Todos queríamos ser Uco
J.M. Suarez 'Gringo'
Exboxeador y entrenador
Martes, 23 de septiembre 2025, 22:29
Era mi ídolo, con eso lo digo todo. Los pequeños le veíamos pelear y queríamos ser como él. En mi caso, dejé el fútbol para ... ser boxeador porque le vi un día pelear en el Pabellón de los Escolapios, en Santander, y quedé prendado. Su fuerza, el respeto que imponía sin decir nada, porque no era de muchas palabras. Luego lo vi en la plaza de toros y todavía me enamoré más de este deporte. No lo olvidaré. Era dinamita. Aquella pegada mortífera, cómo se movía, cómo iba para delante... Lo fue todo y todos queríamos ser Uco, yo quería ser como él y nunca le llegué a la suela de los zapatos. Tuve la suerte de poder hacer guantes con él varias veces, mientras se preparó para el Europeo contra Roberto Castañón y algún Campeonato de España. Eran terribles aquellas sesiones de sparring. Después de 110 combates puedo decir con cierto orgullo que es el hombre que más daño me hizo. Hacer guantes con él era tremendo. Te pegaba, te seguía pegando e iba a por ti y no te lo podías quitar de encima. El 17 de diciembre de 1977 yo abrí aquella velada con un combate. Puedo decir con también con orgullo que estaba en ese cartel en el que fue campeón Uco. Me emociono al recordar aquel día, con la gente animando y disfrutando de lo que nos gustaba. Hubo dos combates amateurs, primero, y luego otros profesionales, uno de ellos el de Esteban Eguía.Uco era un tío sin comparación, de esos tan auténticos y que además son discretos, pero que llaman la atención con solo estar delante. Nació para el boxeo; llegaba al gimnasio, hacía cuatro estiramientos y decía: «Tráeme los guantes». Se ponía las vendas y al ring a guantear. Era autodidacta y a él lo que le gustaba era pelar, estar en el ring y boxear. Directo. No se andaba por las ramas; si podía ganar en el primero, mejor que en el último asalto.
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