Un año y medio para repetir la estadística
La última vez que el Racing alineó seis cántabros fue en diciembre de 2023, y en aquella ocasión fue una circunstancia aislada
Los seis canteranos, todos ellos cántabros, que el sábado disfrutaron de minutos en el arranque liguero frente al Castellón constituyen un dato que envía ... un mensaje positivo al fútbol educativo del Racing. Más de año y medio ha tenido que transcurrir para encontrar un dato similar, y fue en aquel momento una circunstancia excepcional.
Hay que remontarse al 10 de diciembre de 2023, hace dos temporadas, cuando el Racing recibió al Real Oviedo en los Campos de Sport. En aquel partido, que terminó con empate a dos, José Alberto López alineó de inicio a Mantilla, Mario e Íñigo y en el segundo tiempo entraron desde el banquillo Saúl, Yeray y Jeremy.
la cifra
7 canteranos
en el primer equipo, si se cuenta a Jeremy y Salinas, con ficha del filial
Cierto es que el hecho de que la plantilla esté aún incompleta ha propiciado esta presencia de jugadores de la casa (hasta siete rayistas o juveniles en la primera lista de JAL), pero lo es también que este año el equipo inicia el curso con cinco canteranos como miembros de pleno derecho del primer equipo: Álvaro Mantilla, Saúl García, Mario García, Íñigo Sainz-Maza y Yeray Cabanzón. Y, junto a ellos, un Jeremy Arévalo que pese a que este año vuelve a lucir dorsal del filial es deportivamente miembro de la primera plantilla a todos los efectos y un Jorge Salinas que fue titular no por las ausencias, sino por decisión técnica de su entrenador, que tenía hasta dos alternativas al santanderino.
Noticia relacionada
La necesidad aprieta y la cantera responde
Los anteriores antecedentes hay que buscarlos en la temporada 20-21, en la que, con José María Amorrortu como director deportivo, en la extinta Segunda División B, el Racing trató de iniciar una reconstrucción deportiva basada en La Albericia. La promoción de canteranos y la preocupación por la cantera, abandonada tras la 'Era Okupa' y arrinconada después por Chuti Molina, fue probablemente la única buena noticia de aquel curso, con la promoción de futbolistas que después se han consolidado en el primer equipo o han hecho carrera en Primera RFEF. De hecho, aquel año fue el del debut de Pablo Torre, después traspasado al Barça por cinco millones de euros y por el que el Racing cobró el año pasado otro millón más en concepto de objetivos alcanzados por el futbolista.
A la inversa, el Racing de la temporada 19-20, con Molina al frente de la parcela deportiva, estableció un récord negativo. Al margen del descenso a Segunda B un año después del ascenso conseguido de la mano de Iván Ania, se produjo un hecho insólito en Santander: el Racing arrancó la temporada sin un solo canterano en el primer equipo. Sí que contaba con dos cántabros (Sergio Ruiz e Iván Crespo), pero ninguno de ellos formado en las Instalaciones Nando Yosu.
En el mercado de invierno regresó al equipo Mario Ortiz tras una larga carrera lejos de Santander, lo que permitió maquillar la estadística, como lo hicieron a final de temporada las testimoniales presencias con el primer equipo de tres futbolistas del Rayo Cantabria: Marco Camus, Martín Solar y Miguel Goñi.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión