Ritual de mujeres, memoria y sanación
Doce bailarinas protagonizan en la Sala Argenta el estreno en España del último espectáculo de la Compañía Akram Khan
La de hoy promete ser una de las noches más especiales de la presente edición Festival Internacional de Santander (FIS). Será con el espectáculo 'Thikra: Night of Remembering', la última creación de la prestigiosa Compañía Akram Khan en la que doce bailarinas dan vida a un ritual de memoria y sanación en una comunidad que invoca a sus ancestros para reconciliarse con un pasado colonizado y hallar en la danza un espacio de trascendencia. « 'Thikra' es una palabra árabe que significa recuerdo. Lo que a Akram Khan le interesa, y lo que hemos buscado, es este ritual de unión de mujeres de todo el mundo, y el propio reparto lo es. Nos hemos reunido para representar este ritual, muy rico en significado y queremos que el público forma parte de él». La que habla así es la australiana Samanta Hines, una de esas bailarinas que junto a la japonesa Azusa Seyama Prioville atienden a El Diario Montañés durante uno de los ensayos. Ambas, que visitan por primera vez Santander, se han visto sorprendidas por una ciudad, con una belleza que no esperaban y a la que, aseguran, van a dar lo mejor de sí mismas durante el espectáculo. «Esperamos que el público se sienta como nosotras nos sentimos en el escenario. Porque desde el principio de la representación hasta el final vivirán un viaje entre la tradición y la modernidad», afirma Samanta Hines, «y, sobre todo, los espectadores no tienen por qué entender, solo dejarse llevar por lo que la obra las haga sentir», apostilla Azusa Seyama Prioville.
«Queremos que el público participe de este viaje de unión de mujeres de todo el mundo»
Samanta Hines
Bailarina
«Es un ritual que viene del pasado, lo celebramos desde el presente y también para el futuro
Azusa Seyama Prioville
Bailarina
Un espectáculo en el que el público también tiene que seguir unas normas, como la de no entrar en la sala hasta veinte minutos antes de que comience la función. El motivo, se entenderá cuando vaya tomando asiento. «Es una obra diferente. Los espectadores van a notar, a medida que se van sentando, una sala diferente, con poca luz, envuelta en niebla que significará el inicio de una hora larga de emoción», tal y como avanza Cosme Marina, director del Festival.
Marina recuerda que la Compañía Akram Khan es una de las más importantes en el mundo de la danza contemporánea que ha sido capaz de innovar desde la tradición mezclando la cultura europea con la asiática en una experiencia muy transversal y transformadora desde el punto de vista artístico y «'Thikra' se va a convertir en una referencia para muchos otros coreógrafos, un camino nuevo que Akram Khan ha vuelto a abrir con una mirada muy especial en cuanto al poder transformador de la danza».
Para ello, a la perfecta técnica que muestran estas bailarinas se unen numerosos efectos especiales, una interesante música con un volumen más elevado de lo normal compuesta por de Aditya Prakash, y una iluminación espectacular. Sin perder de vista la escenografía de la artista saudí Manal AlDowayan. «La unión de todos estos elementos hace que sea un show muy interesante. Hay mucho humo, lunes sonidos fuertes...» Yal y como comenta la intérprete australiana. «A nosotras nos encantaría poder verlo de frente, pero estamos bailando y no podemos experimentarlo desde fuera», tal y como destaca la japonesa.
Y esa modernidad escénica envuelve un espectáculo en el que sigue mandando la tradición. «Inspirada en Alula, en las historias que se cuentan allí y en el desierto. Hemos tomado cosas de cada una de esas historias y experimentado con ellas, para que crear una nueva tradición. El movimiento creado por Akram viene del propio cuerpo femenino, en el que el baile Bharatanatyam y la danza contemporánea se mezclan, hasta que no pueden casi diferenciarse», en palabras de Samanta Hines. «Hay ritmos muy bonitos, tensiones en el cuerpo, mucho por descubrir... Me gustaría hacer diez coreografías más...» lamenta Azusa Seyama y es que, tal y como se ha anunciado este es él último espectáculo de la compañía que se disolverá cuando finaliza la gira tras 25 años de trayectoria.
Se quedan eso sí con la experiencia de haber formado parte de 'Thikra' y sobre todo con Akram Khan «que no huye de lo espiritual, de los significados profundos y que reta al publico a ver lo intangible», concluyen ambas artistas.