Borrar
Las Clarisas, en una imagen de archivo DM

El coste del material sube un 50% en un año y dificulta la contratación de la obra pública

El Decreto de Revisión de Precios ha permitido a las administraciones modificar los presupuestos y ajustarse a las subidas

Miércoles, 19 de octubre 2022, 07:12

Comenta

Uno de los últimos casos ha sido la salida a licitación, por tercera vez, de las obras en el convento de Las Clarisas en la capital. En las dos ocasiones anteriores el proceso quedó desierto al no presentarse ninguna empresa adjudicataria, y, en esta última, el montante de la licitación ha crecido en casi 1,2 millones, pasando de los 754.257 euros de las licitaciones anteriores a 1.986.856 euros, en esta tercera y última.

El culpable de que la contratación pública quede sin adjudicatarios es el aumento de los precios de los materiales de construcción. El el del aluminio ha crecido un 55% en solo un año, el de los materiales siderúrgicos como el hierro o el acero, un 46%, y los materiales cerámicos, un 40%, según los últimos datos que obran en el Instituto Nacional de Estadística y que sirven como referencia a la hora de planificar licitaciones. A estos se unen otros que, en la mayoría de las obras son indirectos, como el de la energía, que ha sufrido una escalada del 89% desde el pasado año.

Esta situación obligó a la administración del Estado a permitir a los Gobiernos autonómicos revisar los precios de obras públicas a través de la aprobación del Decreto de Revisión de Precios que, en obras dependientes del Gobierno de Cantabria, se ha utilizado «unas cinco veces», según confirma el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa. Lo han aplicado en los últimos meses en obras ya contratadas y cuyo coste de ejecución sufrió modificaciones por la adquisición de material a precios más altos.

Gochicoa precisa que las obras más afectadas han sido las hidráulicas debido a la importancia que tienen los materiales de obra. Es el caso del procedimiento, que ha quedado desierto, de las obras de abastecimiento, alcantarillado y saneamiento del Palacio de los Velasco, en Entrambasaguas y que dependen de la consejería que lidera Gochicoa. Dependiente del Gobierno también, pero en Educación, ninguna empresa se presentó para la instalación de una cubierta en el patio del CEIP Jesús Cancio, en Comillas.

Para el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Cantabria, Javier Palomera, el aumento generalizado y casi sin control del precio en los contratos públicos se ha dejado notar, aunque en obra pública «hay más capacidad de corregir presupuestos».

A la subida directa en los precios a la hora de adquirirlos, se suma un coste indirecto a la hora de comprar materiales cerámicos, a los que se les ha aplicado «una tasa eléctrica» y que sube los precios unos tres euros por metro cuadrado a cualquier tipo de producto, añade Palomera.

A la lista de organismos afectados por la escalada de precios también se unen los ayuntamientos a través de la contratación de obra municipal. Una de las grandes obras que quedaron desiertos fue la construcción del nuevo polideportivo en Santa Cruz de Bezana. La crecida de los precios de los materiales fue la responsable de que ya en la primera licitación el presupuesto inicial se incrementara de 1,6 a 2 millones de euros, como aclara su alcalde, Alberto García. A pesar del aumento sobre el montante inicial, ninguna constructora se presentó. En la segunda licitación, el presupuesto llegó hasta los 2,3 millones de euros. En Castro-Urdiales también ha quedado desierto el proceso para realizar las obras de mejora del puente histórico, la plazuela y la restauración de la muralla, cuyo agente contratante es el propio ayuntamiento de la localidad.

Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Santander señalan a El Diario Montañés que el alza de los precios no ha afectado a ninguna contratación ya adjudicada y que no han tenido que ampliar presupuesto debido a una variación posterior a su adjudicación. Precisan en una comunicación escrita que en este Consistorio ningún contrato de obra pública municipal ha quedado desierto, y tampoco han sufrido retrasos a la hora de licitar y ejecutar las obras por la revisión de precios.

A estas entidades locales se les ha otorgado desde el Gobierno de Cantabria un incremento de dinero «de un 8%» de manera general, y superior en el caso de las localidades en riesgo de despoblación, y se les ha permitido aumentar los plazos, ya que «debían revisar precios y volver a sacar las licitaciones», lo que alarga el tiempo de licitación y de ejecución de las obras, precisa el consejero José Luis Gochicoa.

Por la parte adjudicataria, Javier Palomera reconoce que a inicios de año «ha habido una época en que buena parte de las obras se quedaban desiertas» por la subida de los precios y el desajuste entre el presupuesto de la licitación frente al precio de los materiales que, en algunos casos, se ha duplicado. Esto ha ocurrido sobre todo antes de la entrada en vigor del Decreto de revisión de precios. «Ahora quedan obras desiertas porque no se han podido modificar los presupuestos, ya que dependen de las anualidades, y esto no es tan sencillo de cambiar», reconoce Palomera.

Aporta datos nacionales, y señala que el peso de la contratación pública de Cantabria ronda entre el 1 y el 2% del total del país. En España, Palomera cifra en «unos 2.000 los contratos que han quedado desiertos». Con los cálculos de Palomera, entre 20 y 40 contratos públicos han quedado desiertos en Cantabria.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes El coste del material sube un 50% en un año y dificulta la contratación de la obra pública

El coste del material sube un 50% en un año y dificulta la contratación de la obra pública