Los propietarios de pisos turísticos: «Quieren ilegalizar viviendas que son totalmente legales»
Los dueños de los negocios vacacionales creen que es un decreto «arbitrario» que «busca eliminar esta modalidad de alojamiento por el que apuestan las familias de manera mayoritaria»
Los dueños de las viviendas de uso turístico de la región se sienten «los malos de la película». En su opinión, el nuevo decreto regulador ... aprobado por el Gobierno regional el pasado 26 de julio «es arbitrario» y «sólo busca acabar con esta modalidad de alojamiento vacacional por el que apuestan las familias de manera mayoritaria». El requisito más discutido es el certificado de compatibilidad que debe emitir cada ayuntamiento y que tendrán que obtener todos los inmuebles, los nuevos que inicien desde ahora la actividad económica y los que ya funcionaban con anterioridad. El texto les da ocho meses para lograrlo.
Antonio Bello lleva dos años alquilando un piso en Santander, en una zona cercana a El Sardinero. Está «preocupado» porque se encuentra ubicado en una segunda planta y el ayuntamiento de la capital sólo está dispuesto a otorgar el ansiado permiso a aquellos que estén en plantas bajas o que tengan un acceso independiente desde el exterior. «Hay que regular, pero no castigar», afirma. «Este decreto persigue a los pisos legales, no a los ilegales», se lamenta. Algo parecido le sucede a Isabel Zurita, dueña de otro piso turístico en la calle Burgos desde el año 2019, también en altura. «A ver cómo regulan lo de la compatibilidad urbanística porque Santander está llena de consultas de médicos, de abogados, de asesorías..., todas ellas actividades también económicas, que se encuentran ubicadas en pisos en altura sin acceso exterior como va a exigir el consistorio», relata. «Tenemos ocho meses para adaptarnos a una norma a la que no nos podemos adaptar. Es imposible, no se sostiene», recalca.
«Hay que regular, pero no castigar. Este decreto aprobado por el Gobierno persigue a los pisos legales, no a los ilegales»
Antonio Bello
Propietario de un piso turístico
«A ver cómo lo regula Santander, que está llena de actividades económicas en pisos sin acceso independiente o exterior»
Isabel Zurita
Propietaria de un piso turístico
Los propietarios de Santander, a la espera de lo que hacen el resto de 101 ayuntamientos de la comunidad, son los que más temor manifiestan. «El objetivo es eliminar esta modalidad de alojamiento vacacional por el que apuestan mayoritariamente las familias», considera Mariate Villanueva, propietaria de un piso turístico y gestora de este tipo de propiedades en la capital. Villanueva se ha formado académicamente en Turismo y ha trabajado en cadenas hoteleras nacionales e internacionales. «Sinceramente, creo que las viviendas de uso turístico generamos valor, empleo, economía y damos una imagen de sostenibilidad y calidad a Cantabria», asegura. «Nos están demonizando y nos han metido a nosotros, los legales, en el saco de los ilegales. Suena fuerte, pero es que parece que gestionamos narcopisos», afirma rotunda.
«¿Dónde se alojarán los turistas que hasta ahora venían a nuestros pisos? La economía se verá bastante afectada»
Hugo Nieto
Propietario de un piso turístico
«Nos están demonizando con este decreto. Nos meten a nosotros, los pisos legales, en el mismo saco de los ilegales»
Mariate Villanueva
Propietaria y gestora de pisos turísticos
Hasta el momento, sólo Santander y Arnuero han anunciado cómo aplicarán la nueva norma legal. El resto de municipios, incluso tras la reunión de esta semana con el consejero de Turismo, no saben aún cómo lo harán. Arnuero, en cambio, va a exigir que cada propiedad tenga una plaza de aparcamiento por habitación. Hugo Nieto regenta una vivienda de uso turístico en Santa María de Cayón, en la localidad de la Penilla. «El problema es que el texto deja al libre albedrío de los ayuntamientos los requisitos. Los que no estamos en lugares tan turísticos, a priori, no tenemos tantos problemas», considera. «Pero esto puede cambiar, porque las opiniones de los municipios y de sus dirigentes puede variar con el tiempo», concluye.
«Afectará a la economía»
Otro de los «peligros» de los que advierten los propietarios es de lo que puede suceder si, por ejemplo, Santander cumple a rajatabla las exigencias y no otorga el certificado a los pisos que están en altura –la gran mayoría–. «Tanto los hoteles como las viviendas de uso turístico ya estamos casi al cien por cien de capacidad. Si el próximo marzo, tras los ocho meses de plazo, desaparecen las gran mayoría de pisos, ¿dónde se van a alojar todos los turistas que venían hasta ahora a nuestros pisos y casas? La economía regional se verá bastante afectada», vaticina Ignacio Diestro, que regenta una vivienda vacacional en Suances.
«Se prevé un aluvión de demandas, como es lógico y normal»
Los dueños de viviendas turísticas tienen claro que van a batallar en la justicia sus intereses. «Nos han concedido las licencias pertinentes y ahora cambian las reglas del juego a mitad de la partida, y además con carácter retroactivo», considera Ignacio Diestro. «Se prevé un aluvión de demandas como es lógico y normal», vaticina. «Hemos informado dos veces a los ayuntamientos. Primero con la Consejería de Turismo y después, hace poco, con la ley estatal que nos exigía el número registral único», explica Antonio Bello. «Si la gente se ve obligada a tener que detener la actividad que hasta ahora venía ejerciendo de manera legal, con todos los permisos en regla, ¿quién va a pagar el lucro cesante?», subraya Hugo Nieto. «La retroactividad de la norma es ilegal. Estamos muy decepcionados», concluye Mariate Villanueva.
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