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El Sinfín no puede con los Pizarro
Los 17 goles de Fede y Nacho, los hermanos del Cuenca, fueron una pesadilla para los de Garabaya, que contienen la respiración por la lesión de Sasha Tioumentsev
Adela Sanz
Santander
Sábado, 2 de marzo 2024, 20:32
A pesar de la derrota (29-36) ante el Rebi Cuenca, la gran preocupación en el Blendio Sinfín es la lesión en el pie derecho del cerebro de los santanderinos, Sasha Tioumentsev, en el momento más crítico de la temporada para los de Rubén Garabaya, que siguen en los puestos de descenso. El arranque arrollador del Rebi Cuenca (4-7), dejó desarmado al Sinfín desde el primer momento sobre la pista de los santanderinos. Los de negro no acababan de encontrar el camino hacia la meta de Miguel Espinha y les costaba encontrar la grieta en el sólido 6-0 del conjunto de Lidio Jiménez.
Blendio Sinfín
Gerčar, Marín, Sherif, López (4), Lon (3), Jacob, Basualdo (1), Tioumentsev (7), Monzón (2), Pla (5), Böhm (2), Aguilella (2), Pardo (2), Dominguez, Muñiz y Luciano.
29
-
36
Rebi Cuenca
Espinha, Herraiz, Silva (1), Hackbarth (3), Tchitombi (6), Fede Pizarro (10), López, Arnau (2), Pozzer (2), Nacho Pizarro (7), Simonet (4) y Mach (1).
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Parciales: 1-4, 4-7, 7-11, 9-15, 12-18, 13-19 –descanso– 15-21, 19-23, 21-27, 25-31, 26-33 y 29-36.
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Árbitros: Macías de Paz y Ruiz Vergara.
Los conquenses mantuvieron una cómoda ventaja (6-10) durante toda la primera parte. Cuando el Blendio Sinfín quiso reaccionar y poner remedio (11-18), se encontró con un estructurado Rebi Cuenca que tampoco dejó muchas opciones a los de Rubén Garabaya. Con Sasha Tioumentsev –cuatro goles– y Marc López –tres tantos– como principales referentes ofensivos, los sinfinistas llegaron al descanso con una brecha de seis dianas de diferencia que inclinaba la balanza a favor de los conqueses salvo que los de negro recurriesen a la épica durante la segunda parte (13-19). El paso por vestuarios devolvió a la pista a un Rebi Cuenca titubeante, lo que aprovechó el Blendio Sinfín para acortar distancias (20-25) a los de Jiménez.
La reacción sinfinista se acabó diluyendo poco antes de llegar al ecuador y los conqueses recuperaron esa ventaja de seis goles con los que habían llegado al descanso (21-27). Los de Rubén Garabaya seguían remando en busca de soluciones, pero Fede Pizarro se encargó a base de goles -nueve hasta ese momento- de ahogar las esperanzas santanderinas, mientras Garabaya pedía tiempo muerto antes de que se escapase definitivamente el partido. Pero lo peor estaba por llegar. Tioumentsev caía al suelo, se llevaba la mano al pie derecho y abandonaba la pista ayudado por dos jugadores rumbo a la Mutua para una primera exploración. La pérdida del canalizador del juego del Sinfín es todavía peor noticia que la derrota (29-36).