Peonza denuncia «el crecimiento del odio» en su monográfico 'Contra las guerras'
La Revista de Literatura Infantil y Juvenil, cerca de cumplir cuatro décadas de trayectoria, reclama que niños y jóvenes reflexionen sobre el mundo y desarrollen «una mente crítica y un pensamiento propio»
«Si los niños y las niñas pueden entender la insensatez de la guerra, si se dan cuenta de lo fácil que es caer en ... un ciclo de violencia, quizás en el futuro se conviertan en impulsores de la paz». Estas palabras del escritor e ilustrador Nikolai Popov, «expresan a la perfección» el objetivo del último número de la revista Peonza, Premio Nacional al Fomento de la Lectura en 2018. 'Contra las guerras' es el epígrafe del volumen que el Equipo Peonza, configurado por nueve integrantes, se suma a su larga trayectoria plasmada en numerosas iniciativas, encabezadas por su Revista de Literatura Infantil y Juvenil.
Cerca de cumplir cuarenta años de trayectoria, la revista Peonza alcanza su número 154, un monográfico que lleva por título 'Contra las guerras', cuya cubierta, configurada por fotograbados del artista reinosano Julián Santamaría, es bien expresiva y acorde con el tema que aborda. El editorial, 'De nada vale el silencio', alude al «preocupante crecimiento del odio y la violencia al que estamos asistiendo en los últimos años: el genocidio del pueblo palestino a manos del ejército israelí, la invasión rusa de Ucrania y la persistencia de otras guerras de menor intensidad que apenas reciben atención internacional». Todo ello ante «la impotencia de los organismos internacionales, la pasividad de la comunidad internacional y la indiferencia de la mayoría de la población».
Ainara Bezanilla, Encarnación Espinosa, Javier Flor, Javier García Sobrino, Almudena González López, Juan Gutiérrez Martínez-Conde, Diego Gutiérrez, Paciano Merino, José Luis Polanco y Alberto Sebastián son los artífices de la histórica publicación y de las diversas iniciativas y actividades surgidas en paralelo. Como habituales colaboradores: Francisco Día, Joaquín Martínez Cano, Yexus, Luis Ramas y Juan Vélez .
Jarauta aboga por otro cosmopolitismo, nuevos sujetos políticos y una ciudadanía más solidaria
Subraya el valor del arte como instrumento contra la violencia y la necesidad, de educar para la paz
Esther López Sobrado
«Como educadores -apunta el editorial- no podemos permanecer impasibles. Es necesario que los niños y niñas, y los jóvenes, cuya única fuente de información a la que acceden en muchos casos son las redes sociales, conozcan los problemas del mundo en el que viven, reflexionen sobre los mismos y desarrollen una mente crítica y un pensamiento propio» . En este número destaca la aportación del filósofo e historiador del arte Francisco Jarauta que escribe sobre la evidencia del horror y defiende una nueva orientación del mundo que aboque a un cosmopolitismo diferente al actual, unos nuevos sujetos políticos y una ciudadanía más solidaria y comprometida».
El también filósofo Josep María Esquirol, catedrático de la Universidad de Barcelona, plantea una propuesta luminosa y esperanzada, basada en la empatía, la atención y el cuidado de los otros. Por su parte, el profesor Paciano Merino escribe acerca de la beligerancia como una constante a lo largo de la historia, los distintos discursos que los pensadores han mantenido acerca de agresividad entre las poblaciones y cómo estos discursos bélicos influyen en los conflictos.
Juan Mata, profesor y fundador de la asociación Entrelibros, Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2019, propone elaborar un pensamiento y una conciencia contra los argumentos, justificaciones y simbolismos belicistas; y apuesta por una formación integral de niños y jóvenes: «No puede haber educación -escribe- si no es para la paz».
Apoyándose en los cinco murales del pintor santanderino Luis Quintanilla -Ama la paz, odia la guerra-, que narran los horrores de la contienda española, la profesora Esther López Sobrado subraya «el valor del arte como instrumento contra la violencia», cuenta algunas experiencias llevadas a cabo en los institutos en los que ha trabajado y habla de «la necesidad, hoy más que nunca, de educar para la paz».
Por su parte, el profesor salmantino, Óscar José Martín, experto en literatura juvenil, analiza la poesía de la cantante, compositora y poeta argentina María Elena Walsh, conocida especialmente por sus canciones y libros para niños, cuya obra, concebida como medio de denuncia, cambió la manera en que se entendía hasta entonces la relación entre poesía e infancia.
Otras secciones
En la sección 'Mil palabras para una imagen', José Luis Polanco escribe sobre 'He visto un pájaro carpintero, libro-álbum que reproduce el cuaderno de caligrafía de Michal Skibinski', un niño polaco de ocho años en 1939: conservado durante más de 80 años, relata el tiempo feliz del verano hasta que el estallido de la guerra lo convierte todo en ruinas.
En la sección Entre viñetas, Juan Gutiérrez, especialista en cómics, presenta una selección de novelas gráficas basadas en hechos reales. Cuenta además este número de Peonza con una sección titulada 'Biblioteca Contra las guerras', en la que distintos especialistas en literatura infantil y juvenil recomiendan libros para hablar sobre el tema en el aula o en casa, alentando la reflexión y el diálogo de niños y jóvenes. El equipo de redacción entrevista a la investigadora de la tradición oral, narradora, escritora, editora y activista por la paz Ana Cristina Herreros, cuya labor es un ejemplo de esfuerzo solidario, especialmente esperanzador en el tiempo que vivimos.
Este tercer número del año cuenta también con otras secciones habituales de la revista. 'En Comentado por', Paula Carbonell escribe sobre 'No', libro del que es autora, en el que relata una historia sobre la guerra, poniendo el acento en la infancia y obviando a los adultos; libro que está ilustrado por Isidro Ferrer.
En 'Leemos para que lean', Josefina Collazos y Paciano Merino reseñan, respectivamente, 'Los días y los libros', de Daniel Goldin, sobre la importancia de la lectura; y 'Niños de la guerra', en el que Gervasio Sánchez, conocido reportero gráfico, reúne 50 fotos con las que pone cara y nombre a otras tantas infancias rotas.
La artista cántabra Yolanda Novoa pone imagen a un texto referido a la peonza tomado de ¡Los armarios vacíos¡, primera novela de la escritora francesa Annie Ernaux, Premio Nobel. El monográfico acoge, también, un manifiesto firmado por personas vinculadas al mundo de la LIJ en el que denuncian y condenan el genocidio en Gaza.
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