Siempre le miramos como el campeón
Manolo Barquín
Exboxeador y entrenador
Martes, 23 de septiembre 2025, 21:38
Una lástima que se haya ido tan pronto. No tuvo suerte y el boxeo cántabro se queda tocado por su pérdida. En su plenitud fue ... respetado en todas partes del mundo y lo que consiguió, si hoy en día es algo impresionante, en los años setenta se convirtió en un hecho del que todo el mundo hablaba. Todos los grandes querían estar a su lado porque su boxeo era atractivo, con esa fuerza, ese poderío y esa pegada tremenda. Siempre fue una persona que le gustó vivir su vida; discreto y sin hacer ruido. No le gustaba entrenar como a los demás; lo que le gustaba era pelear. Coincidí varias veces con el equipo nacional y era muy autodidacta; entrenaba a su manera, pero después, en el ring, respondía. Se proclamó una vez campeón del mundo, pero podía haberlo sido muchas más porque tenía cualidades para todo.
Solo le faltó ser un poco más ordenado, porque seguro que con lo que llevaba dentro hubiera podido defender el mundial y luchar por muchos campeonatos. Recuerdo que como le suspendieran un combate se ponía como una fiera porque sabía que todo el esfuerzo y el sacrificio que hay que hacer ya no servía y había que repetirlo. Una persona de carácter cuando le tocaba serlo y a la que le gustaba la acción. Fuera del ring, siempre fue un amante de la caza. Durante muchos años fue al monte; era una de las aventuras que le llenaba y le hacía feliz, como la de criar y cuidar jilgueros. Le encantaban los pájaros; tenía su casa llena. De alguna manera esa libertad que siempre quiere un pájaro, la de echarse a volar, era la que llevaba dentro. Nos juntábamos de vez en cuando en algunas comidas de esa generación que boxeamos juntos porque siempre hay que estar motivados con algo y nos permite seguir en contacto. Siempre venía como uno más, pero nosotros siempre le mirábamos como el campeón del mundo.
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