Bustos: «¡Siete palos! Trataré de atinar más»
Álvaro Bustos, que señala que «dar postes y marcar goles indica que estoy teniendo ocasiones», asegura que «el equipo estas últimas semanas tiene las cosas claras»
A Álvaro Bustos no se le notó mucho que en su mano izquierda tuviera que llevar una férula para proteger la zona sobre la que ... fue operado hace apenas tres semanas. «Me encontré bien y como si no hubiese parado», señaló. El asturiano aprovechó el parón motivado por el descanso del equipo para ponerse a punto y quitar el miedo. Y vaya que si lo quitó. Eso sí, le faltó la fortuna. «¡Siete! Ayer me dijeron que son siete los postes que llevo. El año pasado también di unos cuantos. Llevar siete palos y marcar goles quiere decir que estoy teniendo oportunidades. Trataré de atinar un poco más», confiesa con una sonrisa de resignación. El futbolista fue uno de los más activos ante el Lardo, pero se encontró con la madera en tres ocasiones.
Bustos se empeñó ayer, tras finalizar el entrenamiento en La Albericia, en valorar lo que ha conseguido que el equipo esté ahora a cinco puntos de la cabeza. «Para llegar donde estamos, a ese pasito, hemos tenido que hacer las semanas anteriores las cosas bien y la dinámica es buena». El asturiano resaltó que «llegar a esta recta final con esta inercia es fundamental para lograr el objetivo».
El Racing firmó el pasado domingo «la mejor primera parte», según admitió el propio Aritz Solabarrieta desde que es entrenador del equipo santanderino. Sin embargo el rival, el Laredo, tampoco estuvo como en otras ocasiones. «Cuando hacemos una mala primera parte decimos que es por nuestra culpa y si la hacemos buena, creo sinceramente, que es por los méritos propios».
El extremo afirmó que el equipo «lleva unas semanas entrenando bien y teniendo las cosas claras» y eso es la clave de la mejoría que ha experimentado y que le ha vuelto a enganchar a los puestos de play off. Bustos señaló el inicio de partido en el derbi como fundamental. «Entramos en el partido muy fuertes y con las ideas claras y eso se notó».
«En enero pensábamosen ganar nueve de los diez partidos. Ahora, lo mismo hay que ganar los cinco que quedan si queremos meternos en el play off»
No le extrañó el estilo de juego que impuso el Laredo porque sabe que es la tónica general cuando se juega en el estadio santanderino. «Los equipos en El Sardinero se encierran, pero tenemos gente con calidad en el medio para llevar el balón de un sitio a otro, para encontrar los huecos y el domingo lo hicimos y encontramos rápido el camino».
Bustos no quiso confirmar que exista una alineación fija, pero lo que no pudo negar es que poco a poco el equipo empieza a ser reconocible. «Un once claro. Eso es porque todos entrenamos bien, hay competencia y nadie quiere peder el sitio. Ha llegado gente muy buena que va a aportar y eso esta beneficiando al vestuario».
Su fútbol vertical ahora sí esta surtiendo efecto. «Desde el principio ya dije que mi posición es la de extremo. Si tenía que jugar de carrilero era porque se me necesitaba, pero con la continuidad en el puesto me están saliendo las cosas». Finalmente hizo cuentas y no supo decir con certeza cuántos triunfos harán falta para rematar el objetivo. «Cuando empezábamos esta segunda vuelta ya decíamos que teníamos que ganar ocho de diez o nueve de diez. Pues ahora ahí está, lo mismo hay que ganar los cinco que quedan. Nunca sabes si pincharán los rivales. Tenemos que ganar domingo a domingo y crecer.»
Cejudo paga la ronda
A eso de las 12.00 horas, Íñigo Sainz-Maza pasó con tres bandejas de jamón. Minutos más tarde, Álvaro Cejudo con una en cada mano de croquetas de bacalao. Los dos directos al vestuario. La ronda la pagó el propio Cejudo y ya van cuatro en lo que va de temporada.Y es que el cordobés prometió a sus compañeros que cada jornada que el equipo ganase el partido por dos o más goles invitaría a un aperitivo al acabar el entrenamiento del día después.
La de ayer fue la cuarta ronda que el talentoso futbolista se apunta; la primera fue tras el triunfo ante el Alavés B (3-0); la segunda ante el Barakaldo (3-0); la tercera de nuevo contra el filial vitoriano (2-4) y la cuarta y por el momento, la victoria contra el Laredo (2-0). En el vestuario del Racing parece que algo ha cambiado. Los triunfos hacen ver las cosas de otra manera y aunque el trabajo de los psicólogos funciona, el mejor antídoto contra los errores son los triunfos. Cuatro en cinco partidos lo cura casi todo.
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