Las Veladas Poéticas acogen a Menchu Gutiérrez, tras su obra 'Vida y muerte de un jardín de papel'
La poeta, narradora y traductora, que protagoniza la tribuna de la UIMP, acaba de publicar 'Huésped del otro', junto al pintor Pedro Pertejo
Decir que Menchu Gutiérrez es poeta, narradora y traductora, también ensayista, es un reduccionismo insulso y gratuito. Vale para las solapas y las reseñas ... de salón pero ninguna de las etiquetas, ni todas a la vez, definen la verdadera dimensión de su vínculo con las palabras. La autora de 'Disección de una tormenta' protagoniza hoy las Veladas Poéticas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, tribuna para la lectura, el recitado y la escucha de autores de muy diversas generaciones. Bajo la coordinación de Carlos Alcorta, la presencia de Menchu Gutiérrez, autora madrileña afincada en Cantabria, tendrá lugar en el Hall Real del Palacio de la Magdalena a las 19 horas. Poética, pensamiento y mirada confluyen en su escritura que indaga en estancias, en la luz, en decir la nieve, en espacios, trayectos, objetos y silencios. El mapa de su obra, de 'El faro por dentro' a 'La tabla de las mareas', es un pulso de palabras necesarias entre la intimidad y la sensibilidad. Este pasado mes de marzo vio la luz 'Vida y muerte de un jardín de papel' (Siruela).
Pero más cerca en el tiempo la escritora, junto a su pareja, el pintor Pedro Pertejo, ha publicado 'Huésped del otro' (Árdora ediciones). Un libro que reparte sus páginas entre dibujos y poemas, poemas y dibujos, que tienen al lenguaje del rostro como protagonista. «58 retratos en el espejo de la palabra o del trazo». Retratos «más patéticos que grotescos. Personajes sin familia posible, investidos de sí, frágiles, locos, despiadados. Atentos a la fantasía del carbón, el pulso de la mano y el aliento del ensueño». Menchu Gutiérrez apunta que «no se trata de ilustraciones de palabras a un dibujo, ni los dibujos son nunca ilustración de los poemas. Pero es evidente: existe una profunda relación entre ambos». De alguna manera, dibujo y poema, poema y dibujo son una misma cosa, o conforman una unidad en otra dimensión de la experiencia. Y subraya: «La poesía no se explica, ni debe explicarse. Sólo, en las grandes ocasiones, es posible habitarla». La poeta y el artista creen que su libro muestra también «la diferencia que existe entre el rostro y la cara, la careta o la máscara. En esencia, el libro es una experiencia de traducción mutua». Ambos títulos citados, que tendrán hoy su eco en las Veladas, se han sumado a una trayectoria que se abrió en lo poético con 'El ojo de Newton' y se detuvo en la narración de 'La mitad de la casa'.
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