Los futbolistas acudirán al campo a pie con un paseíllo de la afición
El equipo saldrá del Hotel Palacio del Mar, lugar de concentración, sobre las 14.15 horas y andarán hasta el estadio. Está previsto que se acordone la zona
Un paseíllo de llegada al campo. Lo del domingo será diferente. Si ante Elche y Zaragoza, el recibimiento que la afición preparó para a la llegada del autobús del Racing ha logrado una complicidad entre los seguidores y los futbolistas como nunca se recuerda, lo del domingo irá un poco más allá. Es más, si en esos dos días tan señalados, cuyas imágenes bombardearon los medios de comunicación y las redes sociales, fue la afición la que le preparó el espectáculo al equipo, el domingo es el equipo el que se la devolverá a la afición. La expedición racinguista saldrá al filo de las 14.15 horas del Hotel Palacio del Mar, situado a ochenta o noventa metros de los aledaños de El Sardinero, donde se concentrará por la mañana y donde comerá antes del partido. Hasta ahí puede parecer un día más, pero tendrá un matiz: los jugadores se desplazarán al campo andando. Está previsto que se acordone la zona, a través de vallas posiblemente, de tal manera que los seguidores podrán hacer un paseíllo a los jugadores y unos y otros podrá interactuar.
Serán apenas unos metros lo que distanciará a los aficionados de los futbolistas durante el trayecto al estadio. El partido está fijado a las 16.15 horas, por lo que, según el reglamento de la Liga, los equipos deben estar en las instalaciones donde se disputa el encuentro como mínimo una hora y media antes. Así las cosas, las previsiones apuntan a que los protagonistas -una parte de ellos, los otros serán los que estén fuera- saldrán de su cuartel general a las 14.15 horas. Paso a paso, el recibimiento de este domingo será novedoso. Es difícil recordar si existe algún precedente en Santander de algo así. Quizás cuando el fútbol era más cotidiano y espontáneo, sin tantas normas que cumplir, puede que alguna vez los jugadores que acudían al estadio por su propio pie pudieran ser recibidos por los aficionados a pie de pista. Sin embargo, con un operativo de seguridad -aún no está cerrado en qué consistirá del todo- que permita cierta complicidad y cercanía es más que probable que sea la primera vez. Si sentir el espectáculo desde la ventana del autobús puede motivar, sobre el terreno puede aumentar la sensación.