El Racing mantiene el arranque de la campaña de abonos el próximo 24 de agosto

Este año se recupera ese abanico de precios y además se incentivará a los que continúen en la grada y opten por renovar su carné. El club verdiblanco inició el 22 de julio el plazo de compensación a sus abonados por los partidos a los que no han podido acudir la pasada temporada por el coronavirus. Algo que un sector de la afición demandó y para lo que se fijaron cuatro vías alternativas: los socios con carné tienen la opción de pasar por taquillas y elegir entre solicitar la devolución del 25% del importe -no se ha podido asistir a un 28,3% de los partidos-; escoger un descuento en la tienda oficial del club del 30% del precio que se pagó por el abono o de un 35% en el coste del carné de la próxima temporada. También existe la opción de donarlo a la Fundación. Quienes no hayan solicitado ya la compensación deben darse prisa, ya que el plazo termina el próximo viernes 21 de agosto y es un trámite que únicamente se puede hacer a través de las taquillas de los Campos de Sport de El Sardinero, que se encuentran abiertas de lunes a viernes, en horario de 10.00 a 14.00 y 17.00 a 20.00 horas.

Aunque el club no ha ofrecido datos concretos, la entidad verdiblanca sí asegura que por ahora los aficionados se inclinan más por el descuento para el próximo año. En segundo lugar prefieren el reembolso de su dinero y el vale en tienda, mientras que la opción de donarlo a la Fundación es la que menos éxito ha tenido hasta ahora, a pesar de que el propio presidente del Racing, Alfredo Pérez, no tuvo reparos en pedir al racinguismo que hiciese un esfuerzo cuando se sopesaba cómo efectuar la compensación a los aficionados por los partidos que no habían podido disfrutar en El Sardinero. «Cuando tu club necesita ayuda, muchos de sus abonados y aficionados están ahí para echar una mano. Habrá que dar varias opciones y que cada uno elija», comentaba Pérez en unas declaraciones donde ya dejaba entrever que se iba a proponer a los aficionados que echasen una mano al Racing renunciando a esa devolución.

Después de que una simple partícula haya confinado a más de la tercera parte de la población mundial y la realidad que se conocía hasta ahora haya saltado en pedazos, lo que toca es adaptarse. En el fútbol también. Por ahora se desconoce si con el inicio de Liga se podrá oír de nuevo ese run run de la grada. Pero no el de una pista pregrabada, sino el de la gente real, chillando, vibrando y disfrutando con el equipo de sus amores. Con esos protocolos que prepara la Federación Española junto al CSD y las autoridades sanitarias; y las territoriales de la mano con sus correspondientes Ejecutivos regionales; esa estampa podría convertirse en algo real.

«Tengo la esperanza de que en el momento en que pongamos a rodar la pelota, las normas se vayan adaptando y permitan acudir al campo con las medidas que sean a periodistas para hacer su trabajo y al mismo tiempo a parte de nuestros aficionados», explicaba a comienzos de junio Alfredo Pérez en las páginas de El Diario. El presidente era entonces consciente de que volver a la situación anterior a la pandemia y tener a los 12.000 socios del Racing en El Sardinero no será algo que se dé rápido, pero «tener la posibilidad de trabajar el campo con un aforo limitado» le parecía «imprescindible». Y ese repunte de venta de abonos puede llegar con el desembarco de alguna nueva incorporación de manos de la comisión deportiva que suba el grado de ilusión de la afición con la misma intensidad con que han trabajado los termómetros en los últimos días. Porque, para un equipo como el Racing, la Segunda División B es el infierno y el calor de las llamas apremia a salir cuanto antes del pozo.