Los menhires de Sejos, un secreto asombroso
Ruta natural y patrimonial. Túmulos, estructuras circulares e hitos, algunos con grabados rupestres, forman un conjunto extraordinario en una zona de gran belleza paisajística
Cantabria está llena de rincones de extraordinario atractivo que, en el verano, suelen estar repletos de turistas. Pero también cuenta con otros tesoros que, por ... sus características o ubicación, son muchísimo menos conocidos y que no por ello resultan menos interesantes para los visitantes que quieran huir de las aglomeraciones. Y su conocimiento y disfrute es especialmente recomendables para los propios cántabros que, en muchos casos, hasta desconocen su existencia a pesar de que son lugares ligados a su historia y orígenes.
Una de esas joyas que permanecen escondidas es el conjunto de arte megalito de los puertos de Sejos, situado en el municipio de Polaciones y en la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, en donde se encuentra la mayor y más interesante concentración en Cantabria de menhires, túmulos, estructuras circulares, lajas e hitos, algunos con grabados de arte rupestre.
A su enorme interés patrimonial, cultural y artístico se une la excepcional belleza paisajística y el gran valor medio ambiental del lugar en el que se encuentra. También es asombroso todo el entorno de naturaleza que el visitante debe de cubrir para llegar hasta ese punto para lo que, además, se puede optar por diferentes rutas.
Precisamente la Mancomunidad de Municipios del Valle del Nansa, dentro de la propuesta de rutas guiadas que organiza desde su Agencia de Desarrollo Local para dar a conocer sus recursos, ofrece una de esas travesías que parte desde el pueblo de Uznayo para alcanzar el conjunto de los Menhires de Sejos, situado al pie de los macizos de La Helguera y El Cueto de la Concilla.
Los Menhires de Sejos lo forman cinco grandes bloques de piedra alargados, de unos tres metros cada uno, que se encuentran tumbados pero que, originalmente, debieron de estar clavados verticalmente en el suelo, como describe Pablo Sotres, joven guía de la Mancomunidad, «constituyendo la estructura central del crómlech con el que formaban un círculo antes de caer».
Este conjunto, que se encuentra en un pequeño espacio de terreno cercado para su protección, es de la edad de Bronce, con grabados de unos 4.500 años de antigüedad que incluyen figuras antropomórficas (de personas), conocidas como los «ídolos de Sejos», según indica Sotres, que resalta las dos piezas en las que aparecen grabados de estelas y un puñal. Aunque se desconoce con seguridad los significados que inspiraron la formación de los menhires «su alzamiento y disposición se asocia con rituales y cultos a la vida, la muerte y los ancestros, así como a la marca de un territorio».
Los menhires de Sejos forman parte del conjunto megalítico más importante de Cantabria
Leyenda de Polaciones
En el caso de los Menhires de Sejos, al misterio que rodea a estos monumentos se une la creencia que considera este yacimiento como «la tumba de lo siete príncipes», una leyenda popular del valle de Polaciones. Muy cerca de allí se encuentra otro menhir de gran interés: la 'Piedra Jincá'. Este está semi-levantado, marcando el límite entre municipios cercanos y se considera que era uno de los elementos originales.
Todo este conjunto está declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Cantabria desde el año 2013, con la categoría de Zona Arqueológica.
Conocer esta joya del patrimonio de Cantabria es bastante fácil. Basta iniciarse en cualquiera de las rutas que existen por los senderos que parten desde los valles de Polaciones, Cabuérniga o Campoo. Pero si tiene la suerte de enrolarse en una visita guiada le sacará el máximo partido al conocimiento del lugar y, sobre todo, a su entorno.
Paula García es otra de las jóvenes guías que acompaña, en esta ocasión, desde el pueblo de Uznayo (Polaciones), situado a unos 950 metros de altura. Para llegar hasta allí será necesario ascender cerca de 600 metros a lo largo de seis kilómetros por un camino en perfectas condiciones por donde, incluso, transitan los vehículos que cuentan con la correspondiente autorización. Tras este ascenso, el premio son los menhires.
A lo largo de todo el trayecto, García va describiendo el paisaje que se abre ante los ojos de los excursionistas, con algunos de los enclaves montañosos más icónicos de Cantabria. Dependiendo de la dirección de la mirada, se puede contemplar Peña Sagra, la Sierra del Cordel, Peña Labra, el Pico Tres Mares o los Picos de Europa, entre otros muchos lugares de interés.
El recorrido, además, se desarrolla por una zona osera, sobrevolada por el águila real o el buitre, en donde predominan la presencia del ciervo, el corzo, el zorro o el jabalí. Y, como un plus más a tener en cuenta, en medio de grandes bosques que permiten disfrutar de espectaculares y centenarias hayas, robles, acebo, el espino albar y el serbal del cazador, entre otras muchas especies.
En la temporada del verano, sin embargo, los reyes del territorio son el ganado bovino y caballar que salpica toda la senda que hay que recorrer. Estos animales se aprovechan de los ricos pastos del puerto de Sejos, hasta que llegue el otoño, momento en el que retornarán a sus pueblos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión