Los ultras del Olympique de Marsella agreden y roban al cántabro Álvaro González

El jugador cántabro Álvaro González ha sido agredido por los ultras del Olympique de Marsella, que vive una situación deportiva o social muy grave. Los ultras franceses protagonizaron serios altercados el sábado cuando estaban entrenando los jugadores y provocaron varios incendios en los alrededores de La Commanderie. Los inicidentes fueron tan graves que el partido que tenía que disputar el sábado el Olympique de Marsella (OM) contra el Rennes fue aplazado a tres horas de su inicio.

La Prefectura de Policía de Marsella explicó que 300 aficionados atacaron violentamente a los agentes que se habían desplegado para proteger el complejo deportivo y que por eso se decidió el envío de refuerzos para poner fin a los destrozos.

En algunas imágenes divulgadas por medios locales se podía ver cómo grupos de encapuchados con bengalas lanzaban diferentes objetos al interior del complejo, en el que lograron penetrar algunos de ellos. El objetivo de los ultras es que el presidente del Olympique de Marsella, Jacques-Henri Eyraud, dimita tras los malos resultados del equipo.

Después de que los ultras entrasen al centro de entrenamiento del equipo marsellés, el central de Portes Álvaro González salió a intentar dialogar con los aficionados más exaltados, pero estos no atendieron explicaciones y agredieron al cántabro por la espalda, provocando una situación de mucha tensión durante varios minutos.

Después Álvaro hizo unas declaraciones a los medios del club: «Vine al Olympique de Marsella por su historia y la pasión que lo rodea. Esta ciudad es maravillosa, a todos nos encanta este club, pero lo que hemos pasado hoy no debería volver a suceder ».

El propio club francés hizo un comunicado de condena de los incidentes: «El Olympique de Marsella condena enérgicamente el inaceptable ataque sufrido por el club a media tarde en el interior del centro de entrenamiento Robert-Louis Dreyfus. Unos cientos de personas de grupos de partidarios de ultras irrumpieron violentamente y por la fuerza en el sitio del Centro de Entrenamiento de Comandancia, incluso en el edificio del equipo profesional.

A pesar de la intervención de las fuerzas del orden, un estallido de violencia injustificable puso en peligro la vida de los presentes en el lugar (jugadores, personal, agentes del orden, agentes de seguridad, empleados). Se cometieron robos a jugadores (al propio Álvaro le robaron parte de sus pertenencias) y se dañaron vehículos. Cinco árboles fueron quemados con la única intención de destruirlos. Los daños en el interior de los edificios ascienden a varios cientos de miles de euros. Estos actos irresponsables e inaceptables deben ser condenados con la mayor severidad. El Olympique de Marseille tiene todas las pruebas. Fueron remitidas inmediatamente a los investigadores. En las próximas horas se presentarán denuncias para hacer valer los derechos del club frente a esta barbarie«.