Vuela en Picos el primer quebrantahuesos nacido en libertad en Cantabria en 75 años

¿Los responsables? La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos que, de la mano de su director, Gerardo Báguena, dieron a conocer este lunes en Potes que esta semana, el primer quebrantahuesos nacido en la región desde hace décadas es una realidad y está ya volando en Liébana y la Cordillera Cantábrica, sin necesidad de alimentación artificial. Este polluelo es hijo de Biziele, un macho huérfano recuperado por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de Boltaña, en Huesca, y de Niebla, una hembra recuperada en Pirineos por el Greim de Jaca».

Un logro sin precedentes en el mantenimiento de la especie en Cantabria que la Fundación presentó en un acto junto a la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Susinos, el consejero de Fomento, Roberto Media, el alcalde de Potes, Javier Gómez (PP), y varios alcaldes de la comarca. También estuvieron presentes el coronel del Greim en la reserva, Ramón Campillo, integrantes del grupo de Cantabria y Asturias, representantes del Parque Nacional de Picos de Europa, responsables de la plataforma de distribución Lupa, y ganaderos del proyecto de Biodiversidad involucrado en la recuperación.

El quebrantahuesos es una especie en peligro de extinción en la Unión Europea, llegando a desaparecer de algunas regiones donde antes era habitual su presencia. La especie tarda de media siete años en reproducirse y su puesta anual es de solo uno o dos huevos, por ello es tan importante la supervivencia de cada ejemplar.

El vuelo de este primer pollo es la punta del iceberg de un trabajo conjunto entre «administraciones públicas y privadas» que se ha desarrollado a través de proyectos como el Life Pro Quebrantahuesos y Pro Biodiversidad y que, como explicó Báguena, son colaboraciones que permiten la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible en el medio rural. Como ejemplo, que «los corderos sacrificados de la ganadería extensiva de montaña se vendan a un precio justo durante todo el año y se consuman en Cantabria».

La recuperación de la especie conlleva un conjunto de actuaciones transversales en la Comarca que incluyen la mejora de hábitats, reducción de amenazas como venenos y tendidos eléctricos, atracciones de ejemplares mediante señuelos o la simulación de nidos, todo ello ligado a «un firme apoyo a la ganadería extensiva de montaña», base de la alimentación rural de la especie. Fruto del proyecto se han liberado 57 ejemplares, de los cuales sobreviven 40, con edades que van desde los 15 años hasta los pollos recién nacidos.

Además, en la visita a Potes el consejero de Medio Ambiente dio a conocer un proyecto piloto que también se realiza con la FCQ para la gestión y valorización de lana ovina en Liébana y las campañas de esquila. En este marco, el Gobierno va a instalar varios contenedores de gran volumen en ubicaciones estratégicas de la comarca para facilitar la recogida y el transporte de la lana hasta las instalaciones de Meruelo.