«Voy al Mundial de Tokio pensando en grande»
Mohamed Attaoui no quiere ponerse «límites» en la gran cita de la temporada, a la que acude con «mucha motivación»
Será una de las opciones españolas en el Mundial que desde el sábado y hasta el día 21 se celebra en Tokio, la capital de ... Japón. El torrelaveguense Mohamed Attaoui (Beni Mellal, Marruecos, 26 de septiembre de 2001) llega en un momento de forma más que bueno. Una victoria en la Liga de Diamante, muchas carreras cerca de la barrera del '42' (su mejor marca de la temporada es 1.42.73), tercera mejor marca mundial de todos los tiempos en los 1.000 metros (2.12.25)... Solo hay un 'pero'. El nivel de su prueba, los 800 metros, es sideral. Quizá el más alto de todas las pruebas en el atletismo. Habrá bastantes candidatos al podio en el Mundial. Pero uno de ellos será el cántabro, que según confiesa a EFE, va a Tokio «sin renunciar a nada y pensando en grande».
–¿Cómo llega a este Mundial?
–La verdad que bastante bien. Yo creo que más o menos igual que el año pasado cuando llegué a los Juegos, aunque es cierto que me siento más regular. Casi todas mis marcas han estado en 1.43 y he ganado una 'Diamond' –en París–. Estoy corriendo bien, estoy ejecutando también bien y he estado bastante adelante en muchas carreras. Y en las que no, me han ayudado bastante a corregir errores. Estoy con confianza y motivación, sabiendo que lo puedo hacer bien.
–Se le ve muy convencido de sus posibilidades...
–Exacto. Voy a por todas. El año pasado estaba bien pero no iba pensando en grandes cosas, pero este año todo lo contrario. Voy a Tokio pensando en grande porque me veo un atleta más hecho, más maduro y que compite mejor.
–¿Cree que ahora es un atleta respetado internacionalmente por parte de los rivales?
–Sí, eso es algo que también voy notando en muchas carreras y eso al final te acaba motivando. No es que te teman, pero sí que te respetan y eso significa que estás haciendo las cosas bien y te ven como un buen rival.
–¿Se siente la gran referencia española actual del 800?
–Un poco, pero también veo a otros compañeros como Mariano García, David Barroso, Josué Canales o Pablo Sánchez-Valladares y veo que también son grandes atletas. Entre todos nos hacemos mejores los unos a los otros y, sobre todo, somos compañeros.
–Dice que se ve como un atleta más hecho que el año pasado. ¿En qué ha cambiado de París a Tokio?
–La verdad que en poca cosa. La mentalidad sigue igual. Es cierto que ahora he tenido la oportunidad de codearme con más grandes atletas y eso al final ayuda, igual que poder correr más 'Diamonds'. Voy ganando madurez y eso me gusta, porque me anima a crecer.
–El Estadio Olímpico de Tokio es un escenario imponente. ¿Ha visualizado cómo será correr allí?
–Yo creo que es la primera vez que viajo tan lejos. Estar en Tokio es algo que me hace mucha ilusión, la verdad, pero como estadio, después de estar en el de París, yo creo que no me va a sorprender tanto. Lo que sí siento es mucha motivación para competir allí y eso es algo que me encanta.
–Este año también hizo un viaje largo a Jamaica para el Grand Slam Track. ¿Cómo recuerda esa experiencia?
–Cuando me llamaron para darme la oportunidad no podía rechazarla y dije que era algo increíble. Al final solo competían muy pocos atletas, los mejores del mundo, y estar con ellos fue una oportunidad brutal. Luego cuando llegamos allí las cosas fueron bastante diferentes porque entrar en Kingston en un estadio con tan poca gente no mola. Entro a uno y lo veo lleno y me pongo nervioso, pero verlo tan vacío... Parecía un entrenamiento. Luego se vio que no fue una gran idea, por eso tampoco funcionó en Estados Unidos.
–¿Cómo es pertenecer al On Athletics Club?
–Los veranos entrenamos en Saint Moritz (Suiza) en altitud y en invierno, al nevar mucho, vamos a Sudáfrica, que tampoco está mal, aunque hace mucho calor y es algo que no me gusta mucho. Entrenamos en altitud, pero el clima es caluroso. Por eso prefiero Suiza, que a veces en mayo o junio hace fresco.
–Si echa la vista atrás, ¿qué le diría al niño que era hace unos años?
–Que los sueños se están cumpliendo. Nunca imaginé que podría llegar hasta aquí, pero al final es un sueño hecho realidad. Nadie te regala nada y yo estoy peleando mucho. Trabajo día a día porque creo que al final un día pueden llegar las cosas.
–Y la familia, ¿qué le dice?
–Ellos siempre están en Torrelavega y yo siempre que puedo voy a verlos. Siempre me animan y están súper contentos por cómo me está yendo.
–Para terminar, si cierra los ojos, ¿con qué sueña para Tokio?
–No me pongo límites. Lo que no quiero es un cuarto puesto. El año pasado fui quinto en los Juegos Olímpicos y quiero pasar de ese puesto al podio.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión