El comité de empresa no encuentra justificación para la venta de Bosch

El comité de empresa de Robert Bosch en la fábrica de Treto ha rechazado la venta de las trece plantas anunciada por la multinacional. No le encuentran justificación, por la propia cultura empresarial de la firma y porque tiene buenos resultados de negocio y son técnicamente competitivos.

En nota de prensa, los representantes de los trabajadores han calificado de mazazo el anuncio de la venta.

Dicho anunció se conoció el martes. La empresa comunicaba la decisión de poner a la venta trece fábricas en todo el mundo, entre ellas la factoría ubicada en Treto en el marco de una reestructuración que afecta a su división mundial de motores de arranque y alternadores, que tiene unos 6.500 empleados, 700 de ellos en Cantabria. Esta misma mañana, se conocía la carta enviada a los trabajadores en la que Bosch dice ser consciente de que la noticia ha podido causar sorpresa y no ser fácil de aceptar. Nuestro objetivo es encontrar el mejor socio o comprador para esta división y, para ello, en diálogo con los representantes de los trabajadores, establecer el marco adecuado, apunta.

El Comité de Empresa no ve "justificación clara" para la venta de esta división. "Esta decisión no se corresponde con los valores de Robert Bosch, ni con la cultura corporativa que trata de esgrimir esta multinacional", expresa la nota de prensa, en el que asegura que la "sorprendente" noticia ha causado "gran confusión y desilusión" entre los trabajadores.

"Por la mente de los trabajadores de Robert Bosch en Treto no pasa ser vendidos y sí queremos seguir trabajando en esta empresa", apostilla el comité.

Los representantes de los empleados defienden también que tienen "buenos resultados de negocio" con "cotas positivas", productos "técnicamente competitivos", y "moderna tecnología" demandada por los clientes.

Asimismo, recuerdan que además de la planta de Treto están afectadas otras fábricas de Europa y del resto del mundo, ante lo cual está convocada una reunión del comité europeo para el próximo 23 de junio en Alemania. A ellaa asistirá el representante de Robert Bosch España en el comité cántabro Felipe López, órgano que va a mantener reuniones diarias internas además de las que se convoque con la dirección Treto.

La fábrica, antigua Femsa, pasó a formar parte del grupo Robert Bosch en 1978 y en 1995 se transformó en una sociedad jurídicamente autónoma. En 2006 pasó a formar parte de la división de motores de arranque y alternadores. La planta produce cinco millones de unidades anuales que se distribuyen en 30 países y se ubica en una parcela de 265.500 metros cuadrados.