a una nueva generación de artistas jóvenes, con propuestas artísticas específicas creadas para la ocasión. Fruto de esta colaboración también han sido algunas adquisiciones de arte contemporáneo para la colección permanente del museo, que enriquece más, si cabe, el patrimonio que alberga». En esta muestra, Minch «profundiza en la tensión entre lo visible y lo latente, en lo que podemos considerar una poética de la revelación que consiste en desvelar huellas ocultas de la presencia humana». En ella esta implícita «una reflexión sobre lo que queda al margen de nuestra percepción, abordando lo efímero y lo permanente, ampliando lo individual hacia lo colectivo». Minch propone un proyecto centrado en la arqueología y el pensamiento científico. No obstante, en 'umbra.' se ocultan los hallazgos en un proceso inverso al de la arqueología científica. Es decir, «en lugar de desenterrar, identificar y dar significado, en Altamira Minch entierra y vela o sella». El artista, a partir de materiales recogidos en el entorno natural de la cueva de Altamira, crea un espacio lleno de «posibilidades veladas, libre de la rigidez científica, que dirija la compresión del visitante. La interpretación de estos restos enterrados apenas reconocibles se convierte en una experiencia propia, privada e incomunicable». Otra definición de su propuesta refiere que estamos ante «una excavación sin hallazgo claro, en la que los objetos se preservan ocultos y se propone aprehender el entorno sin dominarlo». De esta forma, ante el itinerario expositivo de Minch el público «debe buscar el sentido, siendo consciente de que siempre hay algo que se escapa a nuestra comprensión».
Minch (Santander, 1993) es un artista e investigador formado en Bellas Artes por la Universidad de Castilla-La Mancha y máster en Investigación en Arte en el centro universitario EINA de Barcelona.
Su obra, que protagonizó la pasada primavera una muestra en Juan Silió, explora cuestiones como la precariedad, el autocontrol, la restricción y las macro‑narrativas sociales, utilizando instalaciones, dibujo, escultura... Ha participado en proyectos expositivos entre los que destacan Asepsia (Galería Juan Silió) ARCO Madrid, Cargo (Galería Juan Silió) Bahía: Un litoral como ágora (Dilalica), Indoor images (Pas une Orange, Barcelona), ExoGallery (EP7, París), Symbole (Hinterland, Viena)
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