Borrar
Los jugadores portugueses celebran el pase a la final.
Las críticas refuerzan la fe de Portugal

Las críticas refuerzan la fe de Portugal

Los lusos confían “cien por cien” en romper los pronósticos y derrotar a Francia

Ignacio Tylko

Viernes, 8 de julio 2016, 18:59

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

A pesar de la incertidumbre sobre el estado físico del central madridista Pepe, ausente en la semifinal ante Gales y todavía sin poder ejercitarse con el grupo por un problema muscular, el optimismo de los portugueses se ha instalado en Marcoussis, retiro de la selección de Fernando Santos en la Eurocopa y cuartel general habitual de la selección francesa de rugby, situado a 26 kilómetros de París.

Francia es la favorita por historia y por ser la anfitriona este domingo en el Stade de France de Saint-Denis, pero Portugal cree cien por cien en sus posibilidades de ser el campeón, según dijo a modo de portavoz, el joven centrocampista Joao Mario. Como nuestros compatriotas, creemos firmemente en la victoria, subrayó el joven valor del Sporting lisboeta al responder sobre los sondeos realizados en Francia, que reflejan que un 80% de su población da como campeón al combinado de Didier Deschamps.

"Las probabilidades no ganan los partidos y tenemos que agarrarnos a eso. No creo en porcentajes, ni favoritismos. Respetamos a Francia por su historia y porque juega en casa, pero la selección portuguesa puede ganar por primera vez un título y estamos motivados. Todo puede pasar en una final", enfatizó el volante, de 23 años.

Frente al factor campo, los portugueses entienden que la motivación representará un plus para ellos. "Todo el grupo pensará que es el partido de nuestra vida. Podemos hacer algo enorme, podemos entrar en la historia de Portugal", explicó. "Tenemos que creer en nosotros. Queremos dar una alegría a la afición portuguesa", insistió.

Entienden los lusos que las fuertes críticas recibidas por la forma de jugar, con mayor tendencia al repliegue que a la ofensiva, quizá les den más impulso. "Las críticas nos hacen fuertes, pero no queremos ganar por venganza sino para dar una alegría a la afición portuguesa y entrar en la historia de Portugal", remarcó.

En desacuerdo con Löw

Consideran los portugueses que una clave del éxito es haber confiado desde el primer momento en sus opciones. "Hemos creído y creemos en nosotros. El entrenador fue el primero que creyó y quiso trasladar ese mensaje al vestuario", dijo Joao Mario.

El centrocampista se declaró en desacuerdo con el seleccionador de Alemania, Joachim Löw, al que no convence el juego de Portugal y le da pocas posibilidades en la final contra Francia. "Es su opinión, pero en cambio el seleccionador de Gales dijo que le gustaría que Portugal ganara. Prefiero prestar atención a quien cree en nosotros. Ya hemos recibido otras opiniones negativas y las hemos superado. Vamos a jugar con la voluntad de vencer", remarcó.

Portugal ha caído ya tres veces en semifinales contra Francia en grandes torneos, en dos Eurocopas y un Mundial, y desea el desquite frente a un enemigo reforzado anímicamente tras someter a la poderosa Alemania, campeona del mundo. "Juegan en casa y tienen el derecho a creer en la victoria. Hacía tiempo que no ganaban a los germanos y lo hicieron. Somos conscientes de nuestras derrotas en el pasado contra Francia, pero eso nos puede dar más fuerza y motivación", afirmó Joao Mario.

La mente es fuerte, pero el físico pasa factura a los lusos, que tuvieron que jugar prórrogas en octavos y en cuartos ante Croacia y Polonia, respectivamente. La fatiga hace mella y los dolores musculares son habituales. El más preocupante es Pepe, que volvió a entrenarse en solitario a dos días de la final.

El defensa madridista, de 33 años, hizo carrera continua, estiramientos y tocó ligeramente el balón, junto al fisioterapeuta Antonio Gaspar. Al tratarse ya del último partido del curso, tanto el central como el cuerpo médico y técnico estarían más dispuestos a forzar que en semifinales.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios