La tribuna de gol
Así vivieron el partido Juan Calzada, Aitor Alexandre y Bernardo Colsa
Juan Calzada
Salió cruz
El Racing empezó con un magnífico gol de Asier Villalibre a balón parado y veinte minutos como mínimo, muy buenos, pero se dejó machacar en ... los diez del tramo final de la primera parte, cuando volvieron los problemas defensivos y nos marcaron tres goles casi idénticos. Después ni cuajó un buen partido, ni pudo revertir el resultado, ni marcar contra un rival con un jugador menos mientras los amarillos controlaban la situación. Esta vez los cambios en la alineación, ambos obligados, no salieron bien. Las permutas de posición de Jeremy y de Peio fueron, citando a los clásicos, desnudar un santo para vestir a otro. El centro del campo no funcionó y Jeremy no creó peligro. Cuando eres líder todo es reparable y si empleamos este choque para obtener un aprendizaje, al menos habrá sido útil porque a pesar de no sumar puntos el objetivo sigue intacto.
Aitor Alexandre
La isla sin tesoro
No empezó mal el Racing su encuentro en el Estadio de Gran Canaria. Un gol de Asier Villalibre adelantaba a los verdiblancos y el equipo parecía controlar bastante las tímidas acometidas insulares durante los primeros minutos. Sin embargo, no sabría decir si era un espejismo, pero lo que está claro es que a partir del minuto 36, empezamos a ver a los pupilos de José Alberto con una alarmante falta de argumentos para deshacer la presión de los 'pío pío'. Jokin Ezkieta, salvador en muchas ocasiones, ayer dejó más sombras que luces en las (no) salidas por alto que propiciaron la remontada de la Unión Deportiva ya en el primer tiempo, dejando el 3-1 ya en el descanso de un partido que el Racing comenzó en ventaja. La segunda mitad dejó bastante sopor y poco juego. Sin Íñigo Vicente en el campo, el avión que debía rescatar a los náufragos de la isla no encontró el camino.
Bernardo Colsa
Cuando faltan respuestas
Se esperaba un partidazo y, aunque no fue malo, para nuestros intereses resultó un desastre. Arrancamos bien; veinte minutos serios, pero todo se desmoronó en cuanto el rival empezó a castigar a la espalda. Las decisiones de JAL no funcionaron ante un equipo ordenado y valiente. Nos faltó fluidez, intensidad y continuidad. Y cuando llegaron los golpes, nos desestabilizamos. A partir de ahí, se acabó el partido: cero reacción y el rival manejando el duelo con una tranquilidad desesperante. Lo de ayer exige reflexión. Un equipo que aspira a ascender debe mostrar carácter, competir cada balón y no desaparecer ante la primera dificultad. No lo hicimos. Por eso el sábado toca responder, disipar dudas y demostrar que vamos en serio. Aunque Tebas y los clubes insistan en jugar en fechas FIFA y condicionen nuestras convocatorias. ¿Y nuestro club? ¿Qué dice de todo esto?
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