La sede en Santander del proyecto 'Cultura Material' abrirá sus puertas en mayo
La nueva iniciativa de José María Lafuente, tras su Archivo, está integrada por diez colecciones y tiene como ejes el espacio ubicado en Lope de Vega y un 'almacén visitable' en Heras
Los que nunca creyeron en el Archivo Lafuente se encuentran hoy con la realidad de una de las iniciativas más singulares del arte en ... España, fruto de fundir los pasos que vinculan y explican las manifestaciones artísticas fundamentales del siglo XX: desde las vanguardias, europeas y americanas, hasta la historia del arte más reciente. Cerca de cumplirse un cuarto de siglo de este proyecto trazado por el empresario y coleccionista, también editor, José María Lafuente, aquel embrión de ideas conjugadas con claridad es uno de los Archivos más importantes del mundo, hoy en manos del Estado, encauzado a través del Museo Reina Sofía. Esas relaciones se plasmarán en 2026 en el Centro Asociado con sede en el antiguo Banco de España. Pero Lafuente, tal como anticipó El Diario, no tardó en plantear otro paso en coherencia con los anteriores plasmado en el proyecto 'Cultura Material'. Su reflejo físico: diez colecciones, unos fondos configurados por más de 30.000 elementos, con miles de piezas y objetos y dos sedes en Santander y Heras.
El proyecto en su conjunto, que afronta ahora los trabajos de adaptación de ambos espacios que concluirán a finales de enero, se pondrá en marcha en el mes de mayo de 2026 con una primera exposición: 'La infancia de la vanguardias'.El espacio de Santander, ubicado en Lope de Vega, 4, ( en el antiguo local comercial Moisés) tiene 600 metros cuadrados repartidos en dos plantas. En cuanto al espacio del Polígono Industrial de Heras, dispone de una dimensión similar distribuida asimismo en dos niveles, con una altura total de siete metros, en una nave cuya función será la de 'Almacén visitable', concepto que ya están recuperando o aplicando muchos museos.
Las claves
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La identidad del proyecto Colecciones y Fondos con más de 30.000 elementos, miles de piezas y objetos de una decena de apartados culturales y artísticos
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El polígono de Heras El espacio, distribuido en doble planta, con una altura de siete metros, tendrá la función de almacén visitable
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Tras unos meses dedicados a demoler e intervenir en el espacio santanderino que Lafuente adquirió en 2024, se han iniciado ahora las obras que concluirán al inicio del nuevo año. En paralelo Lafuente, con su equipo, planifica ya la proyección pública de ambos espacios y su futura relación con otras infraestructuras culturales ahora en construcción en la ciudad. 'Cultura Material' ya posee su logotipo e imagen corporativa, diseñada por María José Arce, artífice por ejemplo de la imagen que acompañó la celebración sucesiva en los últimos años de la feria Artesantander. Por su parte, Zooco, estudio cántabro de arquitectura, es la firma responsable de la adaptación del proyecto en esa doble sede de Santander y Heras.
En los noventa Lafuente conformó una colección de arte, principalmente con obras de pintores cántabros y escultura española, cuya evolución estuvo acompañada de exposiciones. Pero hace casi 25 años un librero de Madrid le presentó a Miguel Logroño, artífice del Salón de los 16, cuya colección documental despertó en el cántabro un camino iniciático en torno al diálogo entre el arte y la documentación efímera, la que revela cómo un creador llega a concebir su obra, clave para recorrer su historiografía.
José María Lafuente en 2002 comenzaba así un trayecto de fondos y colecciones hasta la consolidación del Archivo.
En su etapa 'postarchivo', aunque las raíces se extienden durante años, José María Lafuente se volcó en lo que ya entra en su recta final: el «giro material» de la historiografía, es decir, «construir memoria de ideas y conductas a través de la comprensión del objeto como fuente esencial de conocimiento, como clave contemporánea en la construcción de relatos culturales e historiográficos». Su fundamento es claro: «Las ideas nacen en la mente y terminan adoptando una materialidad que les proporciona utilidad y posibilita su transmisión a los demás. La idea se hace materia al transformarse en objeto: libro, rueda, juguete, zapato... Los objetos, a través de su presencia en el tiempo, «contribuyen a contar, explicar, contextualizar a quienes los crearon, y, por tanto, una época, un tiempo, una historia, la Historia». Y si se piensan los objetos como artefactos reflectores, compiladores de cultura, historia e imaginarios colectivos, «tenemos que considerarlos también en su dimensión patrimonial».
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La nueva propuesta visible el año próximo en la ciudad responde a cómo las investigaciones históricas más recientes, asentadas sobre el análisis de esa 'Cultura Material', presentan un campo amplio y heterogéneo de trabajo en el que «confluyen temáticas que estuvieron orilladas en las narraciones historiográficas clásicas, o fueron consideradas por estas de importancia secundaria: comida, vestimenta, casa, consumo, decoración, vivienda....».
'Infancia de las vanguardias' es el contenido elegido para el punto de partida y tarjeta de presentación del proyecto, en el arranque del próximo mes de mayo, precisamente porque tras este epígrafe se transparenta el vínculo entre el desarrollo de cultura material y el arte.
La intención de Lafuente es celebrar cuatro exposiciones a lo largo de cada temporada sin descartar otras actividades a lo largo del año. El espacio central serán los más de 300 metros cuadrados de la primera planta de la sede de Lope de vega, mientras el otro espacio estará dedicado a biblioteca. 'Infancia de las vanguardias' está compuesta por más de 1200 ítems entre publicaciones y objetos, y se divide en más de una treintena de apartados con el dibujo como eje dominante. Tras este fondo se halla su esencia: «La complejidad y riqueza del arte surgido a principios del siglo XX proviene de la renovación que experimentó el dibujo a lo largo del XIX, pues esta disciplina es el origen de todas las artes visuales».
Lafuente (1957) ha diseñado así la hoja de ruta de su nuevo rumbo integrado por una ingente colección documental, objetual y material de diez fondos diversos, a los que suma su Colección personal de arte contemporáneo. Una trayectoria que abarca 45 años: en los ochenta está situado el punto de partida de su Colección de arte (buena parte de la cual dejó atrás para abordar su nueva ruta); en la citada fecha, 2002, emprendía el camino hasta edificar el Archivo que dos décadas después era adquirido por el Estado por 30 millones. Y en este último tramo nace su ambicioso 'Cultura Material'.
En la nave de Heras tendrá su sede el grueso de las colecciones de este nuevo proyecto, aunque destaca sobre todo el más sorprendente, por singularidad y cantidad, el de Antoni Miralda (Terrassa, 1942) plasmado en su 'Food Cultura', una selección compuesta por unos 11.500 elementos y piezas, entre objetos tridimensionales y publicaciones, que se dividen en 20 taxonomías. Fotografías, negativos, hojas de contacto, diapositivas, dibujos, bocetos, notas manuscritas, impresos, menús, periódicos, objetos....Con la comida como eje creativo, Miralda es el artífice de iniciativas que han cuestionado la política y el capitalismo desde la alimentación.
La dimensión patrimonial de los objetos vertebra una ingente colección documental
'Cultura Material' no parte de cero, como un mero terreno teórico. La experiencia y el recorrido de José María Lafuente han logrado elaborar una columna vertebral integrada por diez fondos o colecciones que reflejan temáticas, creadores y artistas de muy diversa perspectiva. De igual modo se ha dotado de territorios culturales y artísticos mediante lenguajes patrimoniales del arte, la música, la etnografía, la arquitectura o directamente de la importancia del objeto, del taller y del estudio. Otra contribución a los relatos del arte. Además de los citados, 'Infancia de las vanguardias' – que inaugurará el proyecto– y los fondos de Antoni Miralda, 'Cultura Material' lo integran: Juguetes de construcción; Belleza y valor: dinero tribal africano; Etnografía de Cantabria; Luis de Pablo: sus instrumentos musicales / discografía; Eduardo Arroyo y su colección vinculada al boxeo; Miguel Ángel Blanco: la biblioteca del bosque; y Ceesepe: su estudio y Fotolibros a través del fondo de Horacio Fernández.
Dos singularidades en este catalogo de diversidad: el apartado de 'Etnografía cántabra' que cuenta con un número ingente de fondos (más de 7700 ítems) estructurados en cinco apartados: más de 3300 piezas u objetos de origen, materiales y usos diversos que conforman «la colección más importante de este tipo en Cantabria», con más 2. 500 volúmenes dematerial fotográfico y audiovisual,
Y una colección inédita de los principales fotolibros latinoamericanos del siglo XX y principios del XXI, además de otros relacionados con las ciudades más importantes del planeta, una colección de publicaciones de los sesenta y conjuntos de importantes editoriales y diseñadores de España y Latinoamérica, reflejada en 3600 publicaciones.
Y a todos ellos se suma la propia Colección Lafuente que abarca actualmente más de 1.500 obras de pintura, escultura y fotografía.
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