«Es impensable que el centro Altamira no salga adelante porque falta un enchufe»
El plan del Gobierno de Cantabria para lo que queda de legislatura es «no perder oportunidades«
El plan del Gobierno de Cantabria para lo que queda de legislatura es «no perder oportunidades». Aprovechar cada inversión que llegue a la Comunidad. Y para ello, tal y como afirmó la presidenta, la energía es una pieza indispensable. «Estamos empeñados en garantizar las infraestructuras y las afectaciones de suelo, de agua, de energía y de comunicaciones que necesitan las empresas para crecer», pero Cantabria aún tiene trabajo por hacer.
La posibilidad de perder inversiones aumenta si las condiciones para asentar las nuevas industrias, que son bastantes por lo que adelantó la jefa del Ejecutivo, no son las idóneas. Y la postura de la popular ante ese riesgo quedó clara: «Sería impensable que el proyecto Altamira no saliera adelante porque nos falte un enchufe». Que Cantabria no pueda dar servicio a proyectos de este calibre, «infraestructuras de primer nivel que posicionan nuestro país como uno de los polos digitales más relevantes del sur de Europa, que marca la diferencia frente a otros proyectos por sus ventajas competitivas», supondría perder una oportunidad, a juicio del Ejecutivo. Por eso, Sáenz de Buruaga insistió en la creación de un entorno donde las empresas puedan fluctuar.
Por contra, la región tiene varios visos de mejorar su situación energética, con iniciativas como la central hidroeléctrica de Aguayo, que, como detalló Buruaga, «reduciría hasta el 43% del consumo de energía regional en el año 2020». Esa rebaja en el consumo, «nos permitiría hablar de soberanía energética en Cantabria, que no es una cuestión menor». Porque, tal y como auguró la presidenta, «no lo olvidemos, la energía eléctrica va a definir el mapa industrial de los próximos años en nuestro país». Algo que «bien merece una reflexión», a pesar de ser competencia nacional.