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Santander orbita alrededor del 'exoplaneta' de Arde Bogotá
Los cartageneros brindan un concierto inolvidable en la Campa de la Magdalena tras colgar el cartel de 'no hay billetes'
«¿Quién quiere rock and roll?». Con esa pregunta cargada de intenciones, el vocalista Antonio García dio la bienvenida a las miles de personas que ... se congregaron este jueves en la Campa de la Magdalena para bailar, gritar y saltar durante dos horas al ritmo de unos cartageneros que demostraron con creces por qué son una de las bandas más importantes en el panorama nacional. Y es que ese inicio solamente resultó un preludio de todo lo que llegaría después.
Con 'Veneno' arrancó un concierto que contó con una escenografía cuidada hasta el último detalle y que puso de manifiesto el cambio que ha vivido el grupo en apenas dos años. Desde que iniciaron la gira de 'Cowboys de la A3' hasta estos últimos compases han pasado de montar todo el equipo, las luces y conducir ellos mismos a tener a sus espaldas a un gran equipo. Y es que esas diferencias notables y visibles en la puesta de escena llegaron con 'El beso'. Después de reproducir en las pantallas un vídeo de un coche circulando por la carretera, descendió de la cubierta del escenario lo que simuló ser un techo de gasolinera para añadir al decorado un surtidor personalizado de Arde Bogotá.
Los cartageneros tenían claro que querían «echar la campa abajo» y para ello incorporaron en su 'setlist' sus dos últimos éxitos 'Flores de venganza' y 'La Torre Picasso' con los que desataron la locura entre un mar de seguidores que portaban camisetas con letras de la banda como 'Valor, amor y cicatriz' o las coordenadas del 'exoplaneta' 571-/9A. Aunque sí hubo un momento durante la noche en la que se generó una conexión especial con el público cántabro fue al cantar 'Exoplaneta'. Algunos asistentes de las primeras filas elevaron unas pancartas con las coordenadas del cuerpo celeste para acompañar a uno de los himnos más representativos de Arde Bogotá.
Otro de los momentos inolvidables que se vivió con especial ilusión entre el público -de todas las edades que se juntó en el recinto- fue la interpretación de 'Cowboys de la A3' que mostró que la distancia que separa la costa mediterránea de la cántabra se une con la música de los cartageneros. Móviles en alto, coros y hasta algún grito de cariño hacia la banda permitió vivir una sinergia entre los presentes y terminar de prender con su fuego sonoro una mecha que ya estaba más que encendida. Tanto es así que hasta los que se habían llevado una manta para vivir el concierto de forma más relajada sobre el césped se tuvieron que levantar a brincar.
En este viaje personal por carretera, con eclipse incluido, que propuso el grupo tuvo una sorpresa final con la participación de una orquesta para acompañar a estos cuatros temas: 'Virtud y castigo', 'Copilotos', 'Flor de la Mancha' y 'La salvación'. Aunque la noche fue tranquila, se vivió un pequeño sobresalto, ya que el cantante de Arde Bogotá decidió detener el concierto al darse cuenta de una pequeña indisposición en un espectador del público. Por suerte en el lapso de un minuto al cerciorarse de que esa persona se encontraba bien, continuó e incluso llegó a bromear con la idea de empezar de nuevo el show retomándolo desde el principio.
Llegado el momento de los bises, los asistentes al concierto dieron el todo por el todo y casi se quedaron sin voz para corear las canciones de 'Los perros', 'Antiaéreo' y 'Cariño' con las que la banda cartagenera puso el broche a una noche redonda y en la que dejó clara su posición de privilegio ganada a pulso con actuaciones como la brindada este jueves en la Campa de la Magdalena.
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