Dos mitos para ganar al Castellón
Santillana, al aprovechar un rechace, y Aguilar, de penalti, anotaron losgoles con los que el Racing venció al Castellón en el mes de enero de 1971
Hay delanteros que marcan distancias. Se alejan de la mediocridad con sus goles y convierten temporadas discretas en espectáculos inolvidables. En el Racing, la mayoría ... de ellos exporta sus cualidades a otros clubes. Es la ley de la oferta y la demanda que abre las puertas a las legítimas aspiraciones de cualquier futbolista. Carlos 'Santillana' y Aguilar fueron dos de esos jugadores que triunfarían en el Real Madrid, pero antes unieron su talento en el Racing. Juntos y con sus goles consiguieron superar por primera vez al equipo que visita hoy los Campos de Sport.
El C. D. Castellón se le atragantaba al Racing. La primera vez que se midieron en una competición oficial fue en los octavos de final de la Copa del Generalísimo de 1945, y tanto en El Sardinero (1-2) como en el campo de El Sequiol (3-1), los castellonenses derrotarían a los cántabros. El primer enfrentamiento liguero se produjo en la temporada 1948-49, en Segunda División, con un nuevo triunfo del Castellón (3-2), y en el partido en los Campos de Sport hubo un emocionantísimo encuentro que acabó con empate a cuatro goles.
Ambos clubes volvieron a coincidir en Segunda División en la temporada 1970-71. El Racing se reencontraba con la categoría después de haber sufrido dos campañas en Tercera. El calendario señaló como rival de la primera jornada al Castellón en Castalia. El Racing, dirigido por Manuel Fernández Mora, volvió a perder (1-0). Sin embargo, en el partido en los Campos de Sport, disputado el 17 de enero de 1971, las cosas cambiaron. Hubo una buena entrada a pesar de que la lluvia se mantuvo durante todo el encuentro. El Racing alineó a Corral, Lasa, Chinchón, Paquito, Santi, García, Aguilar, Cabello, Santillana, González y José María.
El conjunto santanderino se despeinó aquella tarde desplegando un fútbol de ataque que agazapó a los visitantes. Todos los intentos de cambiar la dinámica por parte del Castellón fueron improductivos, porque el Racing, además de presionar, lanzaba contragolpes peligrosos. Los cronistas elogiaron el juego de los santanderinos sorprendiéndose de que no eran ataques alocados a base de balones bombeados, sino jugadas bien hiladas donde participaban defensas, medios y delanteros. En el minuto 24 de la primera parte vendría el primer gol. En uno de los avances racinguistas, Cabello disparó duro a puerta y el guardameta Mendieta despejó el balón, que llegó a Santillana para empujarlo a puerta vacía. Siete minutos más tarde, en un contraataque, Santillana recogió el balón en el centro del campo, lo condujo hacia el área y cuando penetró en ella fue objeto de falta. El encargado de lanzar el penalti fue Aguilar, que lo transformaría en el segundo gol.
La superioridad del Racing durante el partido fue manifiesta. Las internadas de Aguilar y los remates con el pie y la cabeza de Santillana fueron un constante quebradero de cabeza para la defensa castellonense. El Racing dispuso de varias oportunidades, desbaratadas por la excelente actuación del guardameta Mendieta. Aunque el resultado final fue de 2-1, las crónicas apuntaron que un 4-0 hubiera sido el resultado más adecuado, aunque hay que decir que, a falta de tres minutos para el final, el Castellón envió fuera un penalti.
Los castellonenses contaban como técnico con el exjugador del Madrid y del Barça Lucien Müller, que esa temporada se estrenaba como técnico. Tras el partido llegó a decir que el Racing había sido el mejor equipo que había visto en Segunda División. Sin embargo, en aquella temporada la actuación del equipo cántabro fue discreta. El peligro de la promoción se evitó en el último partido que se jugó en El Sardinero contra el Moscardó, con victoria de los montañeses (1-0). El gol tuvo la firma típica de Santillana, rematando de cabeza un pase de Aguilar cuando faltaban once minutos para el final. Era el gol número 17 del delantero que le proporcionó el trofeo Pichichi de Segunda División compartido con el jugador del Córdoba. Manuel Cuesta.
Al final de la competición el Real Madrid mostró formalmente su interés por Aguilar. Hasta el mismo presidente del conjunto madridista, Santiago Bernabéu, se había desplazado, desde su casa de Santa Pola, a Alicante, para ver al extremo santanderino durante el partido que el Racing disputó contra el Hércules. El interés mostrado por el Real Madrid fue providencial para el presidente racinguista, Valentín Valle, que se había propuesto aprovechar aquel traspaso para saldar la deuda del club que ascendía a más de veinte millones de pesetas. Como la cantidad era demasiado elevada por un jugador, las negociaciones finalizaron con la decisión de traspasar a Aguilar con la inclusión de Santillana, que venía avalado con su radiante Pichichi de Segunda División, y al guardameta Corral. Aquella fue una operación de ensueño. El Real Madrid obtendría un excelente rendimiento de los fichajes cántabros, sobre todo de Santillana y Aguilar, que lograron jugar en la selección nacional absoluta, mientras que el Racing equilibraría sus cuentas para impulsar su deseado ascenso a Primera División que se produciría poco después, en 1973.
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