El Gobierno cántabro convoca de nuevo ocho plazas para técnico de planta hidrológica
El fracaso de la anterior prueba, que aprobó sólo uno de los 112 aspirantes, ha obligado al Ejecutivo a sacar adelante un nuevo proceso
Del centenar de candidatos que se presentaron el pasado abril a la oposición para adjudicar nueve plazas de técnico de planta hidrológica tan sólo uno aprobó, y con baja nota. Es por ello que los sindicatos reclamaron ante la dificultad de la prueba, que contenía «peguntas imposibles» para la categoría profesional en cuestión. De esta forma, el Ejecutivo ahora ha tenido que sacar una nueva convocatoria de estabilización para poder adjudicar las ocho plazas restantes que salieron a concurso.
El Gobierno cántabro informa, en un comunicado remitido este jueves, 31 de julio, que se abre un nuevo proceso para ocho plazas y para resolver «la problemática surgida por los resultados de la anterior prueba» y ofrecer «una nueva oportunidad a los aspirantes a estas plazas». El Ejecutivo señala que el ejercicio eliminatorio para esas plazas se celebrará a partir de octubre, pero que hasta dentro de veinte días se pueden presentar las solicitudes para participar en esa oposición.
Tal y como publicó a mediados de abril este periódico, los candidatos lamentaban que en el examen hubo «preguntas imposibles» y temían un suspenso masivo, que se terminó cumpliendo. En consecuencia, los sindicatos actuaron y lamentaron que la prueba «no se ajustó a la categoría ni a las funciones del puesto» y eso, a su juicio, es lo que motivó este «resultado insuficiente». El suspenso generalizado hace que no se puedan atender las necesidades que tiene el servicio de planes hidrológicos, en el que actualmente hay 86 técnicos «a los que hay que sustituir en sus bajas, vacaciones y permisos».
Asimismo, desde CSIF recalcaron que no sólo se trata de adjudicar las vacantes. «Entendemos que es más que necesario además de cubrir el 100% de las plazas convocadas también hay que dotar al servicio de una bolsa lo suficientemente amplia para atender las posibles necesidades que pudieran surgir». A la par, remarcó que se trata de una categoría «muy castigada» y ya en oposiciones anteriores «se obtuvo una bolsa de nueve personas que obligó a recurrir a bolsas abiertas y permanentes para cubrir las plazas vacantes y sustituciones del personal».
