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La temporada pasada el Racing vivía de los goles de Gerard Fernández 'Peque'. Cada vez que la pelota entraba, era él quien celebraba. Al menos ... en la mayoría de las ocasiones. en concreto dieciocho veces en Liga y una más en Copa del Rey. Un total de diecinueve tantos que sirvieron para convertirlo en el máximo anotador del Racing, segundo en la carrera por el pichichi -que ganó el jugador del Espanyol Martin Braithwaite con 22 goles- y, de paso, en fichaje del Sevilla, que lo subió directamente a Primera División.
Y ahora el Racing vive otra historia parecida, aunque con un protagonista distinto. Andrés Martín se ha colocado a solo tres goles de igualar lo que hizo Peque la temporada pasada. El andaluz lleva ya quince en Liga y uno en Copa, dieciséis en total, y cuando solo falta una bocanada de campeonato está a punto de sacar el retrovisor a su excompañero. Porque todavía restan seis jornadas y eso significa que aún quedan historias por escribir, remates por colocar y porterías que perforar.
Más de uno habrá pensado ya que una definición justa de «jugador diferencial» debería incluir al menos una toma de cámara lenta de Andrés Martín con los brazos en cruz y El Sardinero en pie como si le hubiesen dado al botón de euforia. Porque el extremo no solo suma goles, también reparte. Y mucho. Hasta ahora lleva quince asistencias en Liga. Da lo mismo que reciba al pie o al espacio, que le tiren un melón o le pidan un imposible, él encuentra la manera. Tiene la puntería de los que disparan sabiendo lo que hay detrás del muro. Nadie en la categoría ha dado más. Lo del de Aguadulce es un catálogo entero: centros al segundo palo, toques de primeras, pases filtrados en el último segundo... Tiene mirada de delantero y pies de mediapunta. Una combinación que en esta categoría es oro.
Peque fue el referente la temporada pasada y su marcha al Sevilla dejó un hueco que no parecía sencillo de llenar. Pero Andrés Martín, que lo conocía bien después de compartir vestuario durante una campaña entera, no ha intentado imitarlo, ni falta que le ha hecho. Ha seguido su camino, ha construido su versión. Más asociativa, quizá más generosa, pero igual de eficaz. El Racing ha encontrado en él algo más que un goleador, un generador.
La pelea por el ascenso está muy reñida y aún quedan 18 puntos en juego. Un mundo. Con los verdiblancos terceros con 59 puntos a tan solo cuatro del líder, el Levante, y a tres del Elche, el combate está muy bierto. Eso mirando hacia arriba, porque si se echa un vistazo al retrovisor, el Oviedo y el Mirandés también acechan a los cántabros en la cuarta y quinta plaza, respectivamente, a cuatro puntos. En la sexta posición, un Granada que quiere aferrarse con fuerza al play off y que vistará El Sardinero en la última jornada de Liga, se mantiene por ahora a cinco puntos de los verdiblancos.
Todavía puede pasar de todo. El Racing pelea por cosas grandes, por eso necesita que su hombre más inspirado no baje la marcha. Si el equipo lo acompaña, los goles llegarán. Tres más y Andrés Martín igualará los diecinueve de Peque. La temporada pasada los tantos del catalán llevaron al Racing a soñar. Esta, los de Andrés Martín le están ayudando a creérselo. Es otra forma de marcar diferencias. Más silenciosa, quizá. Pero igual de valiosa.
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