Otro curso entre los grandes
Tenis y Sardinero, ambos con sus dos equipos en División de Honor, abren este fin de semana la Liga
No por haber ocurrido en más ocasiones deja de ser un hecho poco menos que insólito. Cantabria volverá a contar esta temporada con cuatro equipos ... en la División de Honor de hockey: las formaciones masculina y femenina de Tenis y Sardinero. Tres de ellas ya lo hicieron la temporada pasada y consiguieron la permanencia, y este curso se ha vuelto a unir el equipo masculino del Sardinero, que regresa a la élite para reivindicar una vez más el hockey cántabro, una inagotable cantera para la selección española y capaz de navegar en un deporte casi coto exclusivo de catalanes y, en menor medida, madrileños. Los tres medallistas de bronce montañeses en el último Europeo pueden dar fe de ello, pero más allá de esos éxitos, Sardinero y Tenis dejan ver un extraordinario trabajo de cantera que, unido a fichajes en los que prima la imaginación para aprovechar becas de estudiantes y buscar alojamientos y trabajos, permiten a estos dos modestos equipos, en especial el Sardinero, que preside todo un icono del hockey español como Chani Galán.
El Tenis abre la temporada este domingo, en Sant Cugat del Vallès, con un doble duelo frente al Junior. Tuto González continúa al frente de un equipo, el femenino, con muchas novedades y que aspira a ocupar una de las ocho plazas ligueras que dan derecho a disputar la Copa. Dos neerlandesas (María Verschoor y Michelle Fillet), así como de la internacional chilena Agustina Solano y Sofía Arrebola, que regresa tras su etapa en EE UU, son junto a un puñado de canteranas las novedades.
La misma meta se ha trazado la formación masculina, en la que regresa al banquillo nada menos que Borja Movellán, segundo entrenador de la selección española absoluta. Después de cuatro años volverá a ocupar el banquillo verde, compatibilizando ambas funciones. Con él regresa Nacho Rodríguez, que aportará en el club en el que se formó la experiencia de sus 128 internacionalidades tras dejar el Club de Campo, el delantero polaco Robert Pawlak, que actúa de delantero, y el neozelandés Isaac Houbrooke, ambos internacionales con su selección. Junto a ellos, un trasvase: Ángel Sáenz de Santamaría, procedente del Sardinero.
Precisamente, él fue uno de los protagonistas del ascenso de un equipo que encomendó a Tomás Puglisi la tarea de devolver a la formación a División de Honor. Tuvo éxito y esta temporada sigue al frente del banquillo con la permanencia como objetivo, al que se le une Francisco Javier Saro. Si continuidad tiene un proyecto, el masculino, más aún el femenino, de nuevo con ÁngelLaso, ya todo un clásico, en el banquillo y el mismo reto: conservar un año más la categoría.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión