El Atlético se deja llevar en Las Palmas

El Atlético entregó definitivamente sus ya escasas opciones de pelear por la Liga en Las Palmas, donde cayó con un gol agónico de Javi Muñoz en el descuento de un duelo en el que los colchoneros pecaron de apatía. Se dejó notar la ausencia de un objetivo claro en un equipo rojiblanco al que esta vez tampoco rescataron ni la energía de Giuliano ni la presencia ofensiva de Sorloth, que tiró las puertas del once con sus últimas actuaciones en detrimento de Griezmann.

La necesidad de unos y otros en sus diferentes objetivos de evitar el descenso y aferrarse lo máximo posible a la pelea por el título dio lugar a un comienzo marcado por el respeto. Ambos contendientes dibujaron sus trincheras y evitaron asumir el mínimo riesgo.

Pausado inicio de partido, en el que al dominio territorial colchonero de los primeros minutos le siguió un pase adelante de Las Palmas. Álex Suárez tuvo la ocasión más clara en un tramo de claro color amarillo, con un cabezazo a las manos de Oblak. El Atlético, apático, volvió a contener el aliento en un disparo de Essugo, al que ningún rojiblanco dificultó el remate y que aun así no calibró en exceso su mirilla.

Versión flojísima del Atlético en la primera parte, cargada de imprecisiones y falta de intensidad. Sin embargo, lo cierto es que el equipo de Simeone pudo irse arriba al descanso si no hubiera sido por Horkas, que primero negó el gol a Julián Álvarez y después hizo lo propio ante un testarazo de Sorloth, sello de la casa.

El Atlético tomó el pulso a la reanudación tratando de hacerse del balón y generando la oportunidad de Gallagher que Álex Suárez desbarató jugándose el tipo. Sin embargo, no bastó a Simeone, que demandó una reacción e introdujo en la ecuación a De Paul, Riquelme y Griezmann, poco después.

Los cambios tampoco le dieron al equipo rojiblanco la marcha más que necesitaba para evitar la capitulación definitiva en la pelea por el título de Liga. Solo un cabezazo de Griezmann, muy desviado, y un remate lejano del siempre esforzado Giuliano, que esta vez no pudo contagiar a sus compañeros de su habitual espíritu competitivo.

Agonizaba el duelo sin goles cuando Javi Muñoz demostró ser el más listo de la clase. No había fuera de juego, pues el balón que el centrocampista madrileño envió a la red venía tocado por Giménez, por lo que en diferido debido a la intervención del VAR, el Estadio de Gran Canaria explotó de alegría por una victoria crucial en la pelea de Las Palmas por la salvación.

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