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Los clubes esperan hasta después del mercado invernal para posar para la foto que luego servirá para los tradicionales pósters que aún resisten a la era digital. Es la foto fija de la plantilla. Inexacta, porque quizá no recoge a todos los que estuvieron, pero ... es la que queda para la historia. Sin embargo, en el caso del Racing de esta temporada, serán todos los que están, porque lo que puede vivir el equipo nadie se lo quiere perder. Ni los que menos minutos tienen a día de hoy.
Todo, después de un último día de mercado invernal que el director deportivo, Mikel Martija, dejó pasar con la confianza que dan los deberes hechos con antelación y el resultado contrastado del liderato. El club tenía margen salarial disponible, una ficha libre –y capacidad para liberar alguna más–, pero no se estimó necesario. Se ofrecieron multitud de futbolistas al club, pero ya se sabe que, normalmente, el que no tiene equipo en enero es porque algo falla. Así que lo de encontrar gangas es una utopía.
Así pues, la plantilla con la que ya contaba José Alberto hasta diciembre –incluido el capitán, Íñigo Sainz-Maza, lesionado y que se perderá lo que resta de temporada– se ha reforzado con dos nuevos futbolistas: Víctor Meseguer y Rober González.
El director deportivo y el entrenador han estimado que el equipo debía reforzarse del centro del campo hacia delante. Lo de Meseguer, cedido por el Valladolid con opción de compra, era obvio al haberse quedado el doble pivote con apenas tres futbolistas y uno de ellos, Maguette Gueye, aún por madurar. Mientras tanto, lo de Rober González ya es para subir nota. Para aumentar el nivel de la línea, la de tres cuartos, más determinante del equipo verdiblanco. Aumentar la competencia, especialmente en el hueco que dejan unos Íñigo Vicente y Andrés Martín absolutamente insustituibles.
El mediocentro murciano llegó a principios del mes de enero y ya ha tenido minutos en tres encuentros, aunque todavía no ha logrado colarse en el once titular. El atacante extremeño presenció la victoria ante el Málaga desde el palco de los Campos de Sport. Y pudo comprobar el ambiente actual que se vive en los Campos de Sport. Disfrute y exigencia.
Tampoco se concretaron salidas. Ni siquiera la cesión del canterano Jeremy Arévalo, que acaba de finalizar su participación en el Sudamericano sub 20 con la selección de Ecuador, y que si ya contaba poco, ahora con la llegada de Rober González va a tener aún más difícil el encontrar un hueco. Otros poco protagonistas como Miquel Parera, Pol Moreno o Ekain Zenitagoia tampoco han pedido salir de Santander en busca de minutos. Esperarán su momento.
En definitiva, estos y los futbolistas que puedan irrumpir desde el Rayo Cantabria son los elegidos por Mikel Martija y José Alberto para luchar por el ambicioso objetivo del ascenso a Primera División. El racinguismo, con estos hombres, al fin del mundo.
El portero navarro agarró el arco verdiblanco en Zaragoza, tras una expulsión de Miquel Parera, y ya no lo ha soltado. Su rendimiento le avala. Desde entonces, hace casi dos temporadas, sus errores se cuentan con los dedos de una mano y alguno sobra. Y para las paradas importantes y las porterías a cero que acumula se han perdido la cuenta. Tiene pinta de que hay portero para años.
Si Ezkieta no puede jugar, pocas serán las dudas acerca de su sustituto. El nivel de Miquel Parera está completamente testado en el Racing, pero sólo puede actuar uno y a él le ha tocado el lado cruel del puesto. Pese a ello, ha quedado demostrado que es un gran profesional, que no ha levantado jamás la voz por su suplencia. Ysu compromiso con el equipo es máximo. A la espera de su momento.
Llegó en enero de 2023 para dar profundidad a la plantilla. Cumplió. La pasada campaña fue importante, pero casi siempre en segundo plano. En verano dejó el club, pero al final aceptó la oferta a la baja y el Racing hizo un negocio redondo, porque ha encontrado un futbolista mucho mejor. Reconvertido en lateral y que disfruta de una segunda juventud. 363 partidos en Segunda le contemplan.
El Girondins de Burdeos se fue a pique y Mikel Martija echó allí la caña. Sacó presa. Un lateral de los que le gustan al míster: rápido, ofensivo, con llegada... Con alguna carencia defensiva, pero es que aquí no hay nadie perfecto. Empezó muy bien, pero, como el equipo, sufrió un bajón. Ahora una lesión le mantiene en el dique seco. Seguro que será importante en el tramo decisivo.
El de Vioño volvió a casa después de un importante bagaje en diversos clubes del fútbol profesional. Con buen pie, está mostrando lagunas defensivas, pero la posición de lateral izquierdo no es fácil en este equipo, con el planteamiento tan ofensivo que le gusta al entrenador. Se alterna en la titularidad con Mario García, aunque es ahora el veterano el que encadena partidos en el once.
El madrileño entraba y salía del once hasta que, en este 2025, se ha quedado con el puesto en el perfil derecho para él. Sobre todo cuando lo de adelantar la línea del fuera de juego hasta límites insospechados ha perdido peso en el plano táctico. Ese era su gran debe. Sin embargo, es muy rápido, listo y siempre está atento. Por eso suele llegar con acierto al corte cuando es necesario.
Tenía pinta de titular indiscutible en la zaga por el gran nivel que había mostrado desde que llegó al Racing. Sin embargo, un par de expulsiones evitables parecen haber minado su confianza y el rendimiento de sus competidores ha hecho el resto. Futbolista a recuperar de cara a la fase decisiva del campeonato. Es rápido, fuerte y oportuno cuando va al corte. Un zaguero muy completo si está bien.
Le costó coger ritmo. Yquizá es menos vistoso que Javi Castro o Manu Hernando. Pero algo tiene, porque se ha erigido en el líder de la zaga racinguista. El perfil izquierdo del eje de la defensa es suyo. Los demás se pelean por estar a su lado. Tiene autoridad, sabe colocarse bien y es fuerte en el juego aéreo. José Alberto le ha dado los galones en la retaguardia desde su llegada a Santander.
De los canteranos que habitualmente trabajan con el primer equipo, Jorge Salinas es el que ya ha catado la titularidad en Liga esta temporada. Es juvenil, pero juega con la solvencia de un señor de 33 años. No se le nota la bisoñez. Es uno de los grandes proyectos de futbolista de La Albericia y ya se está haciendo realidad. José Alberto ha demostrado que confía sin dudas en él.
Su ansiado ascenso a Primera con el Racing lo tendrá que ver desde la barrera. Se rompió el ligamento cruzado en el partido de la primera vuelta frente al Córdoba, así que se perderá lo que resta de temporada. Pero su aportación va más allá de lo futbolístico. Gracias a su carisma y madurez, es un líder dentro y fuera del campo, así que tendrá que sumar en todo lo demás.
El Racing muy pocas veces ha desembolsado 1,8 millones de euros por alguien. Por Andrés lo hizo en verano. Lo considera fundamental y el resultado le dio la razón. Con 10 goles está ante su mejor registro desde que es profesional; no solo sus goles le convierten en indispensable en este equipo líder, también sus asistencias y su hambre. Y este curso, además, las lesiones le están respetando.
El último en llegar. El extremeño tiene experiencia en la Primera española y en la holandesa y a sus 24 años conoce la presión y la exigencia. Es versátil, puede jugar en cualquier puesto de la zona de tres cuartos y tiene gol desde la segunda línea. Su llegada le da un recambio a los 'jugones' y a Martija le sirve para apuntalar el ataque. Una apuesta con fundamento que puede ser importante.
Empezó el curso enchufado y sus actuaciones al salir del banquillo infundieron esperanza, sin embargo su importancia en el equipo no ha crecido. Tiene velocidad y desborde y encaja en los gustos del míster, pero bien es cierto que no ha tenido regularidad y que no ha encontrado su sitio del todo. Es una alternativa y continúa esperando su oportunidad en un ataque en el que el coto es muy reducid
Su importancia es total. Lo sabe el club y el futbolista lo asume sin tapujos. Vive su mejor momento futbolístico y su doble renovación hasta 2030 habla a las claras de lo que significa para el equipo. Sus cualidades le distinguen y le han colocado como uno de los futbolistas más determinantes de la categoría. José Alberto le cuida y le mima y su rendimiento estos tres años ha sido crucial. o.
Mikel Martija lo recuperó para el fútbol español y el canario no ha defraudado. Su capacidad de trabajo le hace distinto entre los 'jugones' y, además, este curso se ha reconciliado con el gol. Es el jugador más usado en la mediapunta y salvo un tramo en que se apagó –como el equipo– su cesión ha resultado rentable por el momento. Con cinco goles está ante su mejor registro como profesional.
No está rindiendo como la temporada anterior, pero las condiciones las tiene y, sobre todo, el margen de mejora. Es muy rápido, intenso y pone muy buenos centros. En defensa ha crecido desde su debut, pero aún tiene cosas que aprender. Pero, como le sucede a su competencia en el puesto, al lateral izquierdo de este equipo se le acumula el trabajo con un determinante Íñigo Vicente por delante.
Para José Alberto, el camargués ha sido uno de los grandes descubrimientos desde que llegó al Racing. Hasta convertirle en uno de sus hombres de confianza, ya sea como lateral derecho o como central. Sin embargo, las lesiones musculares se están cebando con él. Se tiró diez meses en el dique seco, regresó en noviembre y ahora otra vez a la enfermería. La prudencia manda.
Es el último de los centrales en la jerarquía de la zaga, pero es un futbolista tan sobrio como fiable. Por eso José Alberto le reclama en los momentos difíciles, cuando un triunfo se puede escapar y hace falta que alguien eche el cerrojo. Una fractura en el pie izquierdo le ha mantenido un tiempo importante fuera del equipo. Tiene su rol particular y lo cumple con absoluta profesionalidad.
Esta temporada ha vuelto a recuperar su mejor nivel y el equipo lo nota, porque es el corazón en el centro del campo. La actitud no es negociable para el de Beasain. Se deja todo sobre el césped. No sólo se ha convertido en un fijo en el once –con el brazalete por la ausencia de Íñigo Sainz-Maza– sino que además es algo así como la extensión del entrenador en el terreno de juego.
Mikel Martija ha apostado por el senegalés. Y si lo ha hecho, es porque algo ha visto en él. La lesión de Íñigo Sainz-Maza le obligó a hacer un curso de adaptación acelerado y aunque con la llegada de Meseguer vuelve a ser el cuarto mediocentro, se nota que ha ido creciendo en estos meses. Ya no es el futbolista tímido y dubitativo que debutó como futbolista verdiblanco a principio de temporada.
Le costó entrar, pero una vez dentro no salió. Fundamental. Su visión de juego, manejo de balón y dominador de los tiempos le da lo que necesita la línea de construcción del equipo. Sus 73 partidos en Primera con el Athletic no podían engañar a nadie. Tiene fútbol con recorrido y no rehuye el contacto. se faja y la juega por abajo. Eso sí, lo ha jugado todo y un descanso le puede venir bien.
Fue fundamental en el ascenso a Primera del Valladolid y llega a Santander en busca de no frenar su progresión. Su polivalencia le permitirá hacerse un hueco en varias posiciones. Tiene toque, pausa y velocidad y cualidades distintas a sus compañeros de zona. Martija y José Alberto buscan con él ampliar las posibilidades de un ataque ofensivo en el que se basa el fútbol del equipo.
Con más de quince temporadas en el fútbol profesional su experiencia es su virtud. Sin ser tan explosivo como hace años, Lago Junior aporta frescura en ambas bandas y en la mediapunta y le aporta más posibilidades tácticas al entrenador. Está teniendo menos presencia de la que esperaba cuando llegó a Santander, pero en su puesto es complicado quitarle el sitio a sus compañeros.
El canario fue en verano la apuesta decidida del club para el puesto de '9' y está cumpliendo.Actualmente suma ocho tantos y su aportación es vital para el equipo y fundamental en los esquemas de José Alberto. Es el futbolista referencia del equipo y, además, su contrato de larga duración (2028) invita a pensar que lo será varias temporadas. Pasó un bache, pero ya está recuperado.
Su protagonismo no es muy grande, pero suma y eso es algo que se valora en el cuerpo técnico. Como delantero ocupa el último puesto en la lista, sin embargo siempre ha tenido presencia por su rol generoso y sacrificado. No se le ha forzado a salir y continuará cumpliendo con su cometido de recambio. La lesión que sufrió en diciembre le ha alejado un poco más de la primera línea.
A día de hoy suma tres goles en Liga. Obviamente, un delantero vive de ellos y al navarro le faltan en la hoja de servicios, pero su derroche físico encaja en la libreta de José Alberto. Es actualmente la alternativa a Juan Carlos Arana y se confía en él y por eso el club no ha ido decididamente a fichar un atacante. Su importancia en el equipo ha crecido en las últimas jornadas.
Se quedó y no se le buscó salida pese a que necesita minutos y competir. Jeremy es un producto del que se espera mucho y en quien el club tiene depositadas muchas esperanzas. El buen hacer de sus compañeros le ha tapado su progresión, pero se confía en que no le falten oportunidades. Su experiencia internacional le servirá de bagaje para ampliar sus posibilidades.
Además de Salinas, otros tres canteranos han tenido participación en lo que va de Liga:Carrascal, Diego Díaz e Izan. Ahí siguen esperando nuevas oportunidades. Lo mismo que Ángel Pérez, que no es un producto de La Albericia, pero sí podría estrenarse en Burgos ante la falta de laterales derechos. En el Rayo Cantabria esperan que José Alberto se fije en ellos en algún momento. El míster ya ha demostrado que no le tiembla la mano para hacer debutar a un chaval.
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Ana del Castillo
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