Hermanos de goles y medallas de bronce
Hockey. Patricia y Nicolás Álvarez Nárdiz subieron al podio del Europeo con las selecciones españolas con tan solo un día de diferencia. Sus sticks ya apuntan a los Juegos de Los Ángeles
«No conozco. Hermanos, chico y chica, de Santander, que hayan ganado la misma medalla y en el mismo torneo...». Patricia Álvarez Nárdiz (Santander, 1998) ... no se atreve a dar una respuesta tajante. Porque la historia del hockey cántabro y español está llena de sagas familiares. Pero el pasado fin de semana, en la ciudad alemana de Mönchengladbach, los Álvarez Nárdiz escribieron un capítulo aparte en ese gran libro de historia del hockey patrio. El sábado, su hermano Nicolás (Santander, 2003) se había subido al podio con sus compañeros de la selección masculina al ganar la medalla de bronce ante Francia. El domingo le tocó a Patricia, al vencer junto a sus compañeras a Bélgica. Dos bronces para la familia en apenas un día. Para más similitudes, los dos juegan en la misma posición: ambos se desenvuelven en la delantera. Los goles de España son cosa de una saga cántabra.
Las preseas son testigos de una charla distendida en un complejo deportivo Ruth Beitia que les ha visto a ambos en sus campos de hockey desde que eran bien pequeños. Porque es el deporte que han visto en casa. «Nuestro padre, José, al que le apodaban 'Físico', jugaba. Y también nuestro abuelo Gerardo», explica Patricia. La mayor de tres hermanos -el mediano, Ignacio, también juega, ha sido internacional y es el capitán del Tenis- bajaba a los campos a ver los partidos de su padre. Y empezó a compaginar el hockey con el tenis. «Y como era mala estudiante, me hicieron decidir entre uno y otro». El tener amigos en el hockey le hizo decidirse por el deporte del stick.
Así llegaron campeonatos en los que Patricia era «la máxima goleadora, la mejor jugadora... Pero no me preocupaba mucho del hockey». Todo cambio cuando, a los 18 años, recibió la llamada del entonces seleccionador femenino, Adrian Lock. «Me dijo que si quería estar en la selección, tenía que ir a Madrid. Yo no quería, pero mi familia me dijo que estos trenes solo pasan una vez». Así llegó el debut con la Española. Una lesión le apartó de los Juegos de Tokio en 2021, pero no faltó en unos Juegos de París de los que volvió con diploma -la selección fue séptima-. En un equipo con la flecha hacia arriba, la de Mönchengladbach es su primera medalla con España en un gran campeonato. «Te das cuenta de que la espera ha merecido la pena». Quizá la medalla ha sido un poco sobrevenida. Inesperada. «Carlos García Cuenca, el entrenador, nos dijo que el objetivo era entrar en semifinales, por delante de Gran Bretaña e Irlanda, lo que nos hacía clasificarnos para el Mundial. Un objetivo realista». Lo hicieron. El rival en 'semis' era la todopoderosa Países Bajos, que ajustició a España con tres goles de Yibbi Jansen en otros tantos penaltis córner. «Son las únicas imbatibles», añade Patricia. Pero Bélgica llegó al partido por el bronce con una mala dinámica. Y aunque hubo que sufrir en los 'shoot outs', ese uno contra uno de jugadora contra portera... «Con Clara, nuestra portera, es muy fácil ganar». Culminaba así una temporada de ensueño para 'Patri', que fue designada como mejor jugadora de la Liga en la ya pasada temporada.
«Primer torneo oficial y primera medalla. Pregunté a los compañeros si me tenía que acostumbrar», señala entre risas Nicolás Álvarez. «Eh, que lleva 14 goles en 24 partidos», añade toda orgullosa su hermana sobre un 'Nico' que ha llegado a lo grande al vestuario de los Redsticks. El santanderino ha sumado tres goles a esa cuenta -dos anotó Patricia para las Redsticks- en este Europeo para alguien que empezó «más tarde» en esto del hockey. «Me gustaba mucho el fútbol y también el baloncesto». Pero el hockey era el deporte de casa, «y en los descansos de los partidos me ponía a jugar». Con siete u ocho años, «con un grupo de amigos» ya empezó en las categorías inferiores del Tenis. Y a los 17 «ya debuté en Liga con el primer equipo. Te hace ilusión». La selección también llamó a su puerta en las categorías inferiores hasta llegar a la sub-21, «con la que quedé campeón de Europa y tercero del mundo. Ahí ya te ves llamando a las puertas de la absoluta».
A pesar de sus 22 años, Max Caldas, el seleccionador español, confía tanto en Nicolás que además de anotar el 2-0 definitivo en el partido ante Francia por el bronce, formó en el equipo titular. Y aunque eso en hockey tiene algo menos de importancia que en otros deportes, «ya que hay cambios ilimitados, ves en ti una confianza de los compañeros y el staff técnico». Su gol certificó una medalla que sí era más esperada en el hockey español. «La selección fue cuarta en los Juegos, tercera en la Pro League... Sí se podía esperar».
Las dos selecciones españolas tienen plaza para la gran cita del año que viene. El Mundial que se celebra en Países Bajos y Bélgica. El bronce hace mirar a los y las Redsticks a lo alto. «Carlos, nuestro entrenador, dice que este equipo no tiene techo», resalta Patricia. Y su hermano pone en valor que «hemos llegado a un punto en el que podemos competir contra cualquiera. Antes Países Bajos, Australia... Te metían ocho». Su hermana con más experiencia en la selección, resalta que «ahora, se quiere jugar amistosos contra España. Tanto con la selección masculina como con la femenina. Te ven como rival. Es el respeto que nos estamos ganando».
Patricia juega en el Polo de Barcelona desde hace tres cursos. Y allí, en su equipo masculino, formará desde la próxima temporada su hermano Nicolás, hasta ahora en el Tenis. Uno de los clubes de referencia -«el mejor de España para mí», apunta Patricia- que supone un cambio con el que Nicolás «quiere darle más importancia al hockey. Para asentarme. Creo que el cambio es para mejor». Aún así, hay que amarrar algo para el futuro. «Yo estoy en tercero de Psicología», comenta Nicolás. Patricia tampoco ha descuidado los libros. «He estudiado Tafad (Técnico Superior en Actividades Físicas y Animación Deportiva), Magisterio y ahora, márketing y dirección comercial». Para cuando se acabe el hockey, «porque ahora trabajar, no puedes».
El Mundial es el objetivo más próximo, pero esos sticks que apuntan a la portería rival también señalan al gran objetivo de la vida de un deportista. «Yo tenía en mente unos Juegos y un Mundial. En unos Juegos Olímpicos ya he estado, pero el Mundial aún no lo he jugado», apunta Patricia. «Ojalá me queden fuerzas para llegar a los Juegos de Los Ángeles». 'Nico' tiene toda una carrera por delante metiendo goles para los Redsticks. «El Mundial, los Juegos...». Pero de cara a ese 2028 para el que ya no queda tanto, Patricia resume el deseo de toda la familia. «Ojalá pueda ir a Los Ángeles con él». En el primer gran campeonato que han coincidido, a ellos y a las selecciones españolas, les ha ido muy bien.
Unas trayectorias documentadas por el abuelo Gerardo
En casa de los Álvarez Nárdiz, el hockey es tema recurrente de conversación. «Nuestro padre es súper crítico con nosotros», dice Patricia entre risas. «Pero es el primero que está orgulloso. Y madre, abuelos... Son los fans números uno», añade. Entre ellos Gerardo, que también jugó al hockey, se ocupa de una labor de lo más especial con sus nietos. «Hace álbumes con recortes, noticias y fotos de nosotros», señala Patricia. Eso sí, con comentarios a todo ello del propio autor de la recopilación. «¡Y ya va por el tomo 17!», añade entre más risas. Con el nivel que han alcanzado sus nietos, la colección promete ser mucho más amplia.
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