Alejandro Alonso
Tras la medalla de bronce europea, el santanderino pone rumbo a Bélgica tras una década en el Tenis
Esa medalla de bronce ilumina un rostro feliz. Y también cansado. Alejandro Alonso (Santander, 1999) apenas ha tenido descanso en este año. Ni lo va ... a tener. Unos pocos días de vacaciones tras el Europeo de Mönchengladbach y rumbo a Bélgica. Tras una década en el Tenis, uno de los ya indiscutibles de la selección nacional pone rumbo a una de las Ligas más importantes de Europa. Pero esa medalla de bronce lo hace todo más llevadero. Ha mitigado, en parte, un dolor que costará mucho olvidar, como es el cuarto puesto en unos Juegos –los de París–. Y ha demostrado a todo el mundo que España es un rival de cuidado. Que es un equipo temible. Y que ya sabe lo que debe hacer para subirse a un podio.
–Medalla de bronce europea. ¿Cómo le ha dejado? ¿Ya se lo cree?
–Sí, ya la hemos asimilado. Y creo que sirve un poco para redimirnos de lo de París. No del todo, porque sigue doliendo. Pero es una manera de decir 'España está otra vez de vuelta'. Llevábamos tiempo avisando. París fue un preludio y ahora se ha conseguido lo que merecíamos.
–Da la impresión de que la selección está, como se suele decir, con la flecha para arriba...
–Y más que en la confianza y los resultados, en lo que crecemos es en el juego. Nos temen porque jugamos muy bien. En la semifinal contra Alemania, la gente que nos vio nos dijo que habíamos jugado muy bien. Y cada vez lo hacemos mejor. Hay gente en la selección que, además de ser joven, tiene muchas ganas de ganar.
–¿Y qué falta para dar un paso más y luchar por los títulos?
–Al ver la final, pensé que podíamos estar en ella. Esa ambición, personal y de todo el equipo, es lo que nos va a hacer dar ese siguiente paso.
–Habla de los Juegos de París, de ese cuarto puesto, que aún duele...
–Lo hemos hablado entre todos los compañeros. Hay que pasar por eso para intentar conseguir medalla en los siguientes Juegos. Es duro porque acabas sin premio, perdiendo los dos últimos partidos... Pero quizá 'viene bien', porque es parte del recorrido de un equipo campeón. Bélgica, que es la selección que ha dominado en los últimos años, empezó ese ciclo perdiendo la final en Río. Intento ver el lado positivo, eso que me dicen los compañeros de que es un proceso que hay que pasar. Y sí ha venido bien para gestionar este tipo de partidos. A este Europeo fuimos con objetivos claros, siguiendo el plan de juego. Muy diferente a ese partido por el bronce en París, en el que no fuimos nosotros. Ese paso de saber qué partido es el que hay que jugar ya lo hemos dado. Ahora ya sabemos lo que hay que hacer para ganar, sea una semifinal o un partido de fase de grupos.
–En lo personal, ¿cómo se ha visto en el Europeo? Ya es usted un fijo en la selección...
–Ya llevo en el equipo desde 2021. Y casi 130 partidos como internacional. En hockey se hace una media de 20 partidos internacionales al año, y en este 2025 los he jugado todos. En lo personal me veo espléndido, encantado y con la ambición de seguir creciendo con el equipo y ganando. Esta medalla es una sensación que pocos en el equipo hemos tenido y queremos más. Para 2026 el objetivo está claro. En el Mundial de Bélgica y Países Bajos, queremos entrar en la lucha por las medallas.
–Casi no tendrá vacaciones. Se va usted a Bélgica. ¿Por qué el cambio?
–Es una Liga muy competitiva. De las mejores de Europa, junto con la de Países Bajos. El equipo al que voy, el Royal Leopold, en Uccle, está en el 'top 4' todos los años. Tiene jugadores muy buenos. Jugaré la EHL, la 'Champions' del hockey. Será un reto jugar contra los mejores clubes de Europa y tenemos la fase previa en octubre. Por suerte tengo en el equipo a un compañero de la selección, 'Chefo' Basterra. Voy a vivir con él. He firmado por un año, más otro opcional. Tanto para mí como para que el club pueda decidir.
–Le dará pena dejar el Tenis...
–Sí, me entristece. Desde que lo anuncié sigo recibiendo mensajes de amigos, compañeros y gente del club. Es que han sido diez años en el equipo de División de Honor. El momento era ahora, que estoy en la edad perfecta y he acabado el doble grado de Derecho y Administración de Empresas. Pero creo que estas cosas pasan por algo. Vendrá bien a las dos partes, al club para seguir formando jóvenes y a mí, porque volveré con otras ideas. Porque tengo claro que volveré al Tenis.
–Todos los que hacen este deporte a alto nivel lo compaginan a la vez con estudios. ¿Tan difícil es vivir del hockey?
–Da para vivir el momento, lo normal. Esto no es fútbol y no puedes hacer un ahorro millonario. Necesitamos una base detrás, unos estudios o un trabajo.
–¿Qué falta para la eclosión del hockey? Porque es de esos deportes llamados minoritarios.
–Sí, sí lo es. Faltan ayudas, privadas y públicas. Ahora hay un plan estratégico por parte de la Española, para implantar nuevos campos. Se va por buen camino, pero será un trabajo largo y costoso. Pero es difícil que sea un deporte masivo. Se necesita un stick, un campo de hierba artificial... Es caro a nivel de instalaciones. Y es un deporte complicado a nivel de coordinación, más que otros deportes.
–En la maleta que lleva a Bélgica, ¿qué objetivos ha metido en ella?
–Pues ayudar al equipo a conseguir sus objetivos, luchar por llegar a la final de la Liga. Y con la selección, seguir entrenando y mejorando para pelear por una medalla en el Mundial. Tenemos una responsabilidad. Somos, por ranking, la cuarta selección del mundo. Se espera que España luche por todo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión